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Las cúpulas municipales del PSC, PP y Unió Democràtica de Catalunya avalaron ayer el pacto de gobierno que las tres formaciones presentarán públicamente esta mañana, a partir de las 10.30 horas, en Casa Canals. Josep Fèlix Ballesteros (PSC), Alejandro Fernández (PP) y Josep Maria Prats (UDC) explicaron ayer por la tarde los términos del acuerdo a los dirigentes de sus respectivos partidos, después de haber consensuado un primer esbozo de objetivos y carteras a lo largo del pasado fin de semana.
Sin lugar a dudas, la reunión más polémica fue la de los socialistas, ya que ni el Comitè de Direcció del PP ni en el Comité Local de Unió se escuchó ninguna voz discordante con el pacto, un hecho que sí que sucedió en la sede de la calle Ramón y Cajal, donde el alcalde recibió más de una crítica por haber «pactado con la derecha más rancia» según afirmó alguno de los asistentes a la ejecutiva local. Según ha podido saber el Diari, los miembros del ejecutivo local más beligerantes con el acuerdo fueron Sandra Ramos, Roser Recasens (hija del que fuera alcalde entre 1979 y 1989, Josep Maria Recasens) y Manuel López Fuster. También fueron críticos el representante de la JSC, Marc Liria, así como Mariano Pescador e Ivana Martínez. Asimismo, Alejandro Caballero anunció en las redes sociales su dimisión y baja del partido, mientras que el diputado Carlos Castillo no se opuso al acuerdo, como tampoco lo hicieron los concejales Javier Villamayor y Pau Pérez.
La reunión de la formación socialista se alargó por espacio de más de tres horas. Al finalizar, el Primer Secretari del PSC en la ciudad, Josep Anton Burgasé, explicó que «mayoritariamente» la dirección local del partido «entiende las razones que ha expuesto el alcalde» para firmar el acuerdo con populares y democristianos. «Ha sido un debate amplio, pero damos confianza al grupo municipal y al alcalde para que garantice el cumplimiento de nuestro programa electoral» aseguró Burgasé, quien calificó esta última condición como un punto «innegociable».
Burgasé remarcó, asimismo, que el acuerdo con PP y Unió «sólo tiene un ámbito muy concreto, local, y sólo para los puntos que se estipulan en el documento», por lo que aseguró que «no tenemos ningún otro compromiso con dos partidos con lo que nos separan muchísimas cosas a nivel ideológico».
El Primer Secretari remarcó que la ejecutiva no votó la decisión, a la vez que indicó que «nadie ha manifestado su voluntad de dimitir». Finalmente, sobre la oferta de última hora de Esquerra Republicana, Burgasé la calificó como de «una broma», ya que «la han hecho en tiempo de descuento, con prisas, cuando el grupo municipal lleva semanas y meses hablando».
Unanimidad en PP y Unió
Por su parte, el presidente del Comité Local de Unió, Josep Maria Prats, aseguró que la dirección local aprobó el acuerdo «por unanimidad», un hecho que también se produjo en el Partido Popular. «Nuestra prioridad es la gobernabilidad de la ciudad y poder desencallar los proyectos que Tarragona debe poder tirar hacia adelante», explicó ayer Prats, quien remarcó que los integrantes del órgano de dirección se mostraron satisfechos con el acuerdo.
Fernández, hombre fuerte
Según ha trascendido a lo largo de los últimos días, el documento que se firmará esta mañana establece que el portavoz del PP, Alejandro Fernández, será el nuevo concejal de Presidència –así como el primer teniente de alcalde– relevando de esta forma en el cargo a Javier Villamayor (PSC), quien pasará a centrarse casi en exclusiva en los Juegos de 2017. Fernández se ocupará especialmente del Pla Estratègic Tarragona 2022 y de la agencia Marca Tarragona.
Especialmente relevante será también el papel que se reserva para el popular José Luis Martín, quien será el quinto teniente de alcalde, además de ostentar la concejalía de Contractació, Via Pública y Protecció Civil. Por su parte, Inmaculada Rodríguez llevará Turisme, Ciutats Patrimoni y Cases Regionals, mientras que María Isabel Negueruela gestionará Esports, Centres Cívics y Gent Gran. Cabe destacar que los populares también presidirán dos empresas municipales, como serán la funeraria Serfumt y Aparcaments Municipals, asumiendo de esta forma la gestión del no párking Jaume I.
Finalmente, el concejal de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Maria Prats, será el concejal de Cultura, a la vez que también ejercerá como cuarto teniente de alcalde.
