Las licencias para conductores privados en Tarragona doblan las permitidas por ley

La provincia incumple la regla de 1/30 del decreto ley que defienden los taxistas. Hay un VTC por cada 12 taxis en lugar de por cada 30. Nueve empresas operan con estas autorizaciones 

31 julio 2018 19:43 | Actualizado a 02 agosto 2018 18:39
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Tarragona incumple la ley 1/30. A pesar de que la proliferación de las autorizaciones de Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) no es todavía comparable a lo que pasa en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, la provincia está muy lejos de esa ratio que piden los taxistas para moderar el crecimiento de los vehículos con conductor: una de esas autorizaciones por cada 30 de taxi. 

El Gobierno de Rajoy aprobó la limitación 1/30 con un decreto en 2015 sobre los VTC que modificaba la ley de Transporte de 2013. Esa limitación dista mucho de cumplirse en la práctica, puesto que los tribunales están dando la razón a miles de conductores que tenían paralizada su licencia de VTC solicitada entre 2008, cuando el ejecutivo de Zapatero eliminó cualquier límite, y 2013. Esas resoluciones judiciales, también presentes en Tarragona, distorsionan la proporción fijada. 

En Tarragona hay 43 permisos para Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) y 512 licencias de taxis. Por tanto, existe un VTC por cada 12 taxis, en lugar de uno por cada 30, la proporción que se pide respetar. De esa forma, estos permisos duplican con creces los permitidos por la ley actual. 

«Pedimos una regulación»

«Está claro que los VTC no son ilegales, pero sí que lo es el trabajo que hacen. Estos coches tienen que estar en garaje y salir ya con la reserva hecha. No pueden parar por la calle como si fuera un taxi. Y el problema es que con el móvil y las aplicaciones surge la picaresca. Pedimos que haya una regulación», cuenta Joaquim Olivé, presidente provincial del taxi en Tarragona, una de las voces al frente de las movilizaciones. 

En Tarragona hay nueve empresas que operan con estas autorizaciones, según una respuesta del Gobierno de hace unos meses a una pregunta del diputado socialista Antonio Hurtado. Esas firmas están en el punto de mira de los taxistas, que hablan de competencia desleal y les acusan de desarrollar el mismo trabajo que realizan ellos. «Estamos unidos contra la gestión que se está haciendo de las licencias VTC. No puede ser que se haya creado toda una flota en paralelo al taxi cuando el mercado de transporte de viajeros ha estado siempre regulado. El negocio no da para tanto», sostenía un taxista durante la huelga y las protestas del lunes en Tarragona.

Tarragona no es una excepción a esa regla que se rompe en la mayoría de provincias. Solamente Albacete, Badajoz, Huesca, Jaén, Lugo, Toledo, Vizcaya y Zamora tienen una comparación acorde a la norma que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó en 2015. A estas ochos provincias se suman Lleida y Soria, donde no existe ningún vehículo con la polémica autorización. Girona (un VTC por cada 11 taxis) y Barcelona (uno por cada ocho) aún muestran más saturación que Tarragona. 

En España, la media es de un VTC por cada siete taxis: 9.111 conductores privados por 64.961 taxistas. Más allá de las cifras absolutas está la tendencia. Los VTC se triplicaron en el último trienio mientras que el taxi está prácticamente en los mismos baremos que en el año 2000.
Los ahora controvertidos permisos VTC no son ni mucho menos una novedad ligada a la revolución tecnológica. Existen desde hace décadas. Tradicionalmente eran usados para ejercer de chófer o de conductor de limusina.

Sin embargo, con la popularización de firmas como Uber y Cabify, la autorización fue vista como una forma de encajar en el marco legal. Por ejemplo, este tipo de validaciones sólo permiten realizar carreras si fueron contratadas previamente, por lo que prohíbe circular mientras se busca o espera a algún cliente. Además, la recogida debe ser en puntos de encuentro pactados y no en cualquier enclave de la calle como sí pueden hacer los taxis.

El Congreso validó el decreto

El pasado mes de mayo el Congreso convalidó el real decreto ley sobre las limitaciones a los vehículos de alquiler con conductor, lo que elevó a rango de ley las reglas de proporcionalidad frente al taxi. La norma incluía la conocida limitación del 1/30 (una licencia VTC por cada 30 de taxi) y la proporción del 80/20 (las VTC deben prestar al menos el 80% de sus servicios dentro de su comunidad autónoma). Esa es otra de las reclamaciones de los taxistas, entre ellos los tarraconenses: limitar las operaciones de estos vehículos fuera de su territorio. 

Madrid es la provincia con mayor número de licencias de VTC, 4.308, el 47 % de esas más de 9.000 que hay en España, por delante de Barcelona, en segundo lugar pero alejada, con 1.363. La proporción 1/30 no se cumple en la mayoría de las comunidades. Por autonomías, es nuevamente la de Madrid la que encabeza la clasificación, por delante de Andalucía, que cuenta con 1.478 y Catalunya, que suma 1.457, según los últimos datos oficiales del mes de julio.

A pesar del evidente desfase generalizado entre lo establecido y la realidad, las plataformas de VTC inciden en que todos sus vehículos operan de forma legal, ya que la ratio de un VTC por cada 30 taxis se estableció para nuevas concesiones, pero no para los permisos logrados con anterioridad. Esa acumulación ha hecho que en Tarragona, como en otras provincias, se dupliquen las autorizaciones permitidas por la ley. 

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