Las licencias para dos nuevos campings en TGN, congeladas

El Govern de la Generalitat tiene congeladas las licencias para la implantación de nuevos campings en Catalunya. Una situación que deja en standby dos solicitudes que se habían hecho desde la ciudad de Tarragona, que afectan a instalaciones proyectadas en los alrededores del campo de golf Costa Dorada. 

En concreto, uno de estos negocios está previsto en la zona de Mas Mèdol y Mas Cosidor, unos terrenos ubicados en el norte de la rotonda de La Móra, cerca de esta cantera. Éste afectaría a una superficie de unas quince hectáreas.

En cuanto a la segunda solicitud presentada, afecta a Mas Pastoret, cerca de la carretera de El Catllar, en el sur del campo de golf. En total representa una superficie de terreno de 111 hectáreas. No obstante, teniendo en cuenta las zonas de protección forestal y los ámbitos que deben preservarse cerca de la A-7 y de la AP-7, el espacio total de la zona de acampada se sitúa alrededor de las veinte hectáreas, en las que está previsto que se habiliten unas 3.900 plazas. 

El concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà, apunta que por el momento desde la administración local no ha habido «ningún pronunciamiento». Primero, la Generalitat tendrá que hacer el informe ambiental y después un plan especial que daría luz verde definitiva a estas inversiones.

Un año de moratoria
La suspensión en la concesión de licencias por parte de la administración catalana entró en vigor en octubre del año pasado, cuando el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, anunció que se ponía en marcha la redacción de un Pla Director Urbanístic de la activitat del càmping. La medida se impulsó a raíz del incremento en la solicitud de licencias para nuevas instalaciones que se había registrado en los últimos tiempos. Así lo explicó el secretario de Hàbitat Urbà i Territori, Agustí Serra, en una entrevista que se publicó el pasado domingo en este periódico.

 

Serra aseguraba que «el planteamiento no fija criterios de ubicación». «Si los planes generales admitían el uso en un término municipal, podía hacerse un camping en cualquier parte. Lo que queremos es fijar unos criterios según la proximidad de los núcleos urbanos, las infraestructuras y los servicios». Además añadía que este nuevo orden en la regulación tendrá en cuenta también criterios «paisajísticos» y «ambientales». Unos aspectos que «deben favorecer la calidad de un sector muy potente». 

De momento, la Comissió de Política Territorial i d’Urbanisme de Catalunya aprobó el pasado viernes el documento con los objetivos, propósitos y el avance de este plan director. Se hacía después de cinco reuniones bilaterales con representantes del sector turístico que han aportado su punto de vista no tan solo en cuanto a las nuevas instalaciones, sino también en lo que se refiere a la situación de los 351 campings existentes a día de hoy en toda Catalunya. 

Una «oportunidad»
Uno de los participantes en las reuniones ha sido el presidente de la Associació de Càmpings de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre, Joan Anton, que debido a su cargo también es el vicepresidente de la Federació de Càmpings de Catalunya. Anton aseguraba que la redacción de este documento «creemos que es una oportunidad». El sector considera que «el hecho de que se plasmen las bases de cara a un futuro y que nos permita hacer nuevas inversiones de cara a ser competitivos respecto a países como Croacia o Italia debe ser beneficioso». 

La moratoria podría levantarse entre los meses de septiembre y octubre

Agustí Serra lo reconocía «la legislación en este tema es extremadamente parca». Y ahora quiere ponerse orden en todos estos aspectos. El calendario con el que trabaja el Departament establece que a inicios de septiembre podría hacerse la aprobación inicial, para abrir después el periodo de alegaciones y que el plan definitivo entre en vigor a principios del año que viene. Esto permitiría que entre septiembre y octubre ya pudiera levantarse la moratoria. «Pedimos celeridad e interlocución en todo este proceso», afirmaba el presidente de la Associació de Càmpings de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre. 

Respecto a la implantación de dos nuevos negocios en la ciudad de Tarragona, Joan Anton afirmaba que «la competencia es buena, siempre y cuando se favorezca que los existentes puedan actualizar sus instalaciones».

La ciudad de Tarragona cuenta en estos momentos con siete campings, todos en la zona de Llevant. El conjunto de estos negocios se pusieron en funcionamiento en los años sesenta y setenta, y no se han registrado nuevas implantaciones desde este momento. En cambio sí que hubo una baja, en Tarraco, que estaba en la Arrabassada.