Las mascarillas marcarán una temida vuelta al cole

Las aulas se preparan para el regreso en un mes. Las escuelas tendrán un CAP de referencia y se formará a directores. Los centros cerrarán con dos positivos en grupos diferentes

14 agosto 2020 09:40 | Actualizado a 14 agosto 2020 15:08
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El 14 de septiembre va a estar señalado en rojo en el calendario. Esa es la fecha fijada para el inicio del curso escolar y en consecuencia del retorno a las aulas. El coronavirus va a marcar un regreso atípico porque va a presentar muchas medidas higiénicas y de seguridad que tendrán como objetivo primordial reducir el riesgo de contagio.

Los centros escolares de Catalunya se han arropado en el ‘Plano de actuación para el curso 2020-2021 para centros educativos en el marco de la pandemia por COVID 19’, aprobado por el PROCICAT el pasado 3 de julio , para elaborar una serie de medidas que serán las que dibujen una nueva realidad. Muchos centros han apostado por medidas firmes y todavía más exigentes que lo recomendado, en un claro mensaje de seguridad para sus alumnos y personal.

Ayer la Generalitat presentó el protocolo de gestión de los casos Covid-19 en los centros educativos, que incluye asignar un CAP a cada centro, formación a directores y una organización mediante «grupos de convivencia estable» a los que se hará test en caso de contagio. El Govern podrá cerrar escuelas a partir de dos contagios en grupos separados. En el caso de que los centros educativos tengan distintos edificios y los contagios se concentraran en solo uno de ellos, el cierre sería solo del bloque en cuestión.

Así lo anunció el conseller de Educación, Josep Bargalló, junto con el director general de Centros Públicos, José González-Cambray; y el director general de Profesionales de la Salud del Departament de Salut, Marco Ramentol. «La propuesta la hará la autoridad sanitaria a partir de los datos que obtenga del rastreo y los análisis epidemiológicos. Que quede claro que no es la única condición», dijo Bargalló.

«Hemos hecho este protocolo para mantener las escuelas abiertas, no para cerrarlas a la primera de cambio», indicó Ramentol, que añadió que la decisión de cerrar el centro se tomará en función del contexto epidémico y en caso de que las medidas que contempla el protocolo no hayan permitido controlar la transmisión.

Algunos centros educativos de Tarragona y de Catalunya ya han comenzado a enviar correos a las familias del alumnado con las medidas principales y obligatorias que se van a imponer a partir del 14 de septiembre.

La primera gran norma que va a pasar a ser una costumbre natural con el paso de los días es que la mascarilla va a ser obligatoria junto con el lavado de manos para toda persona que acceda al centro. La mascarilla va a pasar a ser un elemento fijo,

Mascarillas de recambio

Los alumnos no solo deberán llevar una mascarilla, sino que también deberán llevar otra de recambio y una bolsa específica para guardarla. Salvo en el aula, en el resto de espacios del centro, todos los alumnos deberán llevar el respirador para reducir el riesgo de contagio.

Fuera del colegio también habrá cambios en la rutina diaria y es que als familias deberán controlar la temperatura y la posible aparición de síntomas que sean típicos del coronavirus. En caso de ser así, deberán informar de inmediato al centro. Antes del inicio de curso, los padres ya habrán tenido que firmar una declaración responsable de que sus hijos están en condiciones de asistir normalmente a clase.

La amenaza del coronavirus también va a provocar una reducción de alumnos por aula. En este nuevo curso escolar que empieza, las clases no tendrán grupos de alumnos superiores a 25, limitando al máximo la interacción entre los distintos grupos, docentes, espacios y materiales. Otro de los grandes cambios que va a provocar el virus es que los alumnos vayan a tener que acceder al recinto por diferentes puntos y siguiendo circuitos diferentes.

El patio ya no será lo mismo

Una de las grandes costumbres que van a desaparecer es el hecho de desayunar en el patio. A partir de ahora el alumnado desayunará en clase y saldrá al patio con mascarilla y por circuitos diferencias. Cada nivel tendrá una zona concreta de patio y estará limitada por vallas y cintas. Las fuentes de los patios no estarán disponibles. Cada alumno deberá llevar una botella de agua personal.

La higiene va a ser un punto diferencial para combatir el coronavirus en las escuelas y por ello cada centro educativo va a estar equipado con dispensadores de gel hidroalcohólico, jabón, basuras y toallitas de un solo uso en puntos estratégicos situados alrededor de todos centros escolares. El servicio de comedor, de acogida y las clases extraescolares también va a sufrir grandes modificaciones en función del número de usuarios y los espacios disponibles.

El servicio de comedor va a presentar una serie de medidas de obligatorio cumplimiento. Si la organización del centro lo permite, la comida se hará, preferiblemente, en el espacio habitual del comedor. En este caso, hay que tener en cuenta que el comedor escolar es un espacio donde pueden coincidir varios grupos estables. Los integrantes de un mismo grupo estable tienen que sentarse juntos en una o más mesas y mantener la separación entre las mesas de grupos diferentes.

En caso de que en una misma mesa haya alumnos de más de un grupo habrá que dejar una silla vacía entre ellos para garantizar la distancia. En comedores muy concurridos es recomendable valorar la realización de más turnos de los habituales para evitar la coincidencia de un gran número de niños en un mismo espacio.

La comida se tiene que servir en platos individuales, evitando compartirlo (no se servirán ni ensaladas, ni aceiteras, ni cestas del pan en la mesa). El agua puede estar en una jarra pero se recomienda que un responsable quien la sirva o bien un único niño encargado.

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