Las mujeres son mayoría sólo en el 14% de los ayuntamientos de la provincia

Únicamente en 26 de 184 plenos hay más mujeres que hombres. Ellas tienen 31 alcaldías, a veces en plenos íntegramente masculinos

16 marzo 2018 18:09 | Actualizado a 23 marzo 2018 17:56
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Xavier Anguela es un hombre solo en los plenos de Masllorenç. «Estoy rodeado de mujeres. Siempre se lo recuerdo a ellas», dice él, en tono de humor, porque la situación da pie a chascarrillos, a algunos chistes viejos de la guerra de sexos.

El concejal está claramente en inferioridad en cuanto a género: un hombre por cinco mujeres de concejalas, y a las que hay que añadir a la alcaldesa, Núria Manchado. Rosa Maria Pons, Mari Carmen Mitjans o Marta Garriga llevan la batuta en el ágora municipal, sea en la oposición o en el gobierno, de este pueblo del Baix Penedès, icono de la inmersión de la mujer en la vida pública.

Esa proporción de 6-1 es una excepción, algo insólito en unos ayuntamientos de la provincia que siguen estando masculinizados y que distan mucho de la igualdad real.

Las mujeres son mayoría únicamente en 26 municipios de la provincia

«Parece que las mujeres tengan más ganas de trabajar o sean más altruistas. En el pueblo siempre han estado muy implicadas, no sólo en política sino a nivel asociativo», cuenta Núria Manchado, la citada alcaldesa de Masllorenç.

«En alguna recepción o reunión a la gente le llama la atención que seamos tantas mujeres. Damos un ejemplo positivo, de que la mujer se puede implicar tanto como el hombre en la política y en la gestión municipal», añade la máxima responsable municipal de Masllorenç durante los últimos siete años.

Otro caso similar es el de La Morera de Monstant. En el municipio del Priorat sólo hay un hombre, el concejal Raül Porqueres, por los cinco cargos electos que existen. Ahí se incluyen tres concejalas y la alcaldesa, Meritxell Porqueres.

Las mujeres son mayoría únicamente en 26 municipios de la provincia, el 14% de ese total de 184 consistorios. Acceder al bastón de mando de la localidad se revela como el techo de cristal en la política provincial.

Relevos recientes en el Ebre

Hay 31 mujeres al mando de los ayuntamientos, el 17% del total, según los datos del portal de entidades locales del Ministerio de Hacienda. El relevo reciente más flamante ha sido el de Meritxell Roigé, que ha sustituido a Ferran Bel en la alcaldía de Tortosa. 

A finales del mes de enero, Eva Amposta, de sólo 25 años, se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de Pinell de Brai (Terra Alta) y en una de las primeras autoridades municipales más jóvenes de Catalunya. 

La inercia mejora pero queda trabajo por hacer. Sólo dos de esas 31 mujeres gobiernan algunos de los diez municipios más poderosos: la citada Roigé y Camí Mendoza, en Cambrils.

Ese desequilibrio en las alcaldías rompe una tónica en la que los plenos tienden a ser paritarios. En 33 poblaciones hay una igualdad total entre concejales en cuanto a género, aunque en la mayor parte de ellos el alcalde, un hombre, deshace el empate. 

Los casos más llamativos

Tarragona y Reus, los dos principales ayuntamientos, son dos ejemplos de acercamiento a la paridad: una ratio de 14 hombres y 12 mujeres en el pleno en el caso de la capital tarraconense y un empate 13-13 en la ciudad del Baix Camp. Ambas están, eso sí, gobernadas por hombres.

Hay algunos casos curiosos. Los plenos de Garcia (Ribera d’Ebre) son casi un guiño al empoderamiento femenino. Sólo hay una mujer como cargo electo, pero es la alcaldesa, Blanca López, la ‘jefa’ de los seis hombres restantes que acaban de configurar un pleno ‘sui generis’. En Benifallet (Baix Ebre) el gobierno es cosa de cinco mujeres y sólo dos hombres. En el ayuntamiento de Pontils (Conca de Barberà) hay cuatro mujeres –incluida la alcaldesa, Susana Orga– y un único hombre.

Son excepciones a una tónica de infrarrepresentación femenina en los ayuntamientos, que en muchos casos ni siquiera cumplen la presencia equilibrada establecida en un porcentaje del 60-40% por parte de la Ley de Igualdad. La normativa ya existía antes de las últimas elecciones municipales de 2015. Luego están los ejemplos contrarios, aquellos en los que los hombres continúan siendo clara mayoría en la administración local. 

En nueve municipios, todos de reducidas dimensiones, no hay ni una sola mujer en el pleno, según las cifras de Hacienda. Son La Febró, Els Garidells, Margalef, El Milà, Mont-ral, Pratdip, La Torre de Fontaubella, La Torre de l’Espanyol y Vilanova de Prades. 

A veces se es consciente en la propia casa de que hay un desequilibrio, fruto de la dificultad para encontrar a mujeres que quieran embarcarse en política. Joan Maria Rovira es alcalde de Pratdip, uno de esos municipios íntegramente masculinos: «Somos conscientes. En nuestra lista intentamos alternar un hombre y una mujer. No lo logramos. Los cuatro primeros éramos hombres y los tres siguientes mujeres, pero no aceptaron por su situación laboral o personal. Cuesta encontrar a mujeres que quieran entrar, y más en un pueblo pequeño». 

Mayoría femenina en los consistorios tarraconenses

  • Albinyana
  • Alió
  • Banyeres del Penedès
  • Bellvei
  • Benifallet
  • Bisbal del Penedès
  • Borges del Camp
  • Capçanes
  • Cornudella de Montsant
  • Llorenç del Penedès
  • Masllorenç
  • Móra d’Ebre
  • La Morera de Montsant
  • Passanant i Belltall
  • Pontils
  • Pradell de la Teixeta
  • Renau
  • Rodonyà
  • Santa Coloma de Queralt
  • Senan
  • Tivenys
  • Tivissa
  • Ulldecona
  • Vandellòs i l’Hospitalet de l'Infant
  • La Vilella Alta
  • Vinebre
Para Rovira, lo ideal es que hubiera al menos dos concejalas para repartir carteras donde las mujeres puedan tener más sensibilidad, como «las vinculadas con la educación o el asociacionismo».

Rovira, en suma, admite la carencia y se planteará resolverla de cara a las municipales de 2019, cuando entra en sus planes repetir como alcaldable: «Trabajaremos en ello. Mi intención es aumentar el número de mujeres».

La sensación general es que el progreso es continuado pero lento. En la provincia, el porcentaje de concejalas en los ayuntamientos subió del 21,2% en 2003 al 35,1% tras las elecciones de 2015 –puede haber variado desde entonces hasta la actualidad–.

Es un crecimiento de 14 puntos en 12 años, tiempo en el que la presencia de hombres ha disminuido del 78% al 64%. Son datos extraídos del estudio Dones i Homes als Governs Locals, realizado por la Associació de Dones Periodistes de Catalunya (ADPC). 

Menos marcada ha sido la evolución en el número de mujeres con el bastón de mando del ayuntamiento. En la provincia, la cifra de alcaldesas creció poco más de seis puntos entre los comicios de 2003 y los de 2015, del 12% al 18%, un dato similar al del conjunto de Catalunya y de España. 

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