Las obras de la pasarela que unirá el Balcó con el Miracle están al 20%

Los operarios están ultimando la fase de cimentación A finales de junio se empezarán a colocar las rampas de acceso a la estructura metálica, que se está montando en Barcelona

19 mayo 2017 15:33 | Actualizado a 19 mayo 2017 15:33
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Las obras de construcción de la pasarela que unirá el Balcó del Mediterrani con el Passeig del Miracle ya están al 20%. Así lo asegura el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), Josep Andreu, quien el pasado jueves visitó con el Diari el estado en el que se encuentran las esperadas actuaciones, que empezaron el pasado mes de octubre y que suponen una inversión de 1,7 millones de euros para las arcas del Port.

Según los responsables de las intervenciones, a día de hoy se está ultimando la fase correspondiente a los trabajos de cimentación para garantizar la sustentación de la plataforma, que tendrá una longitud de unos 350 metros y que permitirá superar un desnivel de 17 metros entre el paseo marítimo –situado siete metros sobre el mar–y la Baixada del Toro –que está a 24–. Asimismo, según puede apreciarse tanto en el paseo como en el Vial de Bryant, ya se han colocado los pilares que soportarán la estructura metálica, que están separados por unos 15 metros de distancia

Dos obras en paralelo

De forma paralela a la cimentación, en Barcelona se está fabricando la estructura metálica de la pasarela. Precisamente, esta semana ya se ha empezado a montar el primer tramo de la pasarela en la fábrica de Sant Boi de Llobregat. Los responsables de la obra calculan que estas plataformas ya se podrán colocar a finales de junio encima de los pilares. «Esperaremos a tener un par o tres de ramales construidos, ya que cuando los coloquemos requerirá de un transporte especial y así ganamos tiempo» afirma el director de la obra, Joan Borràs.

En verano, cuando se monte el tramo del Passeig del Miracle, no será necesario cortar completamente el tráfico del paseo marítimo, pero la zona más «complicada» será la del Vial de Bryant, que se dejará para el final. En esa vía de conexión entre la Part Baixa y la Part Alta será donde habrá la curva de 180 grados que conectará con la Baixada del Toro, por lo que durante la colocación de la pieza metálica será necesario cortar el tráfico rodado durante algunos días.

Borràs reconoce que las actuaciones «llevan un pequeño retraso», pero se muestra convencido de que «acabaremos según el calendario previsto». Varios han sido los problemas con los que se ha topado, de momento, la obra. Por una parte, cabe destacar que la construcción se está realizando de forma paralela con las mejoras de la estación de trenes. «Se están haciendo dos actuaciones a la vez y, además, nos encontramos en una estación que está en funcionamiento, por lo que tenemos muy pocas horas para cortar cables y poder actuar. Estamos haciendo una cirugía a nivel de corazón» indica el director de la obra, quien afirma que «hemos tenido que hacer cosas que estaban previstas en la obra del Tercer Fil, como es la desviación de servicios».

Otra de las cuestiones a superar ha sido el cambio de normativa en el cierre de cristal de los ascensores, que desde hace poco cuentan con una nueva legislación «anti impacto para que sean más resistentes» remarca Borràs. Cabe destacar que los dos ascensores estará en el paseo y permitirán superar ocho metros de desnivel para que los ciudadanos puedan acceder al tramo situado sobre las vías. Desde ese punto recorrerán unos cuarenta metros y tendrán dos ramales por escoger. El primero, les llevará hasta el Vial de Bryant, mientras que el segundo permitirá superar esta vía y conectar con la Baixada del Toro. «Queríamos que llegara hasta más cerca del Balcó, pero la pendiente del 12% no lo ha hecho posible» afirma el presidente Josep Andreu. Cabe destacar que el Ayuntamiento tiene previsto ampliar las aceras de la calle Adrià para que, de esta forma, pueda facilitarse el acceso a la pasarela, sobre todo para las personas con problemas de movilidad.

Desnivel medio del 3%

En total, la pasarela tendrá una pendiente media entre el 2% y el 3% en su tramo central, si bien en alguna parte será del 6%. Se calcula que los peatones podrán recorrer todo el trayecto en unos ocho minutos en una instalación que tendrá tres metros de ancho.

Asimismo, también se está definiendo el color que tendrá la estructura. Una vez descartado el azul por su elevado impacto visual, los técnicos trabajan ahora con varias tonalidades de color piedra. «Queremos que tenga el mínimo impacto posible» indica Andreu, quien se muestra seguro de que, una vez se ponga en marcha la instalación, «supondrá un antes y un después».

En este sentido, el máximo responsable de la administración portuaria cree que «se cambiará el hábito de ir a tocar ferro por el de ir a tocar aigua», ya que los ciudadanos «podrán realizar el trayecto con un recorrido agradable, bonito y cómodo en sólo unos minutos».

Andreu afirma que el Port también está estudiando los horarios de funcionamiento de los dos ascensores. «Estamos mirando si estarán en servicio en horario nocturno o si los cerramos a las diez de la noche, alargándolo un poco más durante los meses de verano», afirma.

Clave para los cruceros

Andreu remarca que la puesta en marcha de la pasarela será un buen complemento para la terminal de cruceros que el Port tiene previsto construir, a medio plazo, junto al Port Esportiu. «Esta obra la hemos incluido en el plan director hasta 2035. Es una actuación compleja, ya que implicaría construir contra diques en el mar» afirma.

De momento, el Port se centra en el contra dique dels Prats y «continuar ampliando la recepción de embarcaciones. La terminal del Port Esportiu requerirá de una gran inversión, que sólo podremos avalar si tenemos un gran volumen de cruceristas» afirma Josep Andreu.

Comentarios
Multimedia Diari