Las tarraconenses cobran un 34% menos que los hombres

Ellos cobran 5.445 euros al año más que ellas pero la diferencia en la provincia llega a los 9.000 en el sector financiero. Las mujeres sólo son el 13% de los sueldos más elevados en Tarragona

19 febrero 2018 09:18 | Actualizado a 19 febrero 2018 09:29
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Una mujer tarraconense percibe, de media, 5.445 euros brutos al año menos que un hombre. Es un 34% menos, una brecha que se mantiene estable en los últimos ejercicios en la provincia, según el  análisis más reciente de la Agencia Tributaria. En el último año, incluso aumentó esa separación, y se incrementó del 33% al 34%. 

Hay dos factores como principales motivos de la brecha. Por un lado, la discriminación que sufre la mujer a la hora de acceder al mercado laboral, con el predominio de contratos temporales y a jornada parcial. Y, por otro, la discriminación dentro del empleo y el llamado techo de cristal. 

«La brecha está yendo a más, vamos a peor. A salario más bajo, más brecha. Los trabajos más precarios son de las mujeres y eso se extrapola, y se traslada por ejemplo a las pensiones, donde hay un 40% de diferencia. Es un lacra que se arrastra toda la vida», cuenta Mar Vázquez, secretaria de Igualdad de UGT en Tarragona, en pleno debate sobre la cuestión. ¿Pero cómo se distribuye esa desigualdad? Un buceo en los análisis de la Agencia Tributaria permite ver que en Tarragona el mayor desequilibrio está en el sector de las entidades financieras y aseguradoras. Ahí un tarraconense tiene un salario medio anual 8.968 euros por encima de una mujer. La industria y los servicios a empresas también registran diferencias abultadas, mucho más que las que existen en ámbitos como agricultura, comercio, construcción o servicios sociales.

El abismo de los complementos
Vázquez apunta algunas claves de algo que los sindicatos vienen denunciando: el gran abismo se gesta no en el salario base sino en los complementos. «Evidentemente, en un convenio colectivo el salario es el mismo. El problema es que normalmente los puestos más masculinizados tienen complementos más grandes», explica ella, mientras pone un ejemplo: «Si pensamos en el sector de la limpieza, nos vienen a la cabeza las señoras, que pueden cobrar un sueldo base de 1.000 euros y poco más. Cuando pensamos en hombres, hablamos de limpiadores de cristales, y suelen ser hombres que ya cobran un plus de peligrosidad por estar en las alturas». 

A eso se añade por ejemplo que el plus de antigüedad suele ser mayor en el caso de los hombres que en el caso de las mujeres, por llevar menos años incorporadas en el mercado laboral. Otro ejemplo al respecto de los complementos. «Imaginemos una gran superficie en la que el vendedor cobra un plus por venta. Las mujeres suelen estar en el sector del maquillaje o perfumería. Los hombres suelen estar en zonas de electrodomésticos o de muebles. El beneficio que te da vender 100 pintalabios no es comparable al que puedes recibir vendiendo una televisión que vale 3.000 euros. Todo eso va incrementando la brecha», narra Mar Vázquez. 

Un informe reciente de CCOO denuncia que casi la mitad de la brecha salarial entre hombres y mujeres es culpa de los complementos salariales. Así, los hombres cobran de media 613 euros al mes en complementos retributivos, mientras que las mujeres solo reciben 427 euros, lo que supone que la cuantía que cobran ellas por pluses tendría que aumentar un 44% para equipararse con la de los hombres.
Además del empleo, el informe resalta que hay factores sociales que repercuten en la brecha salarial y que son previos al trabajo e incluso externos a él, ya que «tiene su origen en la desigualdad social, cultural, educativa, en las tareas de cuidados... que soportan las mujeres desde niñas y que les va predisponiendo a sumir roles y tareas diferentes durante su vida». Por eso, CCOO abogó por combatir la segregación educativa que encamina las elecciones laborales de hombres y mujeres con adecuadas políticas de orientación.      

Inversión social     
A su vez, el sindicato pidió un gran pacto en el país para impulsar un sistema público para el cuidado de menores y dependientes. «Mejorar la situación de la mujer en el trabajo tiene que ver con una fuerte inversión en infraestructuras sociales», defendió Unai Sordo, secretario general de CCOO, que apuntó que «son ellas las que se ven en la obligación de dar cobertura a estas situaciones de dependencia y maternidad», lo que las penaliza con trayectorias laborales muy discontinuas.

«Si vemos el ejemplo de otros países, se trata de legislar al respecto y sancionar si conviene, para poder avanzar», aclara Mar Vázquez desde UGT Tarragona. 

Otro dato comparativo para entender el panorama actual: las mujeres han trabajado gratis del 8 de noviembre al 31 de diciembre. Y otro más, muy ilustrador, que tiene en cuenta el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En la provincia hay 58.088 asalariadas que no llegan a ese sueldo mínimo mientras que la cifra de hombres es sensiblemente más reducida: 52.411. En la franja contraria, la que percibe los honorarios más abultados, la descompensación se invierte y es todavía mayor. Hay 1.978 hombres con sueldos diez veces mayor que el SMI por únicamente 316 mujeres. Dicho de otro modo: solo representan el 13% de las personas que ganan más de diez veces el SMI.

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