La trintena de menores inmigrantes que esperaba acoger el Complex Educatiu se alojan desde este fin de semana en esta zona educativa.
Todos ellos han llegado solos, sin familiares, hasta Catalunya y la prioridad será la atención desde el punto de vista humano.
Ensenyament ha adecuado las instalaciones para recibir a estos jóvenes, con el objetivo de que se integren tras las dificultades que han vivido a raíz del proceso migratorio.
Desde el consistorio, aseguró, se ofrecerán todas las facilidades posibles y se pondrá su a disposición los Servicios Sociales Municipales. «Queremos ser una ciudad de acogida y abierta», remarcaba.
Emergencia social
Durante el año 2017 llegaron a Catalunya 1.489 migrantes menores no acompañados, cifra que duplicó la de 2016 y triplicó la de 2015. Además, en el primer semestre de 2018 ya ha recibido 1.011 menores, lo que hace prever que se duplique la cifra del pasado año. En este sentido, entre el verano de 2017 hasta junio de 2018 se crearon más de 800 nuevas plazas. Previamente, el 2016 también se habían creado unas ochenta plazas. El conseller Chakir el Homrani anunció la semana pasada la puesta en marcha de 418 plazas gracias a la aprobación de 10,5 millones de euros adicionales, un aumento presupuestario que permitirá disponer de casi 1.300 plazas para atender esta emergencia social.