'Llegará que incluso prohibirán que toquen las campanas'

Manel Rovira aboga por mantener la vida y el dinamismo del núcleo histórico y defiende que deben darse nuevos pasos para la peatonalización. "No conozco ninguna ciudad en la que los coches pasen por delante de la Catedral", asegura el presidente de la Associació de Veïns de la Part Alta

- ¿Considera que la Part Alta está dividida entre partidarios y detractores de las fiestas?

- Desde mi punto de vista no hay una división. Cada uno tiene una opinión y desde la Associació de Veïns lo respetamos.

 - ¿Por qué cree que se ha generado tanto alboroto?

- Desde la plataforma Farts de Soroll se ha presionado mucho con el tema del ruido, pero no todos los vecinos están de acuerdo y la prueba está en que en el acto que hicieron con el Síndic había menos gente que en la convocatoria que hicimos.

 - ¿El ruido es un problema para los vecinos del barrio?

- ¿Me hablan del ruido en invierno a partir de las ocho de la noche? Si ruido son los cuatro o cinco sábados que durante dos horas salen los tambores con los misterios a ensayar o la fiesta mayor, apaga y vámonos.

- Aseguró que el alcalde le dijo que querían prohibir la Baixada de l’Àliga.

- Mientras el alcalde no lo desmienta yo me lo tengo que creer, y después me lo reafirmó Begoña Floría. Textualmente Ballesteros me dijo que le habían pedido que no se hiciera y que les contestó que era innegociable, y después le pidieron que se suprimiese la segunda baixada.

- ¿Cuándo se reunió por última vez con el alcalde para hablar de los problemas del barrio?

- Hace quince días cuando abordamos todos los grandes problemas que tiene la Part Alta. Hablamos de la recogida de la basura y me dijo que estaba muy preocupado y que ha llegado el momento de afrontar el tema de la circulación. También sobre los pisos turísticos, porque parece que a algunos les preocupan mucho, pero qué preferimos, que un propietario arregle cuatro apartamentos o que se caigan las cases y estén llenas de ratas y palomas.

 - ¿Hay problemas de convivencia con el turismo?

- A mi nadie me ha venido a quejarse. No sé de cuántos pisos turísticos hablan ni dónde están. Si ahora paseamos un poco por el barrio encontraremos un montón de casas que se caen con palomas y gatos ¿No queremos calidad?

 - En los últimos años se han intensificado los actos, ¿ha sido negativo?

- Es normal que haya actividades. Tendría que haber más. La Part Alta es el escaparate de la ciudad. Todo el turismo que entre a Tarragona pasa por el centro histórico, pero esto pasa en todas las ciudades y el Ayuntamiento tendría que mimarla. Esto antes estaba muerto. Hace diez años para Santa Tecla los tarraconenses se iban, que no me vengan ahora que la gente tiene que irse del barrio.

 - ¿No se marchan los vecinos por culpa del ruido?

- No, antes sí que se iban. Hace 40 años, cuando se construyó Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador la gente se iba porque aquí tan solo había bares de putas. Entonces sí que había problemas.

- ¿Entonces por qué cree que ahora se habla tanto del ruido?

- El problema ha surgido en los alrededores de El Cau. Yo también lo he denunciado, pero dijeron que tenía los permisos. La única solución es que haya muchas denuncias y que la justicia intervenga.

- Aseguran que podría arreglarse con más presencia de Guàrdia Urbana.

- Si vienen es con el coche cuando lo que deberían hacer es dejarlo fuera al portal, pasear y hablar con los vecinos.Deberían hacer acto de presencia. La Plaça del Fòrum en verano es un campo de fútbol, pero la Urbana no sube. Es como el tema de las terrazas, son ellos los que deben controlar el espacio que ocupan y los horarios.

- ¿Por qué no se ha peatonalizado la Part Alta?

- Según el Ayuntamiento el problema es L’Ensenyança. Los padres deben poder dejar sus hijos delante de la puerta.

- ¿No hay otras fórmulas?

- Parece ser que no. Debe ordenarlo el Constitucional. Hay otros sistemas, pero lo que no puede ser es que cada día a las nueve de la mañana se genere este pitote. Falta voluntad política. Las tarjetas de residente no sirven para nada. Los fines de semana aparca todo el mundo.

- Tienen los mismos derechos los vecinos con tarjeta que los que no la tienen.

- Las tarjetas son inoperativas. Cuando las entregaron incluso había Guàrdia Urbana controlando los vehículos que entraban, pero duró dos días. Ahora todo el mundo hace lo que le da la gana y aparca donde quiere. Ancha es Castilla. Hemos llegado al punto que cuando han cerrado la Baixada del Roser, obligaban a pasar los coches por delante de la Catedral. No conozco ninguna ciudad en la que los coches pasen por delante de la Catedral. Tarragona es diferente. Da igual, aunque entre un tráiler y su no puede salir ya tiraremos la muralla al suelo. Esto es no tener ganas de hacer las cosas.

- ¿Los vecinos estarían a favor?

- No tan solo los vecinos, lo pide todo el mundo. No vamos a descubrir la sopa de ajo. Después nos llenamos la boca que somos patrimonio de la humanidad, pero si nos da igual. Sube la gente por la calle y entre las mesas y los coches no se puede ni pasar.

- ¿Cómo afectará el hecho de que no habrá nuevas licencias de restauración?

- No afectará en nada porque tampoco quedan locales. Si no ponen un restaurante dentro del ayuntamiento creo que ya no queda espacio.

- ¿Las medidas que se han tomado hasta el momento han sido improvisadas?

- Se han dado pasos que no son ni chicha ni limoná.

- ¿Debería definirse un modelo de barrio?

- Poner de acuerdo a tanta gente es muy difícil. Hay personas que ha venido ahora y parece que quieran un toque de queda. Llegará un momento en el que las campanas también las prohibirán porque molestan. Se buscan problemas donde no los hay.

Andreu Ximenis y Antonio Núñez, portavoces de la plataforma vecinal Farts de Soroll: 'La Part Alta no es un parque temático. Aquí vive gente'