«Llegué de Silicon Valley llena de ideas»

Marina Plana ha iniciado la carrera para ser emprendedora. Esta joven de sólo 22 años volvía hace unas semanas de un viaje que le ha permitido visitar algunas de las principales compañías a nivel mundial como Google, Facebook, Apple y Airbnb. En Silicon Valley ha entrado en contacto con grupos de inversores y ha asistido a sesiones que eran auténticos cástings para nuevos emprendedores. Tras su paso por la meca del emprendimiento, Plana confiesta que «he vuelto llena de ideas». 

Esta joven tarraconense compartió la experiencia con otros cerca de cincuenta jóvenes de toda España. Eran los ganadores del programa Explorer, el antiguo Yuzz, que impulsa el Banco Santander. El viaje era el premio que se llevó la ganadora de la pasada convocatoria en Tarragona. 

El instinto emprendedor es algo que en algunas personas se desarrolla de forma precoz. En otros casos, las ideas fluyen temprano, aunque no llega el momento de ponerlas en práctica hasta más adelante. Y el caso de Mireia Plana es un ejemplo de este último grupo. «Mi abuela tenía Alzheimer y pensé que tenía que hacer algo para ayudar a estas personas más allá de los fármacos», explica. Tenía la idea en la cabeza, sin haber empezado a desarrollarla. Y la oportunidad le llegó en la universidad. «Vinieron a presentarnos el Explorer y pensé que sería una buena oportunidad», argumenta. 

A partir de las clases empezó a trabajar para materializar el proyecto. Y de aquí surgió un dispositivo que se basa en la dieta, la actividad física y los ejercicios cognitivos para comprobar la evolución de la persona y que ésta pueda mejorar, o en todo caso mantenerse. 

El proyecto se llama Remind y aunque ya podría lanzarse al mercado, su impulsora ha decidido mantener la idea en standby para acabar el último curso de Administració i Direcció d’Empreses en la Universitat Rovira i Virgili (URV). Pese a ello, no lo tiene parado. «La intención es meterme completamente cuando acabe la carrera, mientras voy haciendo la investigación y buscando socios para lanzarlo al mercado», explica. 

En esta fase de incubación definitiva del proyecto tiene muy presentes algunas de las lecciones que aprendió en Silicon Valley. «Si te equivocas no pasa nada. Te levantas y adelante. No hace falta ser una gran eminencia para trabajar en Google o Facebook, sino aportar un valor», explica.

Siete años incubando ideas
Algunos profesionales consideran que pasar por Silicon Valley es una experiencia por la que deberían pasar todos los nuevos emprendedores, antes de iniciar un negocio. Este viaje debería formar parte de los gastos iniciales que comporta arrancar cualquier nueva empresa. En este caso, la experiencia fue enriquecedora tanto para la ganadora del Explorer como para la responsable del programa, Montse Llop. «Te quedas fascinada de compañías como Google, en las que todos los empleados tienen acceso al trabajo de los otros», explicaba. 

El programa Explorer vuelve a estar en marcha. Un total de 24 jóvenes de entre 18 y 31 años participan en su séptima edición en Tarragona. «Es un ejemplo que evidencia que cuando nos ponemos en contacto la ciudadanía, con la administración local, la universidad y una entidad privada, como es el Santander, pueden surgir proyectos muy positivos y el enriquecimiento es mutuo», pone en valor el concejal de Promoció Econòmica, Francesc Roca. 

En la pasada edición se desarrollaron un total de dieciocho proyectos. El Banco Santander hace un informe con los datos de cada una de las ediciones. Según éste, la edad media de los participantes es de 23 años. Principalmente son universitarios (76,1%). Sólo tres de cada diez jóvenes tiene alguna formación previa en este ámbito. Otro dato significativo es que la totalidad de los participantes están decididos a desarrollar su propio proyecto y el 70% considera que habrá oportunidades de negocio en su zona. De hecho, en el 87% de los casos, se pone de manifiesto que su principal motivación para poner en marcha el proyecto viene fundamentada porque se ha detectado una oportunidad de negocio.

Otro dato significativo demuestra que en el 56% de los casos, los proyectos están tan solo en fase de idea. Es, a partir de las diferentes sesiones, cuando se desarrolla y se trabaja para definir la idea de negocio. Montse Llop explica que esto hace que el Explorer sea un trampolín para que algunos de estos jóvenes participen después en otros programas, como el Open Future, cuya finalidad es acelerar las iniciativas surgidas de la incubadora. Es la trayectoria que han seguido empresas como Reformes Advisor, Clodd, Emund, Mundo Funko, Matrice, Learnia y Finisherbox, en los últimos tres años.