Los Mossos localizaron el pasado octubre los restos óseos del hombre desaparecido en diciembre de 2016, después de que un cazador en encontrara huesos y ropa esparcidos por una zona boscosa, entre los municipios de Roda de Berà y Creixell.
Según fuentes de la policía catalana, los restos no presentaban indicios de criminalidad y las pruebas de ADN confirman que se trata del vecino de la Pobla de Montornès, de 53 años y con una discapacidad intelectual del 65% que fue visto por última vez el día 24 de diciembre de hace dos años.
Los equipos de investigación estuvieron buscándolo durante los días posteriores sin éxito.