Los Comuns se desmarcan de ERC y evitan que TGN rechace la inhabilitación a Torra

La abstención de los dos socios de Ricomà frena la moción de Esquerra, Junts y la CUP. El pleno municipal aprueba retirar la medalla de oro al Rey Emérito con el apoyo del PSC

29 septiembre 2020 16:30 | Actualizado a 29 septiembre 2020 16:46
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El principal ayuntamiento de Catalunya liderado por un alcalde independentista no ha podido rechazar la inhabilitación al 131è President de la Generalitat, Quim Torra (Junts), como sí que hizo el gobierno de la Diputació de Tarragona (ERC-Junts). No lo ha podido hacer porque el propio socio de del alcalde Pau Ricomà –En Comú Podem– se ha abstenido en la moción presentada conjuntamente por Esquerra Republicana, Junts per Tarragona y la CUP, en la que se condenaba «la represión contra el movimiento independentista», se pedía «una justicia justa, ponderada y equilibrada» y se rechazaba «firmemente» la reciente resolución del Tribunal Supremo contra el ya President cesado, que no podrá ejercer cargo público durante un año y medio. 

La imposibilidad para poder avalar el texto vuelve a poner de relieve el frágil equilibrio de fuerzas en el que vive instalado el ejecutivo de la Plaça de la Font, con solo nueve ediles de los 27 integrantes del Saló de Plens. Este martes, el portavoz del gobierno local, Xavier Puig (ERC), ha reconocido que las negociaciones con los dos ediles de los Comuns –Carla Aguilar y Hermán Pinedo– se han bloqueado porque «no podíamos aceptar que se incluyera que la sentencia al President era desproporcionada», ya que «pese a que hubo desobediencia, lo que no hubo un delito de desobediencia porque la orden debía haberla dado el TSJCat, y no la Junta Electoral». En este sentido, el edil republicano ha reivindicado que, con los Comuns, «debemos ser capaces de sumar esfuerzos, y más en un momento histórico como el que nos encontramos».  

Por su parte, Carla Aguilar–Cunill (ECP) ha justificado la abstención de su grupo por «el tono» del documento, «que no podemos compartir» porque «mezcla la crítica con un ideario que nos deja fuera a muchos». Por ello, la también primera teniente de alcalde de la administración de la Plaça de la Font pide que las resoluciones independentistas «sean más inclusivas», ya que «sí que nos tendrán en el rechazo a la judicialización de la política y la defensa de los derechos fundamentales, pero no en la polarización de las posiciones». 

A última hora, ya en el pleno, Laia Estrada (CUP) ha propuesto a los Comuns eliminar el punto séptimo del acuerdo, que citaba «reiterar nuestro compromiso con la República Catalana». Pese a ello, los dos ediles de En Comú Podem no cambiaron su postura y evitaron que Tarragona –el principal ayuntamiento de Catalunya con un alcalde independentista– se posicionara en contra de la resolución del Supremo, ya que PSC, Ciutadans y PP hicieron valer sus trece votos sobre los doce de las formaciones independentistas para vetar un documento que habría pasado el corte con el hipotético apoyo de En Comú Podem, que al final no fue.

21 votos para retirar la medalla

Por otra parte, el PSC se ha subido al carro del alcalde Pau Ricomà para aprobar el inicio del expediente para retirar la medalla de oro de la ciudad al Rey Emérito, Juan Carlos I. Después de abstenerse en la comisión informativa de la pasada semana, este martes los socialistas han cambiado su voto y, finalmente, han apoyado el punto del orden del día para iniciar los trámites para dejar en nada el reconocimiento que se dio al Borbón en mayo de 1996, bajo el mandato de Joan Miquel Nadal (CiU). «Los motivos por los que se otorgaron las medallas a Juan Carlos I y a Jordi Pujol han desaparecido», indicó ayer la portavoz, Sandra Ramos, para justificar el cambio de posicionamiento de su partido. Asimismo, la edil del PSC recordó que «de las 19 medallas otorgadas, solo una es para una mujer. Hay que revertir esta desigualdad», ha reivindicado. 

Hace 24 años, la iniciativa se avaló con los 23 votos a favor que sumaron CiU, PSC, PP y grupo mixto, por las dos abstenciones de IC–LP–EV. Ayer, sin embargo, la retirada contó con los 21 votos de PSC, ERC, Junts, CUP y Comuns, por las cuatro abstenciones de Ciutadans y el rechazo de los dos ediles del PP.  

El alcalde, Pau Ricomà, ha calificado el acuerdo como de «un acto de dignidad» la retirada del máximo reconocimiento de la ciudad a un Rey Emérito del que recalcó que «han trascendido actos de presunta corrupción que deterioran la imagen de todo lo que representa», por lo que «Tarragona no puede permitir que su máximo reconocimiento siga en manos de alguien que ya no lo merece». En este punto, Laia Estrada (CUP) ha criticado al alcalde porque «ni merece ahora la medalla ni lo ha merecido nunca». 

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