Los Comuns vetan a Nadal en TGN

Foto sin firma La dirección nacional descarta un acuerdo con Junts pese a pactar ayer el mayor modificativo de crédito de los últimos años

23 marzo 2021 20:00 | Actualizado a 24 marzo 2021 06:49
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En Comú Podem descarta ampliar el gobierno municipal con un pacto que incluya a Junts per Tarragona. Así lo aseguran al Diari fuentes de las direcciones nacionales de Catalunya en Comú y de Podem Catalunya, que justifican el posicionamiento en la voluntad de «apostar por gobiernos de izquierdas y no con la derecha catalana» que, aseguran, representan los de Dídac Nadal. De esta forma, el grupo liderado por Carla Aguilar y Hermán Pinedo apostará por incorporar al ejecutivo de la Plaça de la Font solo a la CUP –con quien aún no ha habido ninguna negociación– «y consolidar las políticas progresistas» que reivindicaron la pasada campaña municipal, en 2019. «Con Junts esto no sería posible», recalcan las fuentes consultadas, que siguen de esta forma la línea que ya se ha marcado a nivel nacional en las negociaciones para formar Govern en la Generalitat de Catalunya.

Pese a que aún no se ha convocado la asamblea que debatirá la cuestión, y que en caso de que se lleve a cabo no sería hasta después de Setmana Santa, fuentes de la coordinadora local de la candidatura expresan sus «dudas» sobre las conversaciones que existieron a principios de año con Dídac Nadal, Cristina Guzman y Elvira Vidal para materializar un posible acuerdo a cuatro, que sería la opción por la que apostaría Esquerra Republicana. «¿Pactar para qué? Qué haríamos con la Budellera, el modelo urbanístico o la recuperación económica y social?», se preguntan miembros de la coordinadora que integra al grupo municipal y las formaciones que integraron la candidatura.

Por ello, las fuentes consultadas revelan que ya se ha hecho saber a Carla Aguilar que no lleve a la asamblea la opción de pactar con Junts per Tarragona, sino que se priorizará entablar conversaciones con las dos concejales de la CUP: Eva Miguel e Inés Solé. Precisamente, la opción de liquidar las conversaciones con los postcovergentes es una cuestión que ha generado división entre los Comuns, ya que mientras que los ediles y el principal asesor municipal reivindican la necesidad de tirar hacia adelante las negociaciones con el grupo comandado por Nadal, la mayoría de la coordinadora veta cualquier acuerdo con la «nueva Convergència». Estas discrepancias se han hecho evidentes, por ejemplo, con el paso al lado que ha dado la coordinadora de En Comú Podem en la ciudad, Patrícia Olivé.

¿Moción de censura con Junts?

Paralelamente, desde En Comú Podem se han acelerado las presiones a sus concejales para frenar las negociaciones «tras las informaciones que nos llegan sobre el chantaje de Dídac Nadal para hacer caer el gobierno de Tarragona con una moción de censura con PSC, Cs, PP y los dos tránsfugas», una posibilidad, sin embargo, desmentida «rotundamente» por parte de Junts per Tarragona.

«Que Nadal haya dicho en alguna reunión que podría hacer caer el gobierno de izquierdas hace que entendamos que se trata de un chantaje planificado para obligar al gobierno municipal a incorporarlo», por lo que anuncian que la opción de sumar a los tres concejales de Junts «ya no sea posible». Desde Junts, sin embargo, Dídac Nadal reitera que «es evidente que nunca haremos alcalde al señor Ballesteros», y reconoce «no acabar de entender qué es lo que pretenden con estas especulaciones». «No entraremos en las complicadas lógicas de los partidos. Nosotros hemos venido a trabajar, y esto seguiremos haciendo», afirmó ayer el representante de Junts. Cabe recordar que la opción de la moción de censura ya se planteó en noviembre y que se descartó, precisamente, por la oposición de los tres ediles de Junts per Tarragona.

Ayer, este periódico también intentó conocer la postura de Carla Aguilar y de Esquerra Republicana, pero no fue posible tener declaraciones públicas al respecto, si bien fuentes republicanas recordaron que en enero «Aguilar dijo que había acuerdo con Junts». Este pacto pasaba por ceder las competencias de Comerç, Serveis Socials y Contractació a Junts, que además mantendría la presidencia de Espimsa y asumiría la del IMSST, a cambio de que los tres ediles no fueran tenientes de alcalde. Por su parte, a la CUP se le habría planteado la posibilidad de gestionar Educació o Habitatge. La pasada semana, el propio alcalde Pau Ricomà (ERC) pidió celeridad a los Comuns para convocar a su asamblea. Sin embargo, para activar este organismo debe hacerse con un mínimo de 15 días de antelación, por lo que no está previsto que pueda llevarse a cabo, como mínimo, hasta mediados de abril.

Acuerdo para el superávit

Pese a todo este contexto, ayer Esquerra, Comuns, Junts y CUP escenificaron públicamente el acuerdo para aprobar el próximo martes el mayor modificativo de crédito de los últimos años, que permitirá incorporar al presupuesto municipal los 12 millones de euros del superávit de 2020. Las cuatro formaciones comparecieron públicamente para dar luz verde al pacto, que ha sido posible «gracias al diálogo y al hecho de haber encontrado el común denominador», según recalcó el concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny (ERC), quien se mostró especialmente satisfecho porque la operación «permitirá tirar hacia adelante las inversiones, completar las partidas que habían quedado cojas y revertir la actual situación de crisis por la Covid».

Por su parte, la concejal de Serveis Socials, Carla Aguilar (ECP), destacó el «impulso» que recibe su área con el remanente y puso en valor la partida para «aumentar las subvenciones a empresas que den trabajo a personas con discapacidades», que sube a 88.000 euros para ayudar a Solc, Estela, Aspercamp o la Fundació Onada, entre otras.

Una de las partidas más importantes del remanente son los 1,5 millones de euros que se destinarán a la compra de una veintena de viviendas para destinarlas a fines sociales. «El parque de vivienda que tenemos en la ciudad es de vergüenza, ya es hora de revertir esta situación», expresó la portavoz de la CUP, Eva Miguel, mientras que Dídac Nadal (Junts) resaltó que se destinarán 500.000 euros para bonos comerciales para incentivar las compras en negocios de proximidad. Una medida que se activará, a priori, en las próximas semanas. En el ámbito comercial también se gastarán otros 500.000 euros en una línea de subvención directa a los negocios urbanos, muy castigados por la pandemia. Pese a ello, y a haber acordado el cambio de gobierno para hacer posible en 2019 la investidura de Ricomà, los presupuestos de 2020 y 2021 y el mayor modificativo de crédito de los últimos años, los Comuns vetan a Junts y, especialmente, a Dídac Nadal. Veremos si esto supone un punto de inflexión de cara al segundo tramo del mandato.

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