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Son muchos los años y las vivencias pasadas en esas cuatro paredes de la calle Santa Anna. Los Xiquets de Tarragona emprenden ahora un nuevo proyecto que cambiará para siempre la historia de la colla más veterana de la ciudad. El pasado sábado, los de la camisa ratllada celebraron una asamblea extraordinaria en qué, casi por unanimidad, se aprobó construir un nuevo local de ensayo en el solar que el Ayuntamiento ofreció a la entidad, ubicado en la calle Sant Llorenç. El presidente de la colla, Rafa Segarra, se muestra optimista y marca el año 2023 como fecha tope para poder empezar a ensayar en el nuevo equipamiento.
El periplo para los Xiquets de Tarragona empezó en el año 2018, cuando la colla se vio obligada a dejar su histórica sede por problemas estructurales del edificio. Desde entonces, la entidad ha pasado por distintos emplazamientos, como por el ejemplo el Hostal del Sol –en el Passeig de Sant Antoni–, quedándose provisionalmente en el Pati del Pou, en el interior del ayuntamiento. Pese a la pandemia, gobierno y entidad se han reunido en varias ocasiones para buscar una solución definitiva.
A finales de marzo, el Consistorio ofrecía un solar en el número 10 de la calle Sant Llorenç para trasladar la sede social y el local de ensayo de la colla. La finca, de titularidad municipal, dispone de una superficie de 330 metros cuadrados.
Para poder seguir con los trámites de cesión del solar era necesario conocer la postura de los miembros de la entidad. Por eso, el pasado sábado, se convocó una asamblea extraordinaria, en la cual participaron 84 personas. El 95% de los votos avalaron la propuesta de Sant Llorenç, lo que significaba ponerse inmediatamente manos a la obra con el proyecto de construcción.
El siguiente paso será ultimar las condiciones de uso y de financiación. La cesión es a 50 años –lo máximo posible en estos casos– y, según ha podido saber esta redacción, el Ayuntamiento financiaría entre un 40 y un 45% de los costes del nuevo local. El resto deberá asumirlo la colla. El nuevo equipamiento tendrá un coste aproximado de entre 800.000 y un millón de euros. «La idea es ir haciendo poco a poco. Primero, lo indispensable y, a medida que tengamos financiación, haremos el resto, sin prisa», explica el presidente de la entidad.
Otro obstáculo más
Es importante destacar que, para poder empezar con las obras, primero será necesario aprobar una norma urbanística temporal, que esquive los efectos de la sentencia judicial que anuló el POUM. El plan vigente no permite construir en ese solar de la calle Sant Llorenç. La previsión es que estas modificaciones puntuales y específicas se lleven a cabo en las próximas semanas, antes del verano.
«Estamos ilusionados. Los Xiquets nos merecemos un local que corresponda a nuestras necesidades y gustos», explica Segarra, quien añade que «nos da mucha pena irnos definitivamente de Santa Anna, pero debemos poner los pies en el suelo. El local nos quedaba ya pequeño y, si queremos ser una colla grande, necesitamos más espacio». Segarra confía en que en 2023, la entidad ya pueda ensayar en el nuevo Pati de la calle Sant llorenç.
