El Il·lustre Col·legi de l'Advocacia de Tarragona (ICAT) ha pedido este lunes que se revoquen las medidas sanitarias que les impiden entrar en las instalaciones de los juzgados hasta la hora de la vista. La decana de la ICAT, Estela Martín, ha lamentado las molestias que supone para los profesionales y usuarios, puesto que tienen que esperar "durante horas" en la calle.
A raíz de la pandemia solo se permite acceder a los edificios en el momento del juicio y los habituales atrasos que hay en algunas sedes hace que los ratos de espera sean incómodos. Martín ha aprovechado para reclamar una Ciudad Judicial en Tarragona, que permitiría centralizar las dependencias y evitar inconvenientes como estos.
En el caso de los juzgados sociales y de primera instancia la limitación de aforo hace que hasta más de una decena de personas puedan estar esperando en la calle, con solo un banco para poder sentarse. "Normalmente hay retrasos bastante graves y tenemos que esperar con los clientes o los peritos, ya llueva o haga sol", ha dicho Martín.
La problemática también afecta a los estudiantes en prácticas, que no pueden entrar a ver las sesiones. Además, la decana ha expresado la incomodidad que supone que las dos partes enfrentadas tengan que esperar a la puerta y ha reconocido que en alguna ocasión se ha producido alguna situación violenta.
Laproblemática se repite en otras sedes, como los juzgados penales. Y en la Audiencia Provincial se arregló todo la semana pasada, cuando se volvió a autorizar la entrada al edificio. "Reclamamos a la administración que ponga una solución cumpliendo la normativa sanitaria, con mascarilla y distancia de seguridad, pero que nos dejen acceder dentro a la hora que nos toca hacer el juicio", ha solicitado la decana del ICAT. Para Martín, todo nace de la "carencia de una Ciudad de la justicia y de una sede única donde todo el mundo pueda hacer su trabajo o ejercer sus derechos de manera digna".