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La Catedral no es el único motivo para alzar la mirada en el Carrer Major, más de 20 balcones de la Part Alta florecen llenos de color un año más para el Concurs de Guarniment de Balcons de l’Associació de Veïns del Casc Antic i Voltants.
«Queremos hacer aún más bonita Tarragona», declaraba Francesc García, organizador de esta iniciativa que después de 2 años sin celebrarse, este año ha vuelto con más participación que nunca. «Hemos doblado los participantes respecto a la última edición, estamos muy contentos, ha sido un éxito», comentaba muy orgulloso García.
Aunque en un inicio, esta propuesta está destinada a los vecinos del casco antiguo de la ciudad, la idea desde la asociación es expandirse y abrir un poco el círculo. Este año, el concurso ya ha contado con un balcón de la Rambla Nova.
La edición se cerró el 28 de mayo con una entrega de premios muy especial, ya que en este concurso, aunque suene a tópico, lo importante sí es participar. Se repartieron 6 premios en forma de reconocimiento y que consistían en unos plafones con la fotografía del balcón de cada participante y un desayuno en un bar de la Part Alta.
Uno de los ganadores fue Paco Pérez y es que su amplio balcón es difícil que pase inadvertido. Se sitúa en el Passeig Torroja, al lado del parking. Sus abundantes y coloridas flores se ven a distancia y merecen una parada de unos minutos para observar detenidamente la gran variedad de plantas que sobresalen. Incluso cuenta con una plantación de uva, un pequeño viñedo en el centro de la ciudad. «Llevo participando más de 8 años, hace 3 años también gané, pero hay balcones muy bonitos y trabajados», comentaba Pérez.
El Carrer Cavallers, la Plaça del Rei o la Plaça del Pallol, además del principal Carrer Major, son algunos de los lugares en los que levantar la cabeza para ubicar algunos de los balcones participantes.
Aunque el concurso se establezca en unos plazos limitados, el objetivo principal de l’Associació de Veïns del Casc Antic i Voltants, es premiar la constancia y al mantenimiento durante todo el año de los balcones. «No sirve preparar un balcón para un día y después descuidarlo el resto del año», declaraba García, que añadía: «Se trata de generar conciencia e interés para que, poco a poco, se convierta en algo habitual y no en una tarea para un concurso».
Así pues, para mejorar y embellecer Tarragona también se puede empezar desde arriba y con iniciativas como esta que intenta mantener la primavera en muchos de los balcones de la Part Alta. «Esperamos que con el tiempo la gente se fije más y mire para arriba, para hacer más bonita una ciudad se tiene que empezar por las pequeñas cosas», comentaba García, que aseguraba repetir este concurso el año que viene con una edición que espera que sea más abierta y con muchos más participantes.
