Los cazadores del tiempo

Los investigadores del IPHES firmaron 86 artículos de investigación en medios especializados en 2018

11 marzo 2019 13:25 | Actualizado a 12 marzo 2019 19:45
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Cazadores del tiempo. Esta es una buena manera de definir el trabajo de los investigadores que, año tras año, participan en excavaciones arqueológicas de todo el mundo para ‘leer’ y analizar aquellos restos que suman miles y millones de años y que nos permiten conocer mejor a nuestros ancestros remotos, además de entender como ha sido la evolución de nuestra especie.

Lejos de mitos cinematográficos cargados de sabor a palomita, el trabajo de investigadores de las comarcas de Tarragona como los del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) está cargado de la emoción de poder contrastar las teorías desarrolladas sobre el papel con el trabajo de campo.

Si esta ecuación se completa con éxito, los resultados se publican en medios especializados, lo que confirma el buen resultado de meses de esfuerzo. De esta manera, el 2018 fue un buen año para los investigadores del IPHES, ya que los especialistas del centro colaboraron en la redacción de un total de 86 artículos en medios especializados, la mayor parte de los cuales se publicaron en medios indexados dentro de las basas de datos internacionales. 

Según apunta el investigado y responsable del área de Investigación del IPHES, Xose Pedro Rodríguez, el 2018 ha sido un año que ha confirmado la intensa actividad internacional de los expertos del centro, que se ha visto demostrada con colaboraciones en revistas de solvencia contrastada como Science o Nature, y que muestra como el centro cuenta «con una red de colaboradores muy activa y extensa, que nos ha permitido participar en proyectos de gran calado en Eritrea (África), Israel o Filipinas, entre otros muchos puntos en los que nuestros investigadores están colaborando y que el año pasado tuvieron repercusión en medios científicos de primer nivel». 

¿Cómo es la vida de un investigador internacional del este ámbito? Muchos de los científicos que trabajan en centros como el IPHES desarrollan en paralelo la faceta de investigador de campo en excavaciones alrededor del mundo con la actividad docente, principalmente en los grados universitarios de Historia e Historia del Arte de la Universitat Rovira i Virgili (URV), pero también en estudios de postrado y el Master de Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana. 

«Tenemos la suerte de poder compaginar las dos caras de la moneda. Por una parte, buscar y aprender sobre el terreno y, por otra, participar en una cadena tan importante como es la transmisión de conocimientos», detalla Carlos Lorenzo, que recientemente ha colaborado en uno de los estudios de arqueología más importantes de 2018 -publicado en la revista Science- y también es responsable del área de Docencia del IPHES. La existencia de una red de colaboraciones en todo el mundo se traduce en más publicaciones y prestigio internacional consolidado. 

Los protagonistas

Isabel Cáceres: "Los huesos nos hablan de nuestros ancestros" 

Los huesos nos hablan y cuentan muchos datos, acerca de las personas a las que sostuvieron y de los animales de los que se alimentaron. Estos elementos son el principal elemento de estudio de la investigadora reusense Isabel Cáceres, que combina su perfil como profesora en la URV con el trabajo de campo.

Desde hace años, Cáceres colabora en varias excavaciones de ámbito mundial para investigar sobre los orígenes de la humanidad a través del estudio tafonómico de los huesos y los dientes que se recuperan los yacimientos. Entre las colaboraciones en las que esta reusense especializada en disciplinas como la tafonomía y la zooarqueología ha participado, destacan proyectos en Gibraltar, Armenia o Georgia y, desde el 2013, la investigadora colabora en dos proyectos internacionales sobre las primeras ocupaciones humanas en África, en Argelia y Etiopía.

Ambos trabajos han supuesto, para Cáceres, poder participar en zonas de alto interés arqueológico como Ain Boucherit (Argelia), que cuenta con dataciones que llegan a los 2,4 millones de años de antigüedad y que fue publicado en la revista Science en noviembre de 2018, o yacimientos como el de Gona (Etiopía), donde se han encontrado las herramientas de piedra más antiguas del mundo, reconocidas por toda la comunidad científica.

«Analizo como los primeros homínidos accedían a los recursos animales, como se alimentaban y de qué manera se relacionaban con los grandes mamíferos», explica la investigadora, que explica que combina el trabajo de campo con su labor como profesora en varios grados y postrados de la URV. «Las dos facetas son apasionantes, ya que la docencia permite enseñar de primera mano a los futuros investigadores lo que estudiamos y analizamos sobre el terreno», explica Cáceres. 

Xosé Pedro Rodríguez: "Excavar en África es una oportunidad"

Ha publicado en más de 160 artículos científicos y, cerca de una treintena de estas producciones se pueden consultar en publicaciones con factor de impacto como Nature, Science, PNAS, Journal of Human Evolution o Current Anthropology, entre otras. Este es parte del currículo de espectro internacional de Xosé Pedro Rodríguez Álvarez, que combina su trabajo docente y de campo con la dirección del área de investigación del IPHES.

Por lo que respecta a su trabajo sobre el terreno, Rodríguez centra su foco de investigación en el estudio de la industria lítica, que recogen el análisis de las herramientas de piedra que se usaban en la época del  Paleolítico Inferior y Medio y que le han llevado a excavar, entre otras muchas zonas, en países como Eritrea o Etiopía, enclaves en los que se pueden estudiar restos que pueden superar los 2,5 millones de años de antigüedad. 

«Excavar en África es siempre una gran oportunidad, ya que supone poder estudiar los que pueden ser los restos de homínidos más antiguos de la historia de la Humanidad», explica Rodríguez. Los ámbitos de estudio en los que se centran sus investigaciones también comprenden las primeras dispersiones humanas en Europa y Asia y el análisis de materiales arqueológicos de los sitios más antiguos de Europa.

Ethel Allué: "Me he especializado en una área muy específica"

Para conocer la relación de los primero homínidos con el medio en el que se encontraban, es imprescindible entender cuáles eran los combustibles que les servían para obtener energía y que relación tenían con las especies vegetales de su entorno.

Estas son algunas de las áreas es estudio de la  arqueobotánica y la antracología, que analiza los restos de carbón, disciplinas en las que la historiadora e investigadora tarraconense Ethel Allué se ha formado para entender mejor la vegetación la vegetación del pasado. 

El hecho de formarse en un campo sumamente especializado ha ayudado a impulsar una carrera profesional llena de colaboraciones internacionales. «He trabajado con instituciones en centros en Asia, Estados Unidos o Europa y también he tenido la oportunidad de analizar materiales arqueológicos de los Balcanes (Serbia, Montenegro), China, Cáucaso (Armenia, Nagorno-Karabagh) e Israel», explica Allué, que cuenta que, a través de un proyecto de financiación de la Generalitat de Catalunya, entre 2011 y 2013 lideró un proyecto de colaboración internacional en China sobre tecnología lítica y de carbones.

Recientemente, la investigadora tarraconense ha realizado una estancia de seis meses en Reino Unido para estudiar restos de carbones de yacimientos de Sri Lanka, lo que le ha permitido determinar la anatomía de la madera de contextos tropicales.

«Me he especializado en estudiar restos de carbones de yacimientos arqueológicos que permiten estudiar la vegetación del pasado y como se obtenía calor quemando madera en diferentes períodos cronológicos», detalla Allué, que explica que para desarrollar su trabajo es «muy importante conocer y determinar la estructura celular de la madera, que es muy diferente en cada especie».

Carlos Lorenzo: "El trabajo de campo es emocionante" 

¿En qué momento los homínidos empezaron a diferenciarse claramente de los demás simios? Esta es una de las muchas grandes preguntas son las que se tratan en el área de la paleoantropología, una especialidad que analiza  la evolución humana a través de los restos fósiles y que permite seguir los cambios que nos configuran como humanos con nuestro aspecto actual.

Esta es la área de estudio en la que trabaja el investigador y docente del IPHES Carlos Lorenzo, que además de su intensa labor de campo en el yacimiento de Atapuerca, ha colaborado analizando muestras para investigaciones de Israel o África.

Una de las colaboraciones internacionales más destacadas de Lorenzo durante el pasado 2018 ha sido su aportación en un artículo publicado el año pasado en la revista Science, considerado uno de los cien más relevantes del año, en el que se confirma el descubrimiento de los restos de un homo sapiens de hace 180.000 años. 

«La repercusión del estudio es muy alta, ya que nos indica que la especie salió de África mucho antes de lo que hasta ahora se pensaba», explica Lorenzo, que detalla que de todas las áreas en las que trabaja, sin duda la excavación es «la más emocionante». Sus publicaciones comprenden más de 80 trabajos en medios como Nature o PNAS. 

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