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Miles de personas visitaron los cementerios ayer, día de Todos los Santos, para recordar a sus seres queridos. Fue un día de gran afluencia a los recintos funerarios, en la que multitud de familias llevaron flores a las sepulturas entre el tráfico incesante de personas y, en muchos casos de vehículos y autobuses llenos. Las visitas a los camposantos comenzaron hace ya unos días para los más adelantados y aún habrá quienes no lo harán hasta este sábado, día en el santoral de Todos los Difuntos, aunque fuera ayer 1 de noviembre el día de mayor afluencia.
Responsables de cementerios reconocían ayer que mientras durante el año son visitas más solitarias, esta semana es habitual ver a familias enteras con diferencias generaciones.
En Reus, como es habitual se homenajeó a todas las personas enterradas en el Cementiri General, con una ofrenda floral en el panteón de los hijos ilustres que encabezó la vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Noemí Llauradó. Los hijos ilustres y adoptivos enterrados en Reus son Ceferí Olivé, Romà Perpinyà, Albert Vilalta, Joan Rebull, Antoni Pedrol Rius, Carles Martí Massagué, Josep Andreu Abelló, Joan Busquets Crusat y Josep Laporte.
