Los cinco pasos del Dolor protagonizan la procesión en TGN

La Banda de Tarotes i Timbals de Jesús de la Passió cumple su treinta aniversario en uno de los actos más multitudinarios

18 abril 2019 09:07 | Actualizado a 19 abril 2019 23:45
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Siete de la tarde. En la iglesia de Sant Joan decenas de personas siguen el rosario que conduce el arzobispo, Jaume Pujol, mientras en el exterior del templo van llegando los cofrades, que acaban de colocarse la vesta. Los cinco misterios del dolor esperan para el inicio de una procesión que marca el comienzo de los días fuertes de la Semana Santa.

Hoy, los anfitriones son la cofradía de Nostre Pare Jesús de la Passió que hace 27 años que recuperó la procesión del Dolor. Son cinco misterios, de cinco de las cofradías de la ciudad y unos 1.300 cofrades. Unos datos que, según el presidente de la hermandad, Francesc Ferré, «podemos decir que, después de la del Viernes Santo, ésta es la segunda procesión más importante que se celebra en la ciudad».

Este año, la entidad está de celebración. Se cumplen treinta años de la creación de la Banda de Tarotes i Timbals de Nostre Pare Jesús de la Passió. Han quedado lejos aquellos años en los que la agrupación tenía que gastarse una suma importante de dinero alquilando los músicos, primero de Santa Bàrbara y más tarde de Valls. Ahora, cuentan con una formación de casi treinta personas que acompaña al misterio en todas sus salidas.

Un día para el debute

Pero la de hoy también es una fecha especial para Alfonso Gutiérrez. Con tan solo cinco años se estrena con su tambor acompañando L’Oració a l’hort, de l’Agrupació la Salle. Gutiérrez aprende a tocar el timbal en una de las actividades extraescolares de La Salle. Está en el primer curso y a lo largo de estos últimos meses ha aprendido algunos de los ritmos de la formación en Semana Santa. La madre acompaña al paso con el hacha. El padre es costalero. Ahora, el hijo sigue sus pasos marcando el ritmo. En las últimas semanas ha participado todos los domingos en los ensayos y el pasado sábado ya acompañó al misterio en procesión desde La Salle a Sant Agustí. Sin embargo, la de hoy, es su primera procesión oficial.

Los Armats de Torredembarra son los encargados de abrir la procesión

Ha venido acompañado de toda la familia. ¿Nervioso? «No, me gusta mucho», afirma. Hace un redoble con las baquetas para demostrar que está preparado. Para la madre también es un día especial. «Me hace mucha ilusión que salga. No debería perderse y es muy bueno que los niños lo vivan desde pequeños», afirma. Alfonso Gutiérrez no podrá salir en la procesión del Sant Enterrament ya que la banda infantil es a partir de ocho años. Así que hoy es su gran día.

Las campanas de Sant Joan marcan las ocho de la noche cuando empiezan a asomarse los Armats de Torredembarra. Son los encargados de abrir la procesión y tras hacer el saludo protocolario empiezan a subir hacia la calle Gasòmetre. 

Todo va cronometrado. Acto seguido, es el turno de L’Oració a l’hort. Alfonso Gutiérrez se sitúa en la fila. Siempre podrá decir que ha acompañado a su misterio en el año del 25 aniversario desde que es llevado a cuestas.

Semana Santa con historia

El ritmo no para. Es el turno de La Flagel·lació de la Sang. La espera antes del inicio de la procesión ha dejado la luz perfecta para encender las lámparas de un misterio que data de 1948. Entre el público, Álvaro Molina explica a una compañera de la universidad que éste fue uno de los pasos que fue recuperado, después que la obra original, de Josep Campeny, fue quemada durante la guerra. «Poco a poco, las cofradías han ido recuperando el patrimonio que se perdió y ahora es uno ve los principales valores de la Semana Santa», explica Molina. Es la primera ocasión en la que Esther Molas estará en la Semana Santa de Tarragona y, atendiendo a las explicaciones, puede decirse que irá acompañada de un excelente guía.

El tercer misterio en desfilar es el Sant Ecce Homo. Hasta el último momento sus cofrades se han estado sacando las fotos de grupo. Sin embargo, cuando empiezan a caminar los rostros se ponen serios mientras avanzan lentamente las filas. Tan solo queda El Cirineu y el Jesús de la Passió, los dos últimos misterios que cierran esta procesión del Miércoles Santo, que ya enfila hacia la Rambla Nova.

Comentarios
Multimedia Diari