Los comercios de La Canonja y Bonavista, hartos de una ladrona

Los afectados aseguran que desde hace dos semanas a diario entra a robar en los establecimientos

20 septiembre 2017 09:40 | Actualizado a 20 septiembre 2017 09:48
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Máxima alerta en los comercios de Bonavista y La Canonja. La presencia de una mujer que desde hace dos semanas se dedica a sustraer efectos del interior de los establecimientos ha hecho saltar todas las alarmas. Los afectados intentan echar a la mujer cuando la ven, aunque debido a su estatura, muchas veces la detectan cuando ya se marcha de la tienda con algún objeto en su poder. Los comerciantes reconocen que no denuncian los hechos a los Mossos d’Esquadra, algunos por miedo a represalias y otros, porque lo consideran una pérdida de tiempo. La Policía Autonómica asegura que, sin denuncias, no puede actuar.

Los comerciantes se comunican entre ellos por las redes sociales –vía WhatsApp o por Facebook–. El último episodio se produjo poco después de la una de la tarde del pasado lunes, minutos antes de que el Diari hablara con los afectados. Fue en un establecimiento de La Canonja –que también vende revistas–. La mujer sustrajo un juego de Playmobil y una manta. La encargada de la tienda llamó a los Vigilants Municipals y se solicitó también la presencia de una patrulla de los Mossos d’Esquadra con una agente para registrarla. El caso estaba pendiente de denuncia. 


Desde hace años.

La mujer hace años que está actuando, tanto en la ciudad como en los barrios. El Diari ha sabido que ha sido detenida en doce ocasiones, la última el pasado 10 de mayo en Campclar –el barrio donde vive– por tener una orden de búsqueda y detención. Pero no siempre que ha cometido un hecho ha acabado detenida.

El lunes sustrajo un juego de Playmobil y una manta de una tienda de La Canonja

Muchas veces, al ser el importe de lo sustraído inferior a 400 euros, sólo ha quedado imputada. Es lo que ocurrió por ejemplo poco después de las siete de la tarde del 3 de noviembre de 2015, cuando cogió dos productos de la estantería de una perfumería de Parc Central y con unas tijeras –que le fueron incautadas cuando fue interceptada– inutilizó el sistema de alarma, poniendo el botín dentro de un bolso de mano. Fue interceptada y retenida por los vigilantes hasta la llegada de una patrulla de la Guàrdia Urbana.

Cerca de casa

Pero al parecer desde hace un tiempo la mujer –de 48 años– actúa en los barrios que hay alrededor del suyo. «En mi tienda ha entrado nueve veces», asegura la propietaria de un establecimiento de Bonavista. La última vez fue el pasado domingo. «Es muy delgada y pequeña, no hace ruido y no siempre es fácil verla desde el fondo de la tienda». Añade que «hace dos semanas iba con su bolso, donde metía lo que cogía. La semana pasada iba con una chaqueta, donde escondía lo que se llevaba».  El jueves de la semana pasada entró en la farmacia e intentó llevarse un frasco de colonia, «la pillaron y lo devolvió».

En los establecimientos siempre entra sola, pero en el exterior la acompaña un hombre. Normalmente sólo se dedica al hurto, pero en ocasiones se encara con la dependienta cuando es descubierta: «A mí me enseñó un destornillador. Me dijo que si la tocaba, me pinchaba. Si la pillas robando te comienza a insultar, se te pone en plan chulo». Hace dos meses entró en un supermercado y agredió a la cajera.

Los dueños no suelen denunciar, algunas veces por miedo a represalias y otras porque lo consideran una pérdida de tiempo

El dueño de otra tienda de la calle Vuit de Bonavista echa a la mujer nada más verla. A pesar de que él es muy corpulento, ella ha intentado entrar varias veces. En otra tienda de comida de La Canonja la sospechosa ha entrado tres veces a robar. Los domingos también actúa en la zona del mercadillo.

Los comerciantes han solicitado que la Associació de Veïns de Bonavista convoque una reunión con los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana para tratar este problema. 
Algunos establecimientos comienzan a tomar medidas preventivas. Uno ha instalado un sensor que detecta cuando alguien entra en la tienda y suena una música. La dependienta, junto a la puerta, guarda un bate de béisbol por si hay problemas.

Los Mossos: 'No nos constan denuncian'

Fuentes de los Mossos d’Esquadra indicaron al Diari que no tienen constancia de la problemática en estos barrios porque no les constan denuncias en este sentido. Reconocieron que el lunes acudieron a La Canonja a requerimiento de los Vigilants Municipals. Añadieron que sin este requisito es muy difícil que puedan intervenir ya que se trata de un delito en el que no pueden actuar de oficio.

Por otra parte, los comerciantes aseguraron ayer que habían notado un incremento de presencia policial en la zona e incluso había agentes de paisano de la Guàrdia Urbana yendo de tienda en tienda interesándose por el tema y dando su número de teléfono para que, en el caso de que la mujer vuelva a actuar, les llamen para que puedan intervenir rápidamente.

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