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La renuncia del Ayuntamiento de a albergar la fase preliminar del Mundial de Balonmano femenino de 2021 generó ayer el rechazo frontal del sector empresarial de la ciudad. El pasado martes trascendió el «no» del equipo de gobierno municipal liderado por Pau Ricomà (ERC) para que Tarragona sea una de las seis localizaciones del evento que se disputará entre el 2 y el 19 de diciembre del próximo año, por el cual la ciudad debía abonar un canon de 500.000 euros, un hecho que llevó al ejecutivo de la Plaça de la Font a tirar hacia atrás el acuerdo comprometido en 2017 con la Federación Española de Balonmano.
Esta decisión, que se suma a la renuncia del 3x3 de baloncesto, provocó ayer las críticas del sector económico. «Es una lástima que se rechacen este tipo de eventos. Suponen turismo deportivo, ocupación hotelera, trabajo para la restauración y puestos de trabajo», indica el presidente de la Associació d’Empresaris d’Hosteleria, Javier Escribano, quien añade que «Tarragona necesita un plan de ciudad a medio plazo, y no ir improvisando sobre la marcha».
Asimismo, el representante de la entidad considera que «hay que abrirse a eventos estatales e internacionales. No podemos permitirnos limitar la actividad de Tarragona a eventos de ámbito local o autonómico. Hay que pensar en ir más allá, ser valientes y ambiciosos. Rechazar estos eventos es cerrarnos puertas y confinarnos en una burbuja», resaltó.
«Aportaría visibilidad»
De manera parecida se expresa el presidente de la Associació d’Hotelers de la Ciutat de Tarragona, Xavier Jornet. «Eventos como este aportan visibilidad, pero lo que realmente nos preocupa es la falta de una apuesta decidida por competiciones de categorías inferiores, que no tienen tanta visibilidad pero que generan un gran retorno para la ciudad por el elevado número de deportistas y acompañantes que atraen».
Especialmente crítica se muestra la presidenta de la Associació de Dones Empresàries, Sonia Mateo. El mismo martes por la noche escribió en la red social Facebook: «¿Hasta cuándo Tarragona dejará pasar las buenas oportunidades? No lo entiendo, y me resisto a resignarme. El día que pensemos en grande, ganaremos. Ganaremos en crecimiento, en reconocimiento, en facturación, en visitas, en calidad de vida, en inversiones y en proyección internacional...», escribió, a la vez que ironizó: «Acaso hay alguien que se niega a todo esto?... parece que sí».
Desde la Associació d’Empresaris de Tarragona, Christian Compte califica como de «fatal» que el Consistorio «renuncie a eventos que nos pondrían en el mapa y que atraerían gente a la ciudad». «No es lógico que se cierren puertas y se impida que la gente pueda descubrir lo maravillosa que es nuestra ciudad. Al revés, debemos generar excusas para que más gente se enamore de Tarragona», afirma el empresario de ocio nocturno, quien resalta que el pago del canon de 500.000 euros es «relativo». «En Vigo también se dijo que la instalación de las luces era muy cara, pero sin embargo todo el mundo está encantado porque la ciudad está llena de gente. Todo depende del rendimiento que se saque», añade.
Asimismo, el presidente de La Via T, Salvador Minguella, critica que «el nuevo gobierno no quiere hacer como el anterior, pero lo cierto es que no hace nada. Y ya lleva más de siete meses. Me temo que es por incapacidad», indica el representante de la entidad comercial, quien considera que el canon «se podría haber pagado con patrocinadores».
Finalmente, el presidente del Club Handbol Tarragona, Òscar Príncep, lamenta que el Ayuntamiento renuncie al evento. «Claro que nos gustaría que se hubiera hecho. Nosotros, lógicamente, también priorizamos el deporte base, pero si no se organiza ningún evento... ¿para qué queremos el Palau d’Esports?», se pregunta. Asimismo, Príncep tiene dudas de que, en caso de que se hubiera organizado, «se hubiera hecho una buena promoción y difusión para evitar que se repitiera la imagen de los Juegos del Mediterráneo, con las gradas vacías».
