Los estudiantes refuerzan a hospitales tarraconenses para aliviar el estrés de las plantillas

370 alumnos de enfermería y medicina se han ofrecido para ayudar en distintos centros de Tarragona

01 abril 2020 18:40 | Actualizado a 01 abril 2020 18:58
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La Generalitat ha demandado en los últimos días la ayuda de los estudiantes de Medicina y Enfermería de último año para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Al principio se pensó en estudiantes de último año, pero el pasado 17 de marzo se le solicitó a los rectorados la ayuda de estudiantes de todos los cursos. En todo caso, las solicitudes para ayudar de manera voluntaria por parte de los estudiantes ya habían sido múltiples. De hecho, en la Universitaria Rovira i Virgili más de la mitad de los estudiantes de enfermería rellenaron formularios para ofrecer su ayuda y muchos de ellos ya se encuentran reforzando el personal sanitario en distintos centros de toda Tarragona.

Esto puede ser un factor clave para darle aire a un personal sanitario de los hospitales que anda en un estado de máximo estrés y podría ser mayor con casi total seguridad en los próximos días tal y como alertan los expertos y las fuentes oficiales del Gobierno. En estos momentos en Catalunya hay 1.700 estudiantes de Enfermería de último año de nueve universidades diferentes, unos 970 estudiantes de Medicina en el último año de siete facultades, por lo que la inyección de personal puede ser importantísima.

A nivel provincial, hay un total de 370 estudiantes de la rama de las ciencias de la Salud dispuestos a echar una mano en esta pandemia. Unos 140 serían estudiantes de medicina, 130 de enfermería, alrededor de 30 Médicos Internos Residentes y el resto formarían parte otras especialidades como son fisioterapia, nutrición y dietética o psicología.

Todos ellos van a hacerlo o ya lo están haciendo bajo unas condiciones estrictas que sus respectivos sindicatos han querido defender durante las últimas semanas, cuando ya los rumores de su posible incorporación al sistema sanitario eran casi una realidad. Las principales asociaciones estatales y autonómicas del país se encargaron de dejar claro que la seguridad y las condiciones laborales de los estudiantes sanitarios que fueran a trabajar en los hospitales estaba por encima de todo.

Un ejemplo es el sindicato de enfermería SATSE Catalunya ha pedido a la consejera de Salut, Alba Vergés, que los estudiantes de Enfermería que se incorporen al sistema nacional de salud de forma voluntaria no sean situados en primera línea de lucha contra la Covidien-19 .

Por ello, desde SATSE Catalunya se insiste en que los estudiantes no tienen que mantener contacto directo con personas confirmadas o sospechosas de tener el coronavirus, limitándose su actividad en unidades o centros en los que no se atienda esta clase de pacientes.

Además, el sindicato considera necesario que los estudiantes deben tener un contrato con categoría profesional (C1), si bien debe facilitarse con carácter urgente su titulación como Grado en Enfermería para ser contratado como tal. En este caso, el estudiante debe haber aprobado todas las asignaturas y estar sólo pendiente de finalizar el trabajo de fin de grado, apuntó la representante sindical.

El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina también ha asegurado que: «Si firmáis un contrato el seguro de responsabilidad debe correr a cargo de la persona o institución contratante. Las universidades no se harán responsables de estos seguros».

En Catalunya todo el proceso para poder ayudar en hospitales ya sean estudiantes de medicina o enfermería lo lleva el CEMCAT (Consell Estatal de Estudiantes de Medicina) que ha habilitado un formulario aquellos estudiantes que están dispuestos a realizar tareas voluntarias que puedan surgir antes esta situación generada por el coronavirus.

La llegada de estudiantes para reforzar el sistema sanitario ya está siendo un hecho durante estos días. La semana pasada se contactó con ellos y desde este lunes ya han comenzado muchos a ejercer en distintos centros sanitarios de Tarragona. Así lo anunció ayer el Colegio Oficial de Médicos de Tarragona.

Hasta seis residencias de gente mayor han solicitado en los últimos días la ayuda de voluntarios estudiantes para poder continuar trabajando a causa de la situación actual en la cual se encuentran. Estos centros se benefician de la bolsa de estudiantes y así pueden apoyar a los médicos y enfermeras internos que estos días están trabajando.

En cuanto a los Centros de Atención Primaria, cuatro jefes han solicitado la ayuda de médicos para poder hacer apoyo telefónico. En este caso, el aumento considerable de consultas telefónicas relacionadas con la COVID19 hace que sea imprescindible la ayuda de estos voluntarios.

Los hospitales están siendo el otro gran destinatario de estos estudiantes. Muchos de los alumnos trabajan estos días en la recopilación de información en lo referente al COVID. Desde la elaboración de bases de datos al seguimiento y control de casos de contagio para poder encontrar el origen de la infección.

Este es el caso de Javier Flores, estudiante de quitno de medicina, que está trabajando en la Unidad de Vigilancia de la Salut de l’Hospital Sant Joan de Reus. «Estoy haciendo tareas no asistenciales, es decir, no estoy en contacto con los pacientes propiamente. Estoy haciendo una base de datos de todos los profesionales que están expuestos a los pacientes de forma que podamos tener todo el control de quien se puede contagiar», asegura Flores.

Para el estudiante de medicina esto supone una oportunidad única: «Los estudiantes siempre hemos dicho que en la carrera las prácticas son demasiadas teóricas, ahora tenemos la oportunidad de aprender trabajando y, además colaborar en esta crisis porque todo el mundo lo hace, desde el ciudadano que se queda en casa pasando por el médico que trabaja o el voluntario».

Respeto a las sensaciones que está viviendo en sus primeros días, Flores asegura que «por un lado mareo porque tienes que trabajar con miles de nombres, números y llamadas diarias pero, a la vez, también muy satisfecho porque tengo la sensación que el cansancio que llevo es por un buen motivo y porque creo que el trabajo que estamos haciendo los voluntarios dentro de la cadena de trabajo también tiene su beneficio dentro de toda esta crisis».

Respecto al miedo que pueden sentir sus familiares y allegados, Flores responde con tranquilidad: «Yo les digo es que no sufran, que estoy bien y tomo todas las medidas necesarias pero sí que en cierto modo sufren y, a la vez, se sienten orgullosos de mí».

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