Los impagos del alquiler crecen y provocan la mayoría de desahucios en Tarragona

El drama ya no es la hipoteca. La subida del alquiler aumentó los desalojos un 6,7%, mientras bajan los ligados a la propiedad. El arrendamiento causa ya el 54% de los lanzamientos  

14 marzo 2018 09:11 | Actualizado a 17 marzo 2018 12:27
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El alquiler ya atormenta tanto como la hipoteca. Los impagos de la cuota de arrendamiento han subido a medida en que ha aumentado el precio del alquiler. Si en los años más duros de la crisis la hipoteca se convirtió en una pesadilla para muchos hogares, ahora es el abono del alquiler lo que está dejando a las familias en la calle. 

El arrendamiento supone ya el 54% del total de desahucios en la provincia, un porcentaje que ha ido subiendo cada año hasta superar ya la mitad de los procesos de lanzamiento. Un total de 853 desahucios de 1.577 fueron por impago de alquiler en 2017, según los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial en su estadística. En 2017 los desalojos por este asunto se incrementaron en la provincia un 6,7%, mientras que los que tenían que ver con una ejecución hipotecaria descendieron un 16%. Se quedaron en 665. 

Todo ello responde al incremento de precios (Tarragona registra subidas aunque se escapa por ahora de la burbuja que sufren Madrid o Barcelona) y al auge en los últimos años del alquiler, que muestra ahora su reverso más oscuro. «La tendencia está clara. El principal escollo para acceder a una vivienda de propiedad es ese 20% de dinero que hay que desembolsar inicialmente para el préstamo hipotecario, con recursos propios. Ese es el freno. Se ha demostrado que la gente se va de alquiler porque no puede comprar. Por eso nos encontramos con esta situación», explica Sergio Nasarre, catedrático y director de la Cátedra de Vivienda de la URV. 

En el cómputo de España las cifras son parecidas. Casi seis de cada diez desahucios ejecutados durante 2017, 35.666, fueron por alquiler, un 4,3% más que un año antes. Sin embargo, otros 22.330 derivaron de ejecuciones hipotecarias, un 15,4% menos que un año antes, según la estadística. 

Nasarre cree que se ha pasado de un extremo al otro: de ofrecer hipotecas de forma masiva a restringirlas tanto que sólo queda alquilar, una alternativa a corto plazo más asequible, a pesar de que el desempleo y los sueldos bajos sigan siendo un problema para salir adelante. «Esto es lo que pasa cuando no se dan préstamos a todo el mundo. Mucha gente no tiene esos ahorros para la entrada de un piso y alquilar es la única opción. Ahora hay hipotecas para sólo para unos cuantos. La mayoría de los que alquilan lo hacen forzados, por no poder comprar», cuenta Nasarre, que define así el mercado del alquiler en España: «Es sólo el 15% del total. Por lo tanto, es muy reducido, muy caro y con mucha demanda forzosa por parte de aquellos que no pueden comprar. Y encima el parque de viviendas disponibles para eso suele tener unas peores condiciones físicas». 

En algunos partidos judiciales, como el de Tarragona, los lanzamientos en contratos de arrendamiento llegan al 57%, superando en tres puntos la media provincial. En un mismo territorio hay desequilibrios. Especialmente significativo es El Vendrell, donde el número de desalojos por alquiler es el 69% del total. La tendencia se invierte en Tortosa. Allí son sólo el 39%, y el desalojo vinculado a una ejecución hipotecaria continúa siendo mayoritario.

Se contratan más seguros
Alquilar no ha supuesto, por tanto, el final de los dolorosos desahucios, toda vez que las penurias económicas persisten en las familias. «Los sueldos son relativamente bajos, los bancos han dejado de dar préstamos. Se ve que alquilar no es racional pero es la única vía para muchos. Ahora la media de duración de una hipoteca es de 18 años. ¿Cuánto tienes que pagar de alquiler para que una propiedad sea tuya? Nunca», indica Nasarre. 

Ante la proliferación de estas situaciones, cada vez son más los propietarios que optan por protegerse y curarse en salud a través de diferentes productos y servicios que cada vez ganan más clientes. Uno de los más buscados es el seguro de impago del alquiler. Esa asistencia creció un 30% en 2017 y se prevé que este año supere el 40%, según el Observatorio Español del Seguro del Alquiler. De esta forma el propietarios, que no suele tardar más de una semana en alquilar su inmueble, se blinda ante una eventual morosidad en su vivienda. 

Comentarios
Multimedia Diari