La reubicación del mercadillo de Tarragona en la Plaça Corsini ha generado mucha polémica desde que se anunciase hace unos meses tras finalizarse las obras en el mercado central de la ciudad. Los marchantes anunciaron enseguida que no estaban conformes con abandonar la Rambla, una zona que consideraban mejor, tanto para el negocio como para la distribución de los puestos y las furgonetas. Así pues, esta mañana empezaba agitada en la capital del Camp de Tarragona.
A las 6h.15 llegaba el primer paradista a la Plaça Corsini. Para Antonio, esta no fue la mejor solución pero "es lo que hay" dijo resignado. Mientras tanto, en la Rambla, ya se mostraban los primeros signos de protesta. Los marchantes que llegaban con sus furgonetas dispuestos a pararlas en el lugar de costumbre, eran desviados por las 5 patrullas policiales instaladas en la zona hacia la Corsini.
Cedieron unos 3 o 4 pero el resto aparcaba sus furgonetas a un lado de la vía o continuaban dando vueltas alrededor de la Rambla Nova. Uno de los paradistas aparcados afirmaba que no planeaba movilizarse a Corsini porque "este año ha sido el peor en cuanto número de ventas. Nosotros hemos invertido mucho en la campaña de verano y si nos desplazamos vamos a perder más dinero del que ya hemos perdido, porque perderemos a los turistas. Además para montar el toldo tenemos que pagar 2500 euros por día".
Al ver que la policía iba controlando cada vez más el tráfico, decidían tomar la Imperial Tarraco. Allí aparcaron sus furgonetas durante aproximadamente 15 minutos hasta que acababan por movilizarse todos a Corsini para realizar una asamblea.