Los médicos tarraconenses, entre los que menos cobran de España

Ni los facultativos de primaria que acaban de comenzar ni los que tienen experiencia llegan a la media del conjunto del Estado

19 mayo 2017 22:34 | Actualizado a 22 mayo 2017 17:59
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Los médicos catalanes, y en consecuencia los tarraconenses, se encuentran entre los peor pagados de España. Así lo demuestra un estudio elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC), en el que se compara lo que cobran los facultativos en los diferentes sistemas públicos de salud.

Según explica Manuel Carasol, vocal de Atención Primaria Urbana del Col·legi de Metges, para el estudio se recogieron datos de todas las provincias. En el caso de Catalunya en general y de Tarragona en particular, los datos que se recogen son los del Institut Català de la Salut, el proveedor de salud que gestiona la mayor cantidad de centros de atención primaria de la región.

El estudio compara las retribuciones de cuatro médicos tipo: uno con poca antigüedad y sin dedicación exclusiva; otro con poca antigüedad pero con dedicación exclusiva; un tercero en la mitad de su carrera profesional, con plaza en propiedad, y el cuarto, al final de su carrera, cuando más trienios acumula.

En el caso de los médicos del primer grupo, en el territorio tienen un sueldo mensual neto de 1.945 euros. La cifra no llega a los 2.323 euros de la media española. Y la situación no mejora mucho a medida que se avanza en años y experiencia. Los médicos locales del cuarto grupo ganan una media de 3.040 euros netos mensuales , una cifra también por debajo de la media del Estado, que está en 3.259 euros. En este apartado sólo ganan menos los facultativos de Baleares y los de Castilla y León.

 

Menos guardias

El informe también analiza lo que se cobra por guardias. En Catalunya la cifra neta es de 13,46 euros la hora en días laborales y 15,20 euros en festivos. En el caso de estas cifras, son ligeramente mejores que en el conjunto del Estado (12,13 y 13,33 euros).

No obstante, explica Carasol, la dificultad es que, después del período de recortes, muchos CAP ya no prestan atención continuada, especialmente en las zonas urbanas, con lo que los médicos ya no pueden contar con las guardias para ‘redondear’ el sueldo. Eso sí, en el caso de que en el centro se realice atención continuada, el facultativo sí que está obligado a cumplir con ellas.

Aunque tal vez el efecto más notorio de los recortes ha sido la pérdida de ingresos. Según el grupo al que pertenezcan los médicos, perdieron por bajada de salarios entre 4.688 y 7.554 euros desde 2009. Un 12% menos.

A estos importes hay que sumar los aumentos de impuestos y la inflación en años anteriores; así como un incremento de jornada de 2,5 horas semanales que equivalen al 6,70 de las retribuciones. En definitiva, calcula una pérdida de poder adquisitivo que superaría el 20% y que llegaría hasta el 50% en el caso de los más jóvenes.

Recuerda el estudio que «para llegar a ser médico de Atención Primaria en España es necesario tener un Bachillerato con nota extraordinaria, realizar una selectividad excelente, seis años de estudios universitarios, preparar durante otro año el examen MIR y por último realizar la especialidad con una duración de 4 ó 5 años más. En total son unos once o doce años y se comienza la vida profesional con una edad media de 29-30 años».

El informe compara además los ingresos de los médicos españoles con los de otros países europeos y de Estados Unidos. En algunos casos el sueldo hasta se triplica. Esto está llevando a muchos médicos especialmente jóvenes a emigrar, reconoce Carasol, quien explica además que cada vez se ven con más frecuencia contratos por días o por horas y condiciones que no llaman precisamente a la estabilidad.

En su opinión, debería hacerse un esfuerzo para aumentar la inversión en atención primaria y recuerda que si en 1982 el 20% del presupuesto de salud se dedicaba a la primaria, actualmente está en el 14,8%.

En este sentido, el informe recoge los datos de inversión pública en Salud. En el caso de Catalunya, la inversión por habitante pasó de 1.342 euros en 2011 a 1.227 en 2013, o sea, 115 euros menos en tres años. Lo que se dedica del PIB pasó del 5,1% al 4,7%.

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