Los monstruos no existen, el urco, ¿sí?

‘Néboa’. La nueva producción de TVE nos presenta de manera brillante una hipnótica combinación de thriller y mitología gallega

24 enero 2020 18:30 | Actualizado a 24 enero 2020 18:50
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Últimamente en la parrilla televisiva abundan las producciones españolas de temática policial de una gran calidad y con una muy buena aceptación por parte de la audiencia.

A este grupo se ha sumado Néboa, una serie de Voz Audiovisual para Televisión Española que lleva emitidos dos capítulos de los ocho que componen la primera temporada y que hasta la fecha promete grandes cosas.

Néboa es un thriller ambientado en una isla gallega ficticia que lleva por nombre el mismo que tiene la serie. Mezcla de manera muy acertada la investigación policial con el misticismo propio de las tierras gallegas. Porque yo no creo en las meigas, pero haberlas, haylas. Y este principio se cumple a rajatabla.

Está protagonizada, principalmente, por Emma Suárez que interpreta a la teniente de la Guardia Civil Mónica Ortiz, que llega a la isla para investigar un reciente asesinato. En esta pesquisa le ayuda la sargento Carmela Souto, nacida en la isla, papel interpretado por Isabel Naveira. Será la cicerone de Mónica al llegar a Néboa, ya que al ser de allí conoce a todos y sabe perfectamente de qué pie cojea cada uno. La ayudará a comprender la idiosincracia de Néboa y a ver que allí pasan cosas de difícil explicación, donde no todo es lo que parece.

El primer asesinato
Es la primera noche de carnaval o entroido, en la isla de Néboa, cuando aparece el cadáver de una adolescente en O Burato do Demo, un lugar rodeado de leyendas: en esa misma cueva, situada junto al mar, ya habían aparecido varios cuerpos asesinados de la misma forma, en 1919 y en 1989. En ambas ocasiones, estos crímenes iniciaron una serie de cinco asesinatos que se dieron durante los ocho días de carnaval. Asesinatos que nunca se llegaron a resolver.

La creencia popular es que el asesino es el urco, un ser mitológico con cuerpo de hombre y cabeza de lobo que sale del mar rodeado de cadenas para llevarse a los vivos y que, al mismo tiempo, es una de las figuras representativas del entroido de Néboa. ¿Quién está cometiendo asesinatos desde hace más de 100 años? Para Mónica y Carmela ha comenzado la cuenta atrás.

Al ser una isla pequeña, todo el mundo se conoce y, aparentemente, saben todos los secretos unos de otros, por lo que rápidamente aparecen los primeros sospechosos. La teniente Ortiz no está muy por la labor de creer en seres mitológicos y busca las evidencias lógicas y palpables para encontrar a la persona culpable de este asesinato. Pero pronto se va a encontrar con que no toda la gente de la isla la acoge con los brazos abiertos y va a tropezar con más de una complicación para desarrollar la investigación como ella quiere.

Los habitantes de la isla creen a pie juntillas que el responsable de los asesinatos en el urco, aunque poco a poco vamos viendo que igual no creen tan ciegamente.

La mitología y las creencias gallegas en ciertos seres fantásticos son una parte fundamental para comprender la vida que llevan y la manera de pensar que tienen los isleños y cómo celebran ellos el carnaval. Mónica pronto se dará cuenta de que el caso es bastante más complejo de resolver de lo que se pensaba y va a necesitar abrir su mente para conseguir solucionarlo.

El paisaje, un personaje más
El entorno en el cual se ha rodado durante cuatro meses es parte fundamental de la serie. Se filmó en localizaciones espectaculares de la costa norte de Galicia y los magníficos bosques de la zona. Cuando Mónica se adentra en el bosque en busca de pruebas o persiguiendo al asesino, rodeada de niebla, néboa en gallego, atravesando una densa arboleda sin otro sonido que el viento a través de los árboles, la sensación de claustrofobia crea una atmósfera de misterio inigualable. La fotografía y la música hacen que el ambiente sea aún más plomizo, más turbio, totalmente adecuado para este tipo de serie.

Néboa significa niebla en gallego, un nombre más que acertado para esta producción

En cuanto al reparto, en Néboa podemos disfrutar de una muy buena interpretación de Emma Suárez, que da con la tecla justa para interpretar a una teniente de la Guardia Civil, recta y pragmática, pero con algún que otro problemilla personal. Aunque en teoría sea un papel bastante trillado Emma Suárez lo hace creíble. La actriz gallega Isabel Naveira, que ya vimos en Fariña, vuelve a estar de dulce. Néboa es una serie que consigue mantenerte intrigada en todo momento, con cierta intranquilidad por ver qué es lo que va a suceder y con ganas de saber por dónde va a ir evolucionando. Un muy buen producto para disfrutar sufriendo.

Comentarios
Multimedia Diari