El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Los vehículos decomisados por la policía, que hasta ahora estaban aparcados en las inmediaciones de la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Campclar y que se habían convertido en narcocoches para los toxicómanos de la zona, han sido trasladados a la antigua comisaría de la policía catalana, ubicada en Les Gavarres. Se trata de una histórica reivindicación, tanto por parte de los vecinos como de los agentes, quienes sufrían las consecuencias del estado de abandono y deterioro en el que se encontraban esta treintena de coches.
Son vehículos confiscados en operaciones policiales, la mayoría de ellos de alta gama –de marcas como BMW, Audi o Mercedes–, que se diferencian del resto por tener los cristales rotos, no llevar matrícula, estar llenos de polvo y envueltos con la cinta policial. Estaban ubicados en el vial paralelo a la antigua carretera N.340. Hace unas semanas, el Diari se hacía eco de las quejas vecinales. Estos coches se habían convertido en el lugar perfecto para los toxicómanos de la zona, quienes aprovechan el cobijo para consumir drogas y, en algunas ocasiones, pasar la noche. Prueba de ello son las mantas, las jeringuillas y el papel de plata, que se podían encontrar en el interior de estos coches.
Fuentes policiales de los Mossos d’Esquadra justificaban la presencia de los vehículos en el entorno de la comisaría de Campclar por la falta de un depósito judicial donde dejarlos. Los Mossos no cuentan con un equipamiento de este tipo, a diferencia de la Guàrdia Urbana. La policía local estaciona este tipo de vehículos en el depósito que hay delante del Col·legi Sant Pau, en el Passeig Torroja.
Los vecinos se quejaban de la imagen de degradación que daban estos coches abandonados en el barrio de Campclar. En alguna ocasión, incluso, se había originado algún incendio. Las entidades vecinales de los barrios de Ponent llevaban meses pidiendo una solución, «ya que se trata de una zona donde la gente mayor acostumbra a ir a pasear».
Por otro lado, los vecinos también denunciaban que estos vehículos utilizaban plazas públicas de aparcamiento y robaban espacio a los coches policiales.
Hace un mes, fuentes de los Mossos d’Esquadra aseguraban a esta redacción que no se aceptarían más vehículos de esta tipología. El objetivo era tranquilizar a unos vecinos ya hartos de aguantar esta situación. «Los que deberían preservar la tranquilidad en la zona, son los primeros responsables de que ocurra una cosa como esta», aseguraba el presidente de una asociación de vecinos de Ponent.
Una nueva ubicación
Finalmente, y tan solo un mes después de que el Diari publicará la problemática, el cuerpo de los Mossos d’Esquadra ha buscado una solución. Desde hace unos días, los vehículos decomisados ya tienen una nueva ubicación, la antigua comisaría de los Mossos, situada en la entrada del centro comercial de Les Gavarres. Se encuentran dentro del recinto, lo que evita que haya personas que entren en los coches.
Este inmueble es titularidad de la Generalitat y se construyó tras un acuerdo con el Ayuntamiento, que cedió los terrenos. Desde noviembre de 2011, la comisaría de Les Gavarres está en desuso, momomento en qué se puso en marcha la de Campclar.
Hasta el momento no se ha desencallado ningún acuerdo que permita a la administración poder hacer uso de estas instalaciones. Fuentes de la delegació del Govern aseguran que parte forma parte de un paquete de inmuebles que desde la Generalitat están pendientes de transferir. Sin embargo, los acontecimientos del último años, el proyecto se habría demorado.
