Los odontólogos piden que se decrete el cierre de las clínicas

El Col·legi Oficial d’Odontòlegs i Estomatòlegs de Catalunya pidió ayer el President de la Generalitat, Quim Torra, que cierre las clínicas dentales y organice centros equipados y controlados para dar atención a los pacientes. «En China lo hicieron así siguiendo las recomendaciones de la OMS», explica en una carta el presidente de la institución, Antoni Gómez. 

Los odontólogos, tanto catalanes como del resto de España, llevan reclamando, desde el principio de la emergencia, que se aclare su situación. «Los decretos del Gobierno de España han dejado a las clínicas dentales en el limbo. No nos hacen cerrar y nos obligan a atender urgencias sabiendo que ninguna clínica dental hoy en día puede garantizar la seguridad de los profesionales, trabajadores y pacientes, no solo por la falta de equipos de protección individual (EPIs), que hace semanas no tenemos, sino porque tampoco disponemos de sistemas de desinfección de ambientes en los centros», apunta Gómez.

Uno de los principales problemas, además de la cercanía física entre odontólogos y pacientes, consiste en que «cuando trabajamos, en el 99% de los casos generamos aerosoles» (pequeñas gotitas suspendidas en el aire).
La presidenta de la sede de Tarragona del colegio, Dolors Ceperuelo explica que, hasta ahora, los profesionales solo están llevando a cabo los procedimientos urgentes e impostergables. En caso de que no cuenten con material de protección adecuado les remiten a otro compañero. Apunta, además, que en los centros de atención primaria, CAP, también se puede pedir asistencia odontológica para casos urgentes.

En general, el resto de consultas se están atendiendo por vía telefónica. «Los pacientes también nos envían fotos», apunta Ceperuelo, quien señala que, si el caso lo amerita, se pueden indicar medicamentos mediante la receta electrónica.

Aclara, no obstante, que «hay una falta de material (de protección) considerable».

Recuerda Ceperuelo que el colegio hizo un llamado para que los odontólogos donaran el material de protección que tenían, como mascarillas, batas, gorros y guantes a los centros sanitarios. En el caso de Tarragona se han entregado en los Hospitales Joan XXIII, Santa Tecla y Pius Hospital de Valls, así como en algunas residencias de mayores.

Conchita Curull, odontóloga de Tarragona, por ejemplo, explica que en su caso entregaron prácticamente todo el material que tenían, así como otro que llegó cuando ya estaban cerrados, «porque hace tiempo que los proveedores nos surtían con retraso». En su caso también están haciendo asistencia telefónica y solo atienden situaciones que no se pueden postergar más tiempo, como retirar puntos.

Desde el colegio de odontólogos catalán explican, además, que si se cerraran las clínicas y se centrara la atención solo en centros que cuenten con los medios de protección adecuados, se podría disponer de material como el de los maletines de emergencia de los que están obligados a disponer los dentistas y que incluyen una bombona de oxígeno. De hecho, explica Antoni Góméz, el Servei d’Emergències Mèdiques, SEM, ya pidió estos maletines a algunas clínicas este fin de semana.

En el limbo

El Consejo General de Dentistas de España también pidió al Gobierno que decrete el cierre temporal de las clínicas, así como la habilitación de algunas de ellas para las urgencias, siempre que dispongan del material protector, pues de lo contrario los dentistas están «abocados a la quiebra». 

Valga recordar que el real decreto-ley por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales con el fin de reducir la movilidad no incluye a las clínicas dentales. 

«Si el Gobierno no ordena el cierre de las clínicas dentales, los dentistas quedaremos totalmente desprotegidos, puesto que no podemos acogernos a ninguna de las medidas económicas que se están adoptando», señala en un comunicado el presidente del Consejo, Óscar Castro.