Los pitos al alcalde por Santa Tecla dividen a la sociedad civil de Tarragona

La portavoz Begoña Floria (PSC) se muestra ‘preocupada’por la ‘tensión’ pero destaca haber recibido ‘mucho cariño’ 

25 septiembre 2017 18:45 | Actualizado a 11 octubre 2017 19:13
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La sociedad civil de Tarragona está dividida sobre los pitos sin precedentes que, a lo largo de las fiestas de Santa Tecla, ha recibido el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC). El máximo dirigente municipal ha escuchado durante los principales actos de los últimos días gritos, peticiones de dimisión y críticas por no ceder locales de votación para el referéndum del próximo domingo, en una tensa situación que se ha dado en la Crida, la Diada Castellera del Primer Diumenge de Festes y el procesión del pasado sábado. 

Se trata de la primera ocasión en los diez años que lleva de mandato que el alcalde ha sufrido esta situación, que coincide con el periodo de reflexión que se ha tomado para decidir si vuelve a presentarse como candidato del PSC de en las elecciones municipales de 2019. En una reciente entrevista con este periódico, Ballesteros ha reiterado que liderará por quinta vez la lista socialista «si noto el cariño de la gente». Por ello, es una incógnita si la situación que ha vivido durante este mes de septiembre podría afectar a su futuro en la Plaça de la Font.  

Rosa Maria Codines, presidenta de Òmnium Tarragonès: ‘Los gritos son una expresión libre. Él también es alcalde de los que le pitan y que esperaban más complicidad en este momento histórico"

La portavoz del equipo de gobierno, Begoña Floria (PSC), reconoce la «preocupación» del ejecutivo local «por la tensión» que, considera, «se vive en la calle» en la actualidad. «Es cierto que ha habido más pitos que otros años, pero también hemos recibido muchas más muestras de cariño y de apoyo», afirma la representante socialista, quien remarca que «se han vivido unas fiestas un poco raras». 

¿Era el momento?
Las entidades de la sociedad civil de la ciudad discrepan sobre la oportunidad de criticar públicamente al alcalde durante los actos de Santa Tecla. «No considero ético apropiarse de forma partidista de los símbolos y tradiciones colectivos» critica el director del Museu Bíblic, Andreu Muñoz, quien recuerda que «Ballesteros fue escogido de forma democrática». 

Estas palabras no son compartidas por parte de la presidenta de Òmnium Cultural del Tarragonès, Rosa Maria Codines, quien remarca que los gritos «son la expresión libre de un pueblo que esperaba más compromiso por parte de su alcalde en este momento histórico». 

Andreu Muñoz, director del Museu Bíblic: "‘No veo ética la apropiación partidista de las tradiciones colectivas"

Las entidades vecinales son las más favorables los pitos. «Se ha juntado todo, no sólo el referéndum. Lo cierto es que el alcalde se ha alejado mucho de la ciudadanía. Nosotros, por ejemplo, hace más de un año que le pedimos cita y no nos quiere recibir» indica la presidenta de la Federació d’Associacions de Veïns de Llevant, Gemma Fusté. Asimismo, desde Solimar y la Part Alta se expresan en la misma linea.

Gemma Fusté, Federació de Veïns de Llevant: "‘El alcalde se ha alejado de las entidades. Hace un año que pedimos una reunión con él"

«Es cierto que quizás las fiestas no son el mejor momento para expresar las críticas al alcalde, pero creo que esto es fruto del poco diálogo y participación que ofrece» afirma Elvira Vidal, máxima representante de la entidad de Llevant. Por su parte, desde el Casc Antic Manel Rovira considera que «Ballesteros se ha equivocado no cediendo locales para el referéndum. La gente está indignada», una afirmación compartida por parte del presidente de La Móra-Tamarit, Francesc García. Entre los vecinos, Josefa Rodríguez, de Parc Riuclar, lamenta  las pitadas porque «cada cosa debe hacerse en su momento, y en fiestas no tocaba. 
En el sector deportivo, Robert Hernández (ADT) califica como de «postureo» las críticas realizadas durante los actos públicos, ya que «en democracia hay muchos foros donde expresarse mucho mejor». Pilar Alió, de la Reial Societat Arqueològica, cree que «no debe mezclarse la política con las fiestas». 

Robert Hernández, presidente del ADT: "‘Me parece un postureo querer hacer críticas al alcalde allá 

donde no toca"

El referéndum, la clave
Entre las asociaciones culturales, Adrià Recasens –de la Cucafera– considera que «no es buena colocar ningún símbolo sobre una pieza que representa a toda la ciudad», por lo que remarca que «lo mejor es dejar la política de lado». Por su parte, el actor    Oriol Grau –de la Sala Trono– defiende las críticas realizadas a Josep Fèlix Ballesteros «ante su falta de denuncia por la represión que se ha realizado a lo largo de los últimos días» contra los organizadores del referéndum del próximo domingo día 1 de octubre. 

Oriol Grau, actor: "‘Los pitos son lógicos por el silencio del alcalde con la represión de los últimos días"

El arquitecto Enric Casanovas considera que pitar «educadamente es lícito» si bien recuerda que el alcalde «adopta una postura de acuerdo con la ideología por la que fue escogido». En este sentido, el director de la FEAT, Josep Lluís Aymat, recalca que «el alcalde debe poder ser criticado, pero sin persecuciones ni excesos verbales». 

Pilar Alió, Arqueològica: "‘Mi opinión personal es que no se debe mezclar la política con las fiestas"

Finalmente, desde Societat Civil Catalana, Joan Miquel Carrillo denuncia que los gritos de los últimos días «son consecuencia de la voluntad por mezclar fiestas y política por parte del nacionalismo excluyente». En esta linea, el representante de la entidad anti independentista critica que los soberanistas «tienden a escarnecer a todos los que no le son contrarios».  

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