Los polígonos 'abandonados' de Tarragona

Suciedad acumulada en las aceras y dejadez. Esta es la tónica tristemente habitual en algunos de los polígonos industriales de Tarragona que siguen a la espera de que se active algún plan que impulse de manera definitiva la limpieza de estas zonas. 

Domingo al mediodía. La calma reina en un polígono Francolí desierto de vehículos y con la gran mayoría de naves cerradas por descanso semanal. En una de las calles centrales, destaca una valla rota que descansa, en gran parte, encima de la calzada y en una zona donde los arbustos crecen libremente.

A pleno sol, los desperfectos adquieren en poderoso efecto óptico de crecer en proporción y de mostrarse de manera clara. Junto a la valla, la acera muestra basuras sin recoger, algunas de las cuales se distribuyen encima de las baldosas rotas de las aceras cuarteadas y, otras, escondidas entre los arbustos que separan el espacio público de las empresas de la zona.

Un escenario similar se repite en escenarios como el polígono Riuclar, una zona en la que las bolsas de plástico y botellas olvidadas forman parte de una geografía en la que no es raro encontrar rotondas con el pavimento arañado y sin reparar. En una de las calles sin salida, un parachoques olvidado de un coche emerge entre la vegetación y, a su lado, descansan nuevas bolsas de basura. 

Una reivindicación veterana

Estos son algunos de los desperfectos que, día a día y desde hace tiempo, acumulan las quejas de empresas y usuarios de estos servicios, en lo que es una vieja reivindicación de empresarios y ciudadanos que, por el momento, sigue sin tener una respuesta clara que se traduzca en acciones por parte del gobierno local. 

Precisamente —y para hacer frente a esta vieja reivindicación— este mes de enero el Ayuntamiento de Tarragona anunció que se está trabajando en la redacción de un plan que tendrá como objetivo que las empresas con sede en los polígonos locales entren a formar parte de la gestión de estos equipamientos y que estas áreas cumplan con los objetivos que establece el Pacte Nacional per la Indústria.

A la espera que esta planificación se concrete, la dejadez sigue siendo protagonista en algunos rincones.