'Los presupuestos del Govern nos tratan como ciudadanos de segunda'

El territorio está que trina. La Generalitat sigue apostando por otros territorios de Catalunya por encima del Camp de Tarragona. Si se tienen en cuenta las inversiones reales y nuevas –lo que en el argot administrativo se conoce como capítulo 6 de los presupuestos– el dinero destinado a las seis comarcas baja un 12,96% (de los 52,74 millones de euros de 2015 a los 45,9 millones de 2017). Pero el Govern aplica unas particulares cuentas e incluye como inversiones las transferencias de capital a diversas administraciones (capítulo 7 de los presupuestos) para que lleven a cabo diversos proyectos. La cifra se eleva así a 59,8 millones de euros, un 15,38% más que en 2015 (51,8 millones de euros). Es dinero que la Generalitat ya se comprometió a pagar en su día y que se transfiere anualmente.

Más allá de que la oposición califique de «trampa» (ver página 4) esa curiosa forma de contabilizar las inversiones, esos 59,8 millones están por debajo de la media de Catalunya ya que suponen 97,74 euros por habitante del Camp. La media catalana es de 125,64, es decir, casi 27,9 euros más.

UGT

El secretario general de UGT en Tarragona, Joan Llort, asegura que «el Camp de Tarragona lleva varios años en que los presupuestos de inversiones de la Generalitat nos tratan como ciudadanos de segunda. Un año más volvemos a ser los grandes olvidados. El Govern debería tenernos más en cuenta. Falta inversión». Llort lamenta que de «un presupuesto de inversiones en toda Catalunya de 756 millones de euros, sólo se contemplen 45 para la segunda área metropolitana de Catalunya».

Cambra de Reus

La Cambra de Comerç de Reus se felicita que «si la comparación se hace en relación al año pasado, se observa un cambio de tendencia que, si se consolida durante los próximos años, puede invitar al optimismo». Sin embargo, sigue la Cambra, «es evidente que la propuesta de presupuestos continúa perpetuando el agravio comparativo del nivel de inversiones y de gasto de la Generalitat en el Camp de Tarragona y, muy especialmente, en el Baix Camp».

«En cuanto al ámbito territorial del Camp, los presupuestos suponen un nivel de inversión en euros por habitante que es el más bajo de los ocho ámbitos territoriales del Plan Territorial de Catalunya, dudoso mérito que el Camp de Tarragona viene ocupando en la media de euros de inversión por habitante de la Generalitat de los últimos diez años», lamenta la Cambra.

Cambra de Tarragona

El presidente de la Cambra de Comerç de Tarragona, Andreu Suriol, advierte que habría que analizar si el capítulo 7 de transferencias de capital tiene carácter finalista o no, es decir, si se destina a proyectos concretos o simplemente a sufragar servicios. En todo caso, teniendo en cuenta las inversiones reales, «no son unos buenos presupuestos para Tarragona. Sólo nos toca la pedrea. Barcelona es como un agujero negro que lo absorbe todo. Anuestros representantes les falta peso político tanto en Barcelona como en Madrid. Pedimos más responsabilidad y sensibilidad para las comarcas del Camp. La culpa no sólo la tiene Madrid. También Barcelona».

La Cambra de Comerç coincide con la de Tarragona en la poca capacidad de influencia de nuestros políticos: «Los presupuestos demuestran el poco peso institucional que tiene el Baix Camp en Catalunya, algo que merecería un estudio a fondo para diagnosticar las razones y hacer lo posible para corregir esta tendencia negativa».

Comisiones Obreras

El secretario general de Comisiones Obreras en Tarragona, Jaume Pros, critica que la inversión no sea mayor, pero se centra en cuestiones más generales ya que sostiene que «la ley de medidas fiscales y financieras, es decir la ley de acompañamiento de los presupuestos, establece unas propuestas fiscales que son insuficientes para hacer frente a la situación de emergencia social. Se renuncia a disponer de más ingresos fiscales que se podrían dedicar a políticas sociales con las que minimizar la situación de emergencia social que viven amplios sectores de la ciudadanía».

Cepta

El presidente de la Cepta, Josep Antoni Belmonte, afirma que «teniendo en cuenta que la zona urbana que forman Tarragona, Reus y localidades vecinas es la segunda más importante de Catalunya y que la provincia de Tarragona concentra los nodos de producción energética más importantes de Catalunya, el esfuerzo inversor destinado a nuestras empresas debería ser más importante».

«Es necesario crecer y que se tome a la provincia de Tarragona como lo que es, el segundo núcleo urbano de Catalunya con grandes posibilidades de expansión. Para que todo esto sea posible, es necesario que el Govern vea esta situación y lo refleje de manera equitativa en sus presupuestos», añade Belmonte.

Pimec

El presidente de Pimec, en Tarragona, Josep Joaquim Sendra, cree que «la mejora global en las partidas de carácter económico y empresarial es una buena noticia para impulsar la tendencia positiva de la economía catalana, aunque lamentamos el aumento de una presión fiscal ya de por sí muy alta». Sendra también apunta que el Camp de Tarragona «recibe inversiones por debajo de su PIB a pesar de cierta confusión en cuanto al importe real de las inversiones directas».

Govern

El delegado del Govern en Tarragona, Òscar Peris, presume de que «las inversiones en el Camp de Tarragona y el Baix Penedès son, ahora, el 78% de la media de Catalunya, mientras que en el periodo 2006-2015 representaron el 57%. Nos acercamos a la media, y esta es la tendencia que hay que mantener».

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