Los profesores denuncian la prohibición de las calculadoras gráficas en la Selectividad

Los alumnos que los próximos 9, 10 y 11 de junio tengan que hacer el examen de matemáticas de la Selectividad no podrán utilizar durante la prueba calculadoras que puedan llevar información almacenada o puedan transmitirla, que sean gráficas o puedan hacer cálculos simbólicos, según ha denunciado la Associació de Professors de Matemàtiques de la Província de Tarragona. Este colectivo docente, junto a los alumnos que tendrán que examinarse, está en pie de guerra por la decisión del Departament d’Universitats. Los profesores de Tarragona se han posicionado muy duramente contra esta norma, mientras que los alumnos –que desde primero de Bachillerato utilizan esta herramienta tecnológica- tampoco dan crédito y tienen miedo de que el no poder contar con sus calculadoras influya negativamente en el resultado del examen.

Los profesores de matemáticas de Tarragona, en su página web, expresan estar en desacuerdo con esta medida y aportan varios argumentos. Desde que «los recursos de las TIC –como calculadoras, ordenadores, tablets o móviles- son herramientas de trabajo que contribuyen a mejorar la manera de enseñar y aprender las matemáticas», hasta que «una decisión así tiene consecuencias negativas en la manera de enseñar, aprender y evaluar, tanto en segundo de Bachillerato como en cursos anteriores».

La APMCM también recuerda que «hasta ahora, en Catalunya, se había permitido utilizar tanto calculadoras científicas como gráficas en los exámenes de las PAU, que además son las que se utilizan en las aulas de bachillerato de los centros de nuestro país. De esta forma nos situábamos al nivel de países como Portugal, Francia, Dinamarca, Noruega y Finlandia. Esta prohibición supone un retroceso respecto de los países más avanzados y nos sitúa entre los más retrasados en los sistemas de evaluación». José Rey, miembro de la Associació de Professors de Matemàtiques de la Província de Tarragona, explica que «la semana pasada nos reunimos con la coordinadora de las PAU, Pilar Gómez, y ésta nos dijo que el único cambio que habría en la próxima Selectividad respecto al año pasado es que no se podrían usar las calculadoras gráficas».

Los profesores de matemàticas se ofrecen a pactar una solución con Universitats

Este profesor denuncia que «no se puede tomar esta decisión a mitad de curso. El Bachillerato son dos años y ya empezamos a trabajar con estas calculadoras en primero». Además, los profesores también están molestos porque «han decidido prohibirlas sin consultarlo ni hablarlo con nosotros. Somos partidarios de cualquier solución antes de la prohibición».

Rey también recuerda que «en 2007 aparecieron las calculadoras de cálculo simbólico y las prohibieron, dejando sólo las gráficas. Estoy convencido de que en estos 13 años, el problema ha sido la implementación de la norma. Es decir, que Universitats no sabe cómo controlar que el profesor de un tribunal sepa diferenciar las calculadoras que se pueden utilizar de las que no».

Ante esta situación, los profesores han pedido al Departament d’ Universitats «sentarnos en una mesa y buscar una solución. Por ejemplo, diferenciar algunos modelos de calculadoras que sí estén permitidos o habilitar un teléfono para que los alumnos puedan consultar sus dudas».

Dudas entre los alumnos

Precisamente dudas es lo que más tienen los alumnos que entre el 9 y el 11 de junio tendrán que hacer el examen de matemáticas de las PAU. Guerau Dasca, estudiante de segundo de Bachillerato del Institut Gabriel Ferrater de Reus, admite que existe un cierto grado de intranquilidad entre el alumnado. «Hace un mes que nos enteramos por nuestro profesor de matemáticas y no nos gustó nada la prohibición. No deberían preocuparse tanto por querer evaluar el hecho de hacer cálculos, sino por resolver el problema y cómo lo resuelves».

Este joven asegura que, si no puede usar su calculadora gráfica, necesitaría más del doble de tiempo para hacer su examen. «Si ahora un examen de matemáticas o física lo tenemos que hacer en una hora y media, si nos quitan la calculadora necesitaríamos más de tres horas», asegura Guerau, quien confía en que «nos den una solución antes del examen de selectividad».

El Diari ha intentado sin éxito conocer la versión del Departament d’Universitats de la Generalitat sobre la queja efectuada por la Associació de Professors de Matemàtiques de la Província de Tarragona.

Favorecer el aprendizaje

La Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas -de la que forma parte la Associació de Professors de Matemàtiques de Reus- ya se posicionó en contra de la prohibición de las calculadoras gráficas en las pruebas de Selectividad. Lo hizo con un comunicado en noviembre de 2014, ya que hacía años que las administraciones educativas de algunas comunidades autónomas del Estado estaban prohibiendo el uso de estas herramientas tecnológicas entre los alumnos que hacían las PAU.

Los docentes califican la prohibición como «un retroceso respecto a los países más avanzados»

Para la FESPM, las razones que suelen dar para justificar la prohibición de las calculadoras gráficas -como que la tecnología «dificulta evaluar los aprendizajes de los estudiantes, porque ésta realiza de forma rápida labores y procedimientos que se supone que los estudiantes tienen que adquirir en el Bachillerato»-, son «una falacia, ya que existen investigaciones y experiencias que demuestran que el uso de calculadoras CAS y gráficas favorece el aprendizaje de técnicas y procedimientos y, sobre todo, de los conceptos matemáticos, al dejar en un segundo plano el cálculo y centrar la atención en la reflexión sobre los conceptos».

Desde la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas defienden que algunas competencias que se desarrollan en el aprendizaje de las matemáticas, como «establecer conexiones o modelar se ven muy favorecidas por el uso de calculadoras CAS y gráficas.

Pero si no se dispone de esta tecnología, la adquisición de estas competencias se dificulta extraordinariamente». Porque para la FESPM «la prohibición del uso de calculadoras CAS y gráficas supone una ruptura con la metodología de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, basada en la construcción de aprendizajes significativos, en negar a los alumnos la posibilidad de visualizar directamente con la calculadora propiedades aritméticas, algebraicas y geométricas»».

Además, para esta federación el hecho de prohibir estas calculadoras «conduce a un empobrecimiento de la educación matemática de nuestro país y está en contra de la tendencia actual de todos los países europeos. Estas prohibiciones se realizan sin tener en cuenta la opinión del conjunto del profesorado».

Las críticas a esta prohibición siguen con ataques muy duros contra esta decisión. «Los partidarios de la prohibición ven en las calculadoras científicas y CAS a un enemigo de las matemáticas, como si enseñar el uso de tecnologías fuese en contra de las propias matemáticas, cuando son precisamente los matemáticos los que más han insistido históricamente en mejorar las prestaciones de estas calculadoras».

Por último, la FESPM recordaba que «la prohibición de calculadoras gráficas en los exámenes de acceso a la Universidad profundiza en la ruptura digital existente entre nuestro país y otros países europeos. Es una medida anticientífica y no conocemos ningún artículo, tesis o investigación en el campo de las matemáticas, de la ciencia o de la didáctica de las matemáticas que avale la medida prohibicionista ni que afirme que el uso de calculadoras en general sea perjudicial para la educación matemática».