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Se acerca la temporada turística, llega el cambio de hora veraniego y vuelve a subir el tono entre sector hostelero y el Ayuntamiento de Tarragona. Como ya sucediera el año pasado antes del confinamiento, y posteriormente durante las restricciones por el coronavirus, las divergencias entre los restauradores y el gobierno municipal (ERC-Comuns) se evidencian de nuevo por la gestión de las terrazas.
A principios de 2020, antes de la pandemia, la nueva ordenanza para el uso del espacio público que impulsó el ejecutivo de la Plaça de la Font tensó las negociaciones entre ambas partes, ya que el Consistorio –de la mano de la concejal Paula Varas (ERC)– quería limitar la superficie del espacio de las sillas y mesas de la calle al 50% de la capacidad del local del negocio. La paralización por la Covid calmó temporalmente la situación y se dejó la redacción de la normativa en stand by. Sin embargo, la situación se volvió a caldear en verano por el horario de apertura y las ayudas que los empresarios reclamaban al Consistorio liderado por Pau Ricomà (ERC), al que acusaban de querer «asfixiar» al sector.
600.000 euros menos en 2020
Sin embargo, el gobierno local no cobra la tasa por la instalación de las terrazas desde mediados de marzo de 2020. Esto supuso que las arcas municipales dejaran de ingresar unos 600.000 euros el año pasado. Esta exención se amplió hasta el 31 de marzo de 2021. Por ello, el ejecutivo municipal anunció este viernes que amplía la gratuidad por el uso de la vía pública hasta el 30 de junio, «para dar continuidad a todas las medidas que ayuden a la recuperación de la hostelería y de la restauración», según indicó la concejal de Domini Públic y Turisme, Cinta Pastó (ERC). También se da luz verde para mantener las terrazas temporales en las calles peatonalizadas: Nou de Sant Oleguer, Misericòrdia, Rebolledo, Cartagena, Sant Andreu, Martí d’Ardenya, Fortuny, Governador González, Reding, Soler, Cervantes y Cós del Bou.
Pese a ello, el decreto municipal no ha gustado al gremio. «Prorrogar la bonificación solo hasta el 30 de junio es insuficiente. Debería ampliarse a todo 2021, como se ha hecho en Reus», afirma el presidente de la Associació d’Hostaleria de Tarragona, Javier Escribano, quien añade que «seguimos en una situación muy delicada, y necesitaremos el verano para facturar y evitar cierres definitivos». Asimismo, el representante del sector recuerda que el Consistorio «nos ha cobrado la tasa de la basura pese a que no hemos tenido actividad, o si la hemos tenido ha sido muy reducida. Para compensar esto deberían ampliar la bonificación hasta 2022». Esta petición es apoyada en gran parte por el PSC, que pide que la gratuidad se aplique hasta el 30 de septiembre «para que puedan planificar su temporada fuerte con más tranquilidad», indica el edil Berni Álvarez.
Se da la circunstancia de que el cobro de la basura y las terrazas vulnera una moción aprobada el 23 de octubre con los 15 votos a favor de PSC, Cs, Junts y PP y las abstenciones de ERC, Comuns y CUP. El texto, impulsado por el PSC, solicitaba «bonificar el 50% de la basura y el 100% de la de ocupación de la vía pública hasta junio de 2021». Sin embargo, ya se sabe que del dicho al hecho hay un trecho. Y más en política.
