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«Estamos en una situación límite y creemos que, después de todo lo vivido en este último año, es el momento de exigir lo que nos toca». Estas son las palabras de Marisa Cañón, miembro de la Mesa Sindical de Sanitat de Catalunya. La plataforma, formada por varios sindicatos –USOC, Infermeres de Catalunya, CATAC-CTS-IAC, CGT, COS i PSI Lluitem–, ha convocado una jornada de huelga para este miércoles día 10, dirigida a todos los profesionales de la salud, de la atención domiciliaria y de las residencias. La afectación de la protesta será mínima, teniendo en cuenta los servicios mínimos que ha dictado la Generalitat para esta jornada. Pese a ello, se esperan concentraciones en las puertas de los principales hospitales catalanes durante todo este miércoles.
La convocatoria de huelga va dirigida a todos los profesionales de la red pública y la privada de salud, de los ámbitos de la atención primaria, hospitalaria y sociosanitaria, así como el transporte sanitario, del servicio de atención domiciliaria, de las residencias y del 061.
«La pandemia ha dejado al descubierto la precariedad que sufrimos los trabajadores de la salud», explica Cañón, quien añade que «ahora nos encontramos con un índice importante de personal incapacitado para trabajar, por depresión, ansiedad y cansancio». El lema de la huelga es Estem fartes, haciendo hincapié a la situación actual de los sanitarios.
En un comunicado de la Mesa Sindical, los convocantes aseguran que «hemos normalizado la falta de personal a costa de nuestra salud y de renunciar a nuestros derechos como trabajadores», y añade que la situación vivida en el último año «no ha sido suficiente para que la administración tenga un reconocimiento hacia el personal, más allá de palabras vacías y sin valor». Los organizadores de la huelga hablan de recortes en el sueldo, pérdida del valor adquisitivo, mayor carga y presión asistencial, nulo reconocimiento profesional e imposibilidad de conciliación familiar.
«Desprotegidas, nunca más»
Entre las demandas de los sindicatos está la de recuperar una sanidad de gestión, titularidad y provisión 100% pública. «No puede ser que un profesional del Institut Català de la Salut (ICS) tenga unas condiciones distintas a otro de la red privada por hacer el mismo trabajo», apunta Cañón. Los convocantes piden que «nunca más nos vuelvan a dejar desprotegidas como ha ocurrido durante la pandemia». Otras de las peticiones pasan por reconocer el Covid-19 como una enfermedad profesional, «no solo a los sanitarios, sino a todos los trabajadores del sistema de salud, también al servicio de limpieza o de administración, entre otros», apunta Cañón.
Algunas de las reivindicaciones ya se hacían antes de la pandemia, pero la situación vivida el último año ha dejado al descubierto algunas carencias, según los sindicatos. Piden reducir la temporalidad y la precariedad en las contrataciones, tener un presupuesto en sanidad homologable al de la mayoría de países europeos y eliminar el sistema de DPO por objetivos.
La concentración principal tendrá lugar a partir de las once de la mañana, en el Hospital Joan XXIII de Tarragona. La huelga también se seguirá en Terres de l’Ebre y, en este caso, la concentración tendrá lugar a la misma hora a las puertas del Hospital Verge e la Cinta de Tortosa.
