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La red de Cercanías de Catalunya registró durante el año pasado un total de 19.352 incidencias, las cuales afectaron a 6,7 millones de viajeros de los 125,3 millones de clientes que transportó el conjunto del sistema. Así lo recoge un estudio que presentó recientemente el sindicato CCOO, el cual quería poner de manifiesto la «precarización» del servicio ferroviario en Catalunya.Y es que, en tan solo dos años, esta cifra se ha incrementado en más de un 20%.
Según el documento, de los casos registrados, el 30% pueden imputarse al material móvil y a la gestión del operador (por tanto, a Renfe), mientras que las incidencias motivadas por fallos en la infraestructura (imputables a Adif) estarían detrás de otro 54%. El resto, un 16%, se deberían a causas externas.
Los principales sindicatos coinciden en que hay un problema de falta de inversión. En 2009 se aprobó el Pla de Rodalies 2008-2015, dotado con 4.000 millones de euros. La inversión real ejecutada calculan que se sitúa en un 12%. «Tenemos necesidad de recuperar los niveles de inversión, no por capricho, sino porque cada vez cuesta más reparar», afirmaba José Manuel Jurado, responsable de Sostenibilidad de CCOO.
Menos comprobaciones
El estudio describe que «una de las principales incidencias relacionadas con las averías que se producen en la infraestructura son los daños en la catenaria». Y lo atribuye al hecho de que las revisiones que se hacen son «insuficientes».
Una de las líneas que reiteradamente presenta más problemas es la R-16 entre Barcelona y Tortosa. En el tramo desde Vandellòs a Salou-PortAventura se desmantelará, con la entrada en funcionamiento del nuevo trazado del Corredor del Mediterrani. La fecha de caducidad es próxima, lo que ha acabado provocando que el mantenimiento sea de mínimos.
Moisés Modrego, de la sección sindical de UGT en Tarragona, lamenta que «las comprobaciones de la infraestructura no pueden ejecutarse con la misma periodicidad porque falta personal. Antes a lo mejor se hacían cada seis meses, mientras que ahora son anuales».
Según cálculos del sindicato, faltaría entre un 35 y un 40% más de plantilla. En el año 1999, la plantilla total de Renfe (hoy Grupo Renfe y Adif - Adif AV) sumaba un total de 680 trabajadores en la demarcación de Tarragona. Cifra que en diciembre de 2017 se situaba en 481 empleados, por tanto 188 menos (-29,3%). Paralelamente, los pasajeros crecen entre un 2 y un 3% cada año.
Carlos Montejano, miembro del sindicato CGT, afirma que estamos ante «una falta de modelo». «Cada vez menos inversión y, después de incentivar las jubilaciones anticipadas, ahora se han dado cuenta de que falta personal», lamenta. Esto ha supuesto el cierre de algunas bases de mantenimiento de Adif. «Todo apunta a que la de Sant Vicenç de Calders tiene los días contados y a partir de aquí se externaliza el servicio para reducir costes», lamentaba.
Los sindicatos coinciden en que en los últimos años se ha llevado a cabo un «proceso de externalización». «No podemos decir que se trabaje mal, pero sí que se intenta abaratar costes por todos los medios», añade Jurado.
