Los skaters proponen habilitar ‘sitios patinables’ dentro de Tarragona

Miembros del colectivo se han reunido con la concejal de deportes tras denunciar que no tienen donde practicar su deporte

06 febrero 2021 19:40 | Actualizado a 07 febrero 2021 10:56
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Tras denunciar que actualmente no existen sitios donde patinar en la ciudad, los miembros de Club Skateborad Tarragona se han reunido esta semana con la concejal de deportes del Ayuntamiento, María José López y con Ramon Cuadrat, director–gerente del Patronat Municipal d’Esports para exponerles su situación.

Los participantes salieron satisfechos de la reunión ya que consideran que puede ser el punto de partida para que les tengan en cuenta en la toma de decisiones que atañen a la práctica de su deporte que este año se estrenará en las olimpiadas.

Los miembros del club realizaron una denuncia hace unas semanas (con mucha difusión en las redes sociales) sobre las multas que han recibido y sobre el hecho de que, actualmente, no tienen espacios para practicar. El Skatepark del Parc del Francolí, el único de la ciudad, se encuentra cerrado por las restricciones sanitarias, aunque se continúa usando.

Valga recordar que la ordenanza de convivencia ciudadana solo permite a monopatines y similares ir por «zonas reservadas» como carriles bici. Para ir por la acera deben respetar la prioridad de paso de los peatones y «adecuar su velocidad a la de paso de una persona». Por la calzada tienen prohibido circular e incumplir la norma se considera falta leve.

Pequeños ‘spots’

David Sanz, vicepresidente del Club Skateborad Tarragona, explica que una de las propuestas que hicieron a los responsables municipales fue poder habilitar pequeños ‘spots’ o sitios patinables integrados dentro de la ciudad.

Se trata de sitios señalizados que, a simple vista, no difieren de cualquier plaza, calle o jardín, pero que cuentan con materiales resistentes y ‘transiciones’ donde, por ejemplo, se pueda saltar.

Una de las ventajas de estos sitios, de los cuales ya hay ejemplos en Barcelona y Bilbao, es que están integrados en el urbanismo y la inversión no es muy costosa porque lo que suele ser más oneroso, que es aplanar el terreno, ya está hecho. Además, «es mucho más factible que construir un nuevo skatepark», explica.

Esto también permitiría mejorar las relaciones con los vecinos, ya que se podrían pactar horarios y condiciones de uso de los espacios públicos. Así se evitaría también la concentración de los patinadores en un único sitio.

El club, que cuenta con un arquitecto en el grupo, se ha comprometido a trabajar en una propuesta más elaborada para presentarla al Ayuntamiento.

Por otra parte, desde el consistorio les han explicado que ya se ha puesto en marcha un plan para hacer un mantenimiento más constante del skatepark, algo que llevan años reclamando.

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