La entrada del Passeig Arqueològic de Tarragona se convirtió ayer en un viaje en el tiempo en el que los militares romanos de Septimani Seniores fueron los guías y los encargados de recrear la historia de su ejército y la de las murallas que rodean la ciudad que, como otros monumentos, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad.
Un reconocimiento que celebró su 19 aniversario con una jornada de domingo de puertas abiertas y de recreaciones históricas con propuestas culturales en el pretorio, el circo, el anfiteatro y las murallas. Hasta cinco grupos de recreación participaron en los diferentes sitios donde la historia ha dejado huella. El grupo Septimani Seniores, aproximó a los asistentes de este viaje en el tiempo a los legionarios del final del imperio.
A las 12 del mediodía, seis soldados caminaban con paso firme por el interior del Passeig Arquelògic. Algunos curiosos fotografiaron aquel insólito momento y siguieron al grupo de soldados hasta el punto en el cual se realizó la recreación, bajo la atenta mirada de la estatua del emperador Augusto, en el interior del Passeig Arqueològic.
La explicación de cómo se construyeron las murallas de la ciudad, fue la primera parte que, a medida que iba pasando el tiempo, iba aumento su público. La segunda parte, fue la más activa y es que explicaron la historia de su ejército, las partes de su uniforme y también, representaron algunas tácticas de defensa militar.
Durante toda la recreación, los asistentes se mantuvieron muy atentos e interesados gracias a una charla muy amena y elaborada que generó varias preguntas finales y que acabó con los más pequeños haciéndose una foto con soldados que solo han podido ver en libros o películas.
«Este es el segundo año que hacemos esta recreación y la gente viene con mucha predisposición e interés. Nuestro objetivo es dar a conocer nuestra historia y cambiar la imagen preconcebida del ejército romano», expresaba Josep Francesc Roig, miembro de Septimani Seniores.