Los timos clásicos en Tarragona

A pesar de ser delitos conocidos y que no han variado en décadas, en ocasiones se baja la guardia y algunos ciudadanos caen en timos de los de toda la vida como la estampita o el tocomocho.

12 marzo 2019 08:36 | Actualizado a 12 marzo 2019 08:46
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Es el delito que nunca se ha ido. O, más bien, que vuelve de forma periódica y regular, inmutable al paso del tiempo, ajeno a modas, a perfeccionamiento de técnicas y a nuevas tendencias. «Más allá de las estafas informáticas y de lo vinculado a la banca electrónica, hay un remanente de estafas que son los clásicos, muy nuestros y muy arraigados», explica el jefe de investigación de los Mossos d’Esquadra en Tarragona. 

En esa casuística se encuentra el tocomocho, una estafa tradicional que se ha vuelto a registrar en Tarragona, pero también otros timos clásicos:

Tocomocho. Es el que ha tenido lugar en Torreforta. Ofrecen a la víctima unos billetes de lotería falsamente premiados a cambio de dinero. 

Estampita. Un supuesto discapacitado con un sobre lleno de billetes al que no daba importancia alguna porque cree que lo que llevan son meras estampitas. Mediante la trama en la calle, la víctima le da dinero a cambio de ese sobre, que en realidad contiene papeles sin valor. 

Los trileros. E juego comienza con un individuo que apuesta contra una especie de «crupier» que esconde una bolita debajo de un vaso. Este individuo –el gancho– siempre encuentra la bolita o la carta buscada. Luego el inocente pica en la trampa y comienza a apostar y a perder dinero. 

Aprovechamiento de la condición humana

A pesar de ser delitos conocidos y que no han variado en décadas, en ocasiones se baja la guardia y algunos ciudadanos caen en timos de los de toda la vida como la estampita o el tocomocho. La motivación que hace caer a la víctima siempre es la misma y es extensible a otras estafas: querer conseguir más bienes o dinero. 

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