Los ‘tions’ se esconden en el Montsant

Ruta. Una historia navideña sirve de pretexto para descubrir el Parc Natural y reflexionar sobre el medio ambiente

15 diciembre 2018 12:23 | Actualizado a 15 diciembre 2018 12:28
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Los más pequeños de la casa esperan con impaciencia estos días la llegada de los tions. Algunos ya están en los hogares donde pasarán la Nochebuena y la Naidad. Otros todavía no han llamado a la puerta. Y es que hay un problema, la densa niebla ha tapado toda la montaña del Montsant, lugar de paso de los tions y se han perdido. Ante tal desgracia, Momi, preocupado, decide salir en su búsqueda.

Este es el punto de partida del cuento Momi a Montsant. Cercant els tions perduts, de Maurici Montané, ilustrado por Odette Llenas y publicado por la Editorial Piolet. La historia, que a priori se presenta como una narración navideña sin más pretensiones, es en realidad un pretexto para adentrarse en el Montsant, en sus rutas y sus secretos.

Maurici Montané, que es técnico de este Parque Natural, aprovecha el seguimiento del rastro de los tions para impartir una breve clase de fauna, mostrando huellas de algunos de los moradores de estos lares como el zorro, el jabalí, el corzo, el tejón, la ardilla o la cabra salvaje. También sus excrementos, tan diferentes de los de los tions, ya que los suyos, como bien piensa Momi, llegan «en forma de turrones y golosinas». 

El cuento hace un guiño al ‘Chartreuse’ y también a un antiguo hospital republicano

La flora tiene, asimismo, su propio apartado, con el tomillo, el acebo, la lavanda o el romero en lo que es un mensaje «de respeto a la diversidad de la montaña y al medio ambiente», como cuenta Maurici. Plantas, además, con muchas propiedades beneficiosas para la salud «que están protegidas y que hay que cuidar», según se apunta en el relato.

En esta línea se pronuncia la ilustradora Odette Llenas que vive, como ella misma dice «siempre rodeada de montañas allá donde vaya». Del mundo de Momi esta creadora destaca que «se puede vivir y descubrir tal como lo hace él, interactuando entre el cuento y las excursiones en familia, con amigos y amigas por las rutas de esta historia, donde los niños y niñas son protagonistas junto con el personaje principal. Pueden sentirse parte de la aventura». 

Del Montsant, Odette describe «la majestuosidad de los riscos y sus colores, características cambiantes entre la entrada del sol, las sombras y la noche». También «el Clot del Cirer o el Congost de Fraguerau, rincones mágicos que se pueden descubrir», manifiesta Maurici quien sugiere a los montañeros que «observen y respeten la naturaleza, sin molestar» y que se lleven de vuelta a casa las basuras que se originen.

Itinerario
El recorrido imaginario que se propone, de 5 kilómetros, descubre rincones mágicos del Parc Natural que no se deben dejar de visitar.

Aprender a seguir un sendero de Gran Recorrido GR o qué es lo verdaderamente importante en una mochila son otras de las propuestas de esta historia. Ropa y calzado adecuados para cada estación, alimentos y agua, vitaminas en forma de frutos secos y utensilios que ayuden en caso de necesidad como el silbato, una navaja, la brújula, prismáticos, el saco de dormir, el frontal o un teléfono móvil, compañeros imprescindibles a la hora de pasar la jornada explorando y que no siempre se tienen en cuenta. 

Pero Momi a Montsant son también los monjes cartujos y el ‘Chartreuse’, bebida tan venerada en Tarragona y es igualdad de género, feminismo implícito, tanto en el texto con la colaboración de Yolanda Cortezón como en las ilustraciones de la mano de Odette porque rara vez son las niñas las que toman las plazas del pueblo, en este caso la de la Vilella Alta. En este sentido, Odette explica que su trayectoria profesional ha ido siempre vinculada a «proyectos de tipo social y educativo así como, sobre todo, de feminidad consciente». Una ilustración que siempre ha sido «una herramienta de expresión para mí», revela. De hecho, es el cuarto año que colabora con la ‘Agenda Naturalesa Femenina’. Del mismo modo, la Historia y la Guerra Civil también tienen cabida en estas breves páginas, que muestran la Cova de Santa Llúcia, que se había hecho servir como hospital durante la guerra para atender a los soldados republicanos.

Toda una serie de elementos con los que los autores reivindican la lucha por conseguir los sueños porque «encontrar los tions es difícil, pero lo acaba consiguiendo». Eso y «el no tener miedo a nada, aunque a veces la imaginación juega malas pasadas», comenta Maurici. Al mismo tiempo, invitan a recapacitar sobre los valores que unen al ser humano con la naturaleza. Así, Odette aboga por «una educación inclusiva en el mundo natural y en la sabiduría antigua de nuestros pueblos» y destaca los parques naturales de toda Catalunya. Como apunta esta ilustradora, Momi a Montsant es en estos días festivos que llegan «todo un regalo de conocimientos».

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