Los todoterrenos en miniatura toman la Savinosa

La zona de rocas del Preventori de la Savinosa fue ayer el punto de encuentro para los aficionados al Crawler

25 abril 2021 18:30 | Actualizado a 26 abril 2021 05:20
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Crawler es la palabra de moda. Se trata de una afición que está en auge en los últimos tiempos, y que consiste en tunear coches de radiocontrol, en tamaño miniatura, para que suban los mejor posible las rocas y piedras. Ayer, la zona del Preventori de la Savinosa se convertía en punto de encuentro para los aficionados a este hobby. La intención era celebrar la segunda prueba del campeonato de Catalunya, pero la lluvia de primera hora de la mañana no lo permitió. Pese al aplazamiento del concurso, los pilotos, llegados de distintos puntos del territorio catalán, aprovecharon la ocasión y el espacio para entrenar.

Pau Corral era uno de los participantes más jóvenes. Tiene 17 años y venia desde Santa Maria de Palautordera (Vallès Oriental). Corral siempre acude a los campeonatos acompañado de sus padres. Todavía no tiene carnet de conducir. Lo que si conduce y muy bien es su todoterreno gris. Este joven se aficionó al Crawler hace poco más de tres años. «Fuimos a un salón de coches clásicos y vi un stand con vehículos en miniatura. Probé uno y ya me enganché. Ese mismo año, lo pedí para Reyes», explica Corral, quien solo ve ventajas en esta afición. «Estamos al aire libre, los coches no contaminan porque son eléctricos y conocemos personas nuevas. Una maravilla», dice. Su fiel compañero, el todoterreno que maneja, está totalmente modificado. «Lo único que le queda de original son las vigas del chasis. Lo otro lo he cambiado todo», explica.

El número de pilotos que participaban en el campeonato eran 62. Venían de todos los puntos de Catalunya. Podían hacerlo porque, a pesar de estar vigente el confinamiento comarcal, los participantes están federados.

En esta ocasión, los organizadores eran los miembros de la asociación RockCat RC Team Tarragona. Su secretaria, Isabel María Palanca, explicaba que hay cerca de un centenar de personas aficionadas al Crawler en nuestra demarcación. «Salimos los domingos en busca de rutas donde poder dar rienda suelta a nuestros coches», explica Palanca, quien confiesa que se enganchó a este hobby a raíz de su marido. Ahora, ella es campeona de Catalunya en su categoría. Estos coches, que funcionan por radiocontrol, no contaminan y pueden costar entre 350 y 2.000 euros. Después, es importante personalizarlos.

Poco después de empezar, los organizadores decidieron suspender el campeonato. Primero, porque el suelo mojado suponía un peligro para los participantes, quienes estaban muy cerca del mar y podían resbalar y, en segundo lugar, porque la arena con el agua se enganchaba en las ruedas de los vehículos, dificultando así su funcionamiento. Los allí presentes aprovecharon el viaje para entrenar.

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