Los transportistas amenazan con movilizarse por los costes de desviarse por la AP-7

El sector ve «inadmisible» su ausencia la negociación de los acuerdos y la falta de interlocución de las administraciones

15 septiembre 2018 08:27 | Actualizado a 15 septiembre 2018 08:53
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La Federació Empresarial d’Autotransport de Tarragona (FEAT) amenaza con movilizaciones «contundentes» el 11 de octubre si el Gobierno español y la Generalitat no aceptan reunirse con el sector para abordar los «graves perjuicios» que conlleva la prohibición de paso en varios tramos de la N-340 y la N-240. En un comunicado, la junta directiva de la FEAT expresa su rechazo a la medida y reivindica que el desvío obligatorio hacia las autopistas «sólo es aceptable si no conlleva el pago de ningún peaje». 

El sector ve «inadmisible» su ausencia la negociación de los acuerdos y la falta de interlocución de las administraciones. Los transportistas denuncian que tienen que hacer muchos más kilómetros para realizar algunos transportes. Según ellos, no se ha tenido en cuenta que para acceder a la autopista por el enlace más cercano hay que considerar el sentido de la marcha. Estos «rodeos», aseguran, perjudican «enormemente» a los transportistas y las empresas locales ubicadas en los tramos restringidos, lo que puede provocar también «deslocalizaciones», según la FEAT.

Desde el pasado domingo 2 de septiembre se aplican bonificaciones por el desvío obligatorio de los vehículos pesados de la N-340 a la AP-7 en los tramos entre Peníscola y L’Hospitalet de l’Infant y entre Altafulla y Vilafranca Sud. Y deben desviarse por la autopista AP-2 entre Montblanc y Les Borges Blanques desde la N-240. Los descuentos son de un 42,53% en los trayectos largos y del 50% en los internos. En este caso los conductores deben disponer de un sistema de peaje dinámico o telepeaje (ViaT) para poder beneficiarse de las bonificaciones. 

AP-7 gratuita para turismos
Los turismos y vehículos ligeros también deberán poseer este tipo de dispositivos si quieren que el trayecto les resulte gratuito. La medida tan solo se aplicará en los trayectos internos en el tramo entre Ulldecona y Vilafranca Sud, de ida y vuelta el mismo día. 

A diferencia de los transportistas, alcaldes y vecinos celebraron la medida. Los alcaldes del Pacte de Berà se mostraron satisfechos por haber logrado uno de sus principales objetivos: sacar los vehículos pesados de la N-340 entre Altafulla y Vilafranca. Esperan  que el desvío de camiones conlleve un descenso de la siniestralidad. 

Aun así, según los alcaldes, la N-340 aún supone un problema porque atraviesa núcleos urbanos y se colapsa los días de mayor afluencia de vehículos. A la espera de conocer las decisiones que se tomarán cuando venza la concesión de la AP-7, en el año 2021, el Pacte de Berà insiste en que la prolongación de la A-7 debe hacerse en paralelo a la autopista por «trinchar el territorio lo menos posible». 

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