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Este martes se cumplen tres meses desde que una explosión en la empresa IQOXE dejó tres muertos y gran inquietud en la ciudadanía del Camp de Tarragona. Los vecinos de los barrios de Ponent de Tarragona fueron los que más sufrieron las consecuencias del siniestro, algunos de los cuales con daños materiales en sus domicilios. Casi cien días después, aunque algunos no se han arreglado, si bien la solución definitiva ahora ya parece muy cerca. La deflagración sacudió conciencias en los ámbitos social, económico y político, pero la crisis del coronavirus ha alterado el orden de preocupaciones. Sin embargo, los vecinos de Bonavista no renuncian a seguir reclamando cambios para evitar otro episodio como el del 14 de enero.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista, Loli Gutiérrez, reconoce que el confinamiento "lo ha retrasado todo un poco", en referencia a las reparaciones y los cambios en la gestión de las emergencias que provienen del mundo político. Sobre este último aspecto, el Gobierno aprobó un nuevo Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Tarragona, el Plaseqta, pero Gutiérrez reclama que para el barrio "no hay un plan específico de seguridad ni de evacuación". "Una vez termine el confinamiento, no dejaremos de pedirlo", avanza.
"Hace un mes nos dijeron que estaba todo sobre la mesa, pero no lo queremos en la mesa, lo queremos traducido en hechos", reitera. Según explica, la gran mayoría de los vecinos de Bonavista no saben qué hacer en caso de una evacuación o confinamiento a raíz de un accidente químico. Defensa que los planes "deben trabajar con los todos los barrios" de Ponent y lamenta que "si hoy se produjera otro accidente la gente no sabría cómo actuar".
Aunque asegura que continuarán reclamando soluciones, comenta que quizás cambiarán las formas. "No creo que hagamos más cortes en la carretera", indica en referencia a las movilizaciones que habían impulsado las primeras semanas posteriores a la explosión. De todos modos, no descarta que se sigan haciendo manifestaciones, pero con otro formato. Y defiende: "tenemos que trabajar la solución con los políticos".
Reparaciones casi acabadas
La representante vecinal valora muy positivamente la relación con el Ayuntamiento de Tarragona, que dice que "se han portado muy bien" con ellos. "Confío que seguirán luchando con nosotros, pero desde los barrios también tenemos que hacer fuerza", afirma. En el consistorio también le reconoce el papel que ha jugado para agilizar las reformas a los inmuebles afectados por la onda expansiva causada por la explosión.
Desde la Asociación de Vecinos de Bonavista centralizaron buena parte de las reclamaciones de los afectados, especialmente aquellos que no tenían seguro de hogar o los que la compañía no quería adelantar el dinero al entender que lo tenía que hacer la aseguradora de IQOXE . En total, más de 150 casos. Las situaciones más complejas han sido las de las familias que no tenían póliza.
Finalmente, y después de varias negociaciones, IQOXE se avino a adelantar el dinero en concepto de indemnización. "Son personas que no podían afrontar los gastos y ahora con la indemnización podrán hacer las reformas", y concreta que son "pocos" los inmuebles que quedan por arreglar. "Estamos contentos. Sí han pasado tres meses, pero creo que en un mes más ya estará todo arreglado. Habrá sido tarde, pero habrá hecho", valora.
Sin embargo, haciendo una vuelta por Bonavista aún se pueden apreciar algunos desperfectos. En una tienda de cocinas de la calle U la grieta que apareció en una de las entradas no se ha reparado. En el interior pero, la cosa sí ha mejorado y las planchas de pladur del techo vuelven a ser lugar. Algunos vecinos de los pisos superiores pero, no están tan satisfechos. Una de las afectadas explica que después de la visita del perito no se han hecho las obras. "Todavía no puedo subir la persiana", indica. En el piso de abajo se ve un gran cristal agrietado por la fuerza de la onda expansiva de la explosión.
Sin movimientos en el piso de Torreforta
IQOXE también adelantó que se haría cargo de las tareas de desescombro y limpieza del edificio de Torreforta que recibió el impacto de la plancha metálica que causó la muerte a una persona, así como de los alquileres de los desalojados. Lo cierto, es que las obras no se han hecho. "Aquí no ha venido nadie, es una vergüenza", comenta el vecino del piso de al lado por donde entró el proyectil. De hecho, la apertura y los daños son visibles desde la calle y el inmueble ha quedado a la intemperie. La plancha entró por la ventana del tercer piso y derrumbó el suelo, causando la muerte del hombre, que vivía en el segundo. Los familiares no han podido volver a vivir y en el balcón todavía tienen ropa tendida, como si el tiempo se hubiera congelado la tarde del 14 de enero.
Sin novedades en la causa judicial
Las causas de la explosión, que causó tres muertos, son el principal objeto de investigación de la justicia. La causa continúa bajo secreto de sumario, a cargo del juzgado de instrucción número 1 de Tarragona. Los investigadores quieren aclarar si la planta presentaba deficiencias o negligencias de mantenimiento, y si incumplía la normativa de seguridad laboral. De hecho, anteriormente Inspección de Trabajo había abierto media docena de expedientes a la empresa en materia de salud, seguridad laboral y condiciones de trabajo, y tras el incidente se anunció que se abrían tres más -un de ellos por haber reanudado la actividad "sin evaluar riesgos".
En paralelo, IQOXE encargó al Instituto Químico de Sarrià (IQS) una investigación independiente sobre el accidente en la planta de la Canonja. Se da el caso que IQOXE forma parte desde el 2017 de las empresas colaboradoras de la Fundación IQS.
Además, el Parlamento aprobó por unanimidad crear una comisión de estudio de la seguridad de la petroquímica. El 4 de marzo se constituyó, pero ha quedado parada debido al estado de alarma. La comisión incluye un diputado por cada grupo, incluido el Grupo Mixto, y la preside Assumpta Escarp (PSC-Unidos).
