«Luchamos por el futuro de nuestro planeta»

El movimiento ecologista estudiantil Fridays for Future ya tiene su colectivo en Tarragona. Sus impulsores reivindican medidas para frenar los efectos de la emergencia climática actual. Eduard Pere y Cristina Pérez tienen 18 y 19 años, y forman parte de la revolución juvenil que reclama justicia para el planeta.

¿Cuándo empezaron a mover la ciudad por la causa?
E.P.: Yo seguía por las redes sociales los pasos de Greta. Tuvo un gran éxito desde el principio, y rápidamente llegó a Girona y Barcelona. Fue entonces cuando vimos oportuno crear nuestro propio colectivo aquí. Como organizadores oficiales somos diez, pero en las concentraciones hemos llegado a ser más de 200.

¿Cómo organizaron las concentraciones?
E.P.: Cada miércoles hacemos asambleas en el local del Ateneu Llibertari para hablar, hacer carteles y decidir los temas que queremos tratar en las manifestaciones que convocamos todos los viernes.

¿Qué temas han tratado hasta ahora?
C.P.: Uno de los más reivindicados ha sido el veganismo. No puedes defender el medio ambiente si no eres consciente de las emisiones que comporta el sistema alimentario actual. La industria cárnica genera el 70% de las emisiones más importantes. También hemos tratado el consumo del agua, la energía, el transporte, el reciclaje y la reutilización. En ese sentido, hemos realizado intercambios de libros y de ropa.

¿Cuáles son sus propósitos?
C.P.: El principal es la concienciación total por parte de todos. A partir de aquí, exigimos a los gobiernos medidas y políticas más verdes para detener los efectos más reversibles del cambio climático.

Este verano presentaron una moción al Ayuntamiento...
E.P.: Pedimos que se declarara el estado de emergencia, y lo hicieron. Se trata de un acto simbólico, pero que puede desencadenar medidas reales, políticas que favorezcan y respeten la ciudad.

 
¿Qué cambios proponen, a pequeña y gran escala?
C.P.: Disminuir o eliminar la compra de plásticos de un solo uso, al igual que el consumo de carne. Podemos reducir la energía lumínica o ahorrar agua de muchas formas. Utilizar transporte público, y en este caso, la administración también es responsable de que existan líneas efectivas y que la población vea ventajas para elegirlo. Y así, mil cosas.

¿Tienen algún proyecto entre manos?
E.P.: Queremos pedir un estudio  de la calidad del aire de la ciudad sin la implicación de empresas privadas. También tenemos un proyecto para los centros educativos, desde hacer clases al aire libre hasta instalar fuentes para frenar el uso de las botellas.

¿Creen en un cambio a corto plazo?
E.P.: No hay otra: o lo conseguimos, o nos encontraremos de cara con las temperaturas extremas, la desertización y otros factores que forzarán un cambio radical, como la migración a países nórdicos, que puede que ni tan solo sea viable. La fecha máxima para actuar es 2030, y en 2050 llegaremos al punto de no retorno. Ya es hora de actuar, se nos está haciendo tarde.

¿Creen que su generación es la solución?
C.P.: Partiendo de la base que es la última que puede hacer algo para frenar los efectos del cambio climático, sí, es la solución. Las otras  pueden tener consciencia, pero  han vivido otra realidad. La nuestra es la más integrada en el contexto. Tenemos las herramientas y somos los únicos que podemos reclamar lo que será nuestra realidad en un futuro.

¿Qué concentraciones tienen previstas por ahora?
E.P.: El 20 de septiembre haremos una manifestación en Tarragona por la huelga juvenil internacional. El 27 nos juntaremos todos los F4F de Catalunya en Barcelona por la  huelga general por el clima, después de la Cumbre Climática de las Naciones Unida