Malestar de los comercios de la calle Canyelles por las obras de Corsini

El acopio de material es en la zona de carga y descarga y para impedir el paso de la gente se ha colocado una valla de punta a punta

10 octubre 2017 08:07 | Actualizado a 10 octubre 2017 08:11
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«No hemos tenido suficiente con diez años de obras, que encima ahora nos han enjaulado de esta forma». Son palabras de Francesca Moreno, una de las encargadas de la Papereria Central con más de 65 años en la calle Canyelles de Tarragona. 

El malestar es evidente entre los comerciantes de esta céntrica avenida que comunica la Plaça Corsini con la Rambla Nova. El lunes de la semana pasada vieron como el espacio destinado a la carga y descarga se había convertido en un «almacén» al aire libre de la empresa encargada de las obras de urbanización de la plaza del mercado. Allí se encuentran completamente alineados una decena de palés de granito gris a la espera de que se vayan colocando sobre la superficie de la plaza. Y, para evitar cualquier contacto con los viandantes, se ha puesto una valla de punta a punta de la calle. Para los establecimientos del costado afectado, esto ha sido la gota que ha colmado el vaso de su paciencia. «Es un nuevo empujón para que al final nos marchemos todos. Después de todo lo que hemos aguantado durante estos diez años, esto ha sido lo último», lamenta Moreno.

Temen quedarse de esta forma hasta que no se acaben las obras, previsto para el primer trimestre del año que viene, por lo que ya han empezado a movilizarse y a hablar con todos los partidos políticos. «Esto es lamentable e incluso diría que ilegal, porque han puesto el cartel de prohibido estacionar sin fecha ni nada», argumenta el presidente de los comerciantes de la calle Canyelles, Jordi Gombau.

Fuentes del Ayuntamiento aseguran que están buscando una ‘solución técnica’

Los responsables de los comercios han escuchado especialmente las quejas de los transportistas, pero también de los vecinos de esta zona. «Hasta hace cuatro días aparcaban aquí todas las camionetas del Mercat. Hemos estado durante más de diez años aguantando el olor a pescado y todo el movimiento de vehículos, y ahora que ellos ya lo tienen resuelto nosotros debemos seguir aguantando esta chapuza», sigue explicando Gombau. Ayer mismo otros dos palés fueron descargados en este espacio. Y, a pesar de que fuentes del Ayuntamiento de Tarragona han asegurado que «se está buscando una solución técnica», hay un problema que lo hace especialmente complicado. Cada uno de los bloques de granito que cubre la superficie de la plaza pesa 24 kilos, por lo que cada palé pesa más de dos toneladas. Los bloques se han instalado en esta calle dado que la plaza está hueca, ya que debajo hay el párking. Y esto hace que no pueda llevarse a cabo el acoplo de los materiales dentro de la obra.

El granito ha empezado a colocarse en el centro de la plaza, aunque a partir de la semana que viene comenzará a disponerse también en los laterales.Primero en el extremo junto a la oficina de Correos, y posteriormente también en la vía que queda frente al edificio del Mercat Central.Según ha podido saber el Diari, «para Navidad» se prevé que quede acabada esta L, sin concretarse si será antes o después de la campaña de compras. Quedará tan solo el extremo junto a Gobernador González, que se planificará de forma que genere «el mínimo impacto posible» para las terrazas que hay en este lateral.

Aunque no todos los comerciantes de Canyelles son críticos. Josepa Espada, de la Mercería, afirma que «cuanto antes acaben con las obras de la plaza, antes pondremos fin a todo esto».

nriu@diaridetarragona.com

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