Malestar vecinal por los fallos del alumbrado público en la Part Alta

En la última semana se han producido dos incidencias, después de un episodio de lluvias sin ninguna relevancia

08 septiembre 2017 15:10 | Actualizado a 08 noviembre 2017 12:59
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Escasos clientes sentados en las terrazas, cenando a oscuras, y algunas almas en la calle, cruzando a toda prisa. Es la imagen que había este lunes por la noche en buena parte de los callejones de la Part Alta. No había llovido. Sí lo había hecho el día anterior, cuando la situación era completamente la misma. Los fallos en el alumbrado público se han convertido en algo habitual cada vez que caen cuatro gotas, lo que ha despertado malestar entre los vecinos y restauradores, que lamentan que puede incrementar la sensación de inseguridad de las angostas calles.

«Cada vez que llueve se va la luz. Ya entra dentro de la normalidad», asegura Jordi Lafuente, propietario del restaurante El Complet, en la calle Natzaret. Afirma que «son cosas que pasan cuando hay tormenta». Pese a ello, algunos vecinos lamentan que «no hacen falta rayos y truenos. Con cuatro gotas, otra vez lo mismo», explica indignada Maria Comas.

El plan de barrios contemplaba eliminar el cableado de las fachadas y soterrarlo

Javi, del restaurante La Morada, también está contrariado por la situación. «En todo el verano se ha ido tres o cuatro veces», explica.  Ha optado por poner una guirnalda de luces en el exterior, así cuando ocurre alguna incidencia los clientes que están en la terraza no se quedan completamente a oscuras. 

Plaza del Fòrum
El verano no es el principal problema ya que son poco habituales las lluvias y siempre hay gente. «Lo peor es a partir de otoño o invierno. Hay días en los que esto parece la gola del llop. No hay absolutamente nadie, da miedo», sigue explicando Comas.

El problema no afecta a todo el interior del recinto fortificado, sino que se localiza principalmente en el costado derecho. Las calles Talavera, Ventallols y las plazas del Fòrum y dels Àngels son algunas de las zonas en las que es más habitual. «Ya no se si llueve o se ha meado un pájaro, pero se apaga la luz y ya está, aquí no pasa nada», se indigna el presidente de la Associació de Veïns del Casc Antic i Voltants, Manel Rovira.

El representante vecinal recuerda que cuando se impulsó el Pla Integral de la Part Alta (PIPA), una de las medidas contemplaba empezar a eliminar el cableado que cuelga aún en las fachadas de los edificios. Además de mejorar la estética del barrio, esto debía servir para evitar incidencias de este tipo y sustituir aquellas instalaciones más viejas que aún hay en esta parte de la ciudad

«La idea es que todo quedara tapado», recuerda Manel Rovira, quien asegura que es una cuestión que habían hablado a menudo con Carme Crespo, quien era la concejal responsable del plan de barrios. 

«Lo que pasa es que ahora ya no sé si se ha agotado el plazo o si han hecho algo, porque no te informan de nada y ni siquiera sabes a quién tienes que dirigirte cuando pasa alguna cosa de estas. Se van pasando la pelota. ¿Con quién tengo que hablar?», se preguntaba el presidente vecinal.

El plan de mejora del alumbrado público se centró en la calle Cós del Bou

Rovira alerta de que «no es bueno para el barrio», y que puede generar «desconfianza» e «inseguridad» en una parte de la ciudad que ya tuvo hace unos años un pasado oscuro. Aunque no siempre hay una meteorología «adversa» detrás. Jordi Lafuente lo atribuye también a actos vandálicos. «Yo he visto en alguna ocasión como hay unas cajas que por la noche las abren y desconectan las luces», apunta. Son armarios a pie de calle, como los que hay ubicados en el acceso a la Plaça del Rei.

Un plan de mejora general
Hace unos días, el Ayuntamiento de Tarragona aseguró que ha acelerado este verano el plan de mejora del alumbrado público que inició hace unos meses y que se alargará hasta finales de año. Precisamente se apuntó que en la primera zona en la que ya se ha actuado para mejorar la situación es la Part Alta, donde recientemente se ha renovado la iluminación de la calle Cós del Bou.

Impulsado  desde la concejalía de Espais Públics, el plan supondrá una inyección económica a lo largo de las próximas semanas para reforzar un total de 52 puntos de luz que se encuentran en diez calles de ocho barrios de la ciudad. De estos, 29 se renuevan, mientras que se instalan 23 de nuevos.

La decena de actuaciones se realizarán entre agosto y diciembre se repartirán entre el centro de la ciudad, Tarragona 2, Torreforta, Part Alta, Bonavista, Llevant, Port y Parc Riuclar.

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