Marc Vela: 'Los prácticos somos unos ilustres desconocidos'

Marinero en puerto. Vela fotografía las peculiaridades de un trabajo que pocos sabrían identificar. De él y de sus compañeros depende que los gigantes que llegan al Port de Tarragona atraquen con seguridad

27 octubre 2019 09:40 | Actualizado a 29 octubre 2019 13:35
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Buques de gran tonelaje, yates de imponentes dimensiones, cruceros... Todos los que entran al Port de Tarragona necesitan de un práctico para llegar, literalmente, a buen puerto. Marc Vela (Barcelona 1972) es uno de los profesionales que se dedica a esta tarea. Ahora, en una exposición fotográfica en el Museu del Port, muestra las peculiaridades de su oficio.

Vela, un apellido de los más apropiado para trabajar en el mar ¿no?

Sí, mi padre siempre me ha dicho que ya estaba predestinado (risas). Mi hermano también trabaja en temas relacionados con la industria marítima.

¿Qué hace un práctico?

Básicamente asesoramos a los capitanes de los buques en las maniobras de entrada y salida, así como internas dentro del puerto. Conocemos el puerto y todas sus características, así que una vez que subimos al barco se las transmitimos al capitán.

¿Siempre suben al puente de mando?

Sí.

¿Y siempre lo hacen por esas escaleras de madera como las de las películas de piratas?

Sí... En función de las dimensiones del barco y de la altura, a partir de nueve metros la escala tiene que ser combinada: una parte de madera y otra metálica, pero en general la mayoría es de madera... A veces lo más sencillo es lo que más funciona.

Cuando sube, ¿Toma el control?

Aquí en España el control, legalmente, siempre lo tiene el capitán, pero muchas veces la maniobra la dirigimos nosotros. Muchos capitanes no han venido nunca al Puerto de Tarragona. Esto nos obliga a conocer muchos tipos de barcos.

¿Cómo se entienden?

En inglés, es el idioma marítimo internacional, independientemente de que puntualmente haya un buque donde hablen en castellano u otro idioma que dominemos.

¿Por qué hace falta un práctico si los capitanes están acostumbrados a manejar el barco durante tantas millas?

La llegada al puerto es un momento crítico. El puerto es una zona donde las aguas se comprimen y pueden haber corrientes y vientos que no conoces. Los calados, las profundidades, aunque figuran en las cartas de navegación, pueden no ser exactos. Eso hace que alguien que conozca todos estos aspectos sea necesario.

¿Cuántos son?

En el Port de Tarragona somos ocho prácticos. Trabajamos a turnos las 24 horas 365 días al año.

¿Cómo es la formación de un práctico?

En primer lugar tienes que haber hecho la carrera de licenciado de la marina civil. Luego tienes que navegar unos años; parecido a lo que hacen los pilotos con las horas de vuelo. Luego te vas sacando los diferentes títulos que hay: piloto de segunda, piloto de primera y capitán de la marina mercante. Una vez tienes el título hay que conseguir que una empresa te contrate como capitán y estar al menos dos años en buques de más de mil toneladas. Una vez has hecho eso tienes que pasar unas oposiciones en Madrid, genéricas para todos los prácticos de España. Después tiene que haber una plaza en un puerto y allí tienes que pasar un examen más.

Tremenda exigencia!

Es la manera de garantizar que tengas un formación extensa, que conozcas muchos tipos de barco y que sepas perfectamente cómo es el puerto.

¿Cómo es la relación con los capitanes?

Hay de todo, con algunos que repiten hasta haces amistad... Hay de los que piensan que no somos útiles y de los que nos consideran semidioses.

¿Cuántos años lleva trabajando como práctico?

En el Port de Tarragona comencé en 2012. Antes había estado en e

le de Vilanova i la Geltrú casi cinco años.

¿Qué le gusta de su trabajo?

Me encantan las maniobras y el estar en el puente de un barco grande. Hay muchos factores que influyen: las relaciones con los remolcadores, con los amarradores... Aquí había un práctico retirado que decía que era director de una orquesta y es un poco así. Me gusta esa sensación de manejar todos los factores y que el barco llegue a estar atracado.

Mucha adrenalina ¿no?

Hay momentos. No es lo mismo hacer maniobras cuando el mar es un plato y el barco funciona, que maniobrar cuando te afecta el viento de mestral, tienes un barco de 35 años y la máquina no quiere funcionar... Sí, hay momentos de tensión.

Mañana se va a Madrid a un simulador ¿de qué se trata?

Sí, varios prácticos ya hemos estado haciendo formación en la empresa que se está encargado de construir el nuevo muelle de Baleares cuya primera parte será para cruceros. Ellos ya han construido el proyecto en un simulador y vamos allí a hacer maniobras simuladas de como será todo una vez construido.

¿De dónde le viene la afición por la fotografía?

Siempre me ha gustado hacer fotografías de barcos y cuando empecé en Vilanova vi que, a pesar de que tenían mucha tradición marinera, había mucha gente para quienes el práctico es un perfecto desconocido. Comencé a hacer fotos y colgarlas en redes.

Tiene un ángulo privilegiado

Sí. Yo no tengo formación como fotógrafo, he ido aprendiendo por el camino, pero sí tengo una visión que no tiene mucha gente y en eso gano muchos enteros.

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