María Parra: «Me siento muy libre y soy muy feliz creando música»

María Parra es una creadora polifacética de renombre internacional. La tarraconense es pianista, intérprete y una compositora que llega al público con la sensibilidad y la fuerza de su experiencia, desde la clásica hasta el flamenco, el jazz y el pop. Todas las teclas en movimiento, como las de su piano. Este viernes 30 de agosto deleitará a los asistentes al Seminari de Tarragona con un concierto junto al Duo Serra-Bargalló en el Bouquet Festival, certamen que dirige desde hace siete años en espacios singulares de la ciudad y que aúna música, patrimonio y vermut -María es Persona Miró-. El recital pondrá el punto y final a esta edición, en el que se desvelarán unas cuantas sorpresas.

¿En qué se ha puesto el acento de la clausura?
Este año lo he querido poner en la marca Tarragona y en mujeres artistas y si queremos apurar un poco más, vamos a hacer hincapié en las mujeres compositoras. Porque el panorama nacional ha sido bastante potente en los últimos 8 de marzo, en que la mujer se tiene que poner en su justo lugar.

¿Se ha trasladado esta movilización a la práctica?
Este año por casualidad me he dado cuenta de que ha habido una absoluta paridad entre hombres y mujeres en el Bouquet, pero en general, queda mucho por hacer. Yo soy mujer, artista y tengo un festival. Por lo tanto, siempre que sus cualidades artísticas sean óptimas, para mí hombres y mujeres tienen la misma cabida. Pero desde los 8 de marzo una es más consciente.

A nivel de géneros, ¿hay diferente sensibilidad a la hora de componer ? 
No creo que haya géneros. Siempre he pensado que la mujer lo tiene más difícil a la hora de posicionarse en el mundo profesional y en el creativo en particular primero por una cuestión de tradición, de que ha estado relegada por una supremacía patriarcal, pero también, y yo lo he padecido, porque el hecho de ser madres nos lo pone muy difícil. Para volver a retomar la comba tras la crianza de los hijos tienes que tener mucha fuerza interior, una gran fe en ti misma y el convencimiento de que eso vale la pena para tirarlo adelante y si el compañero no te está apuntalando y empujando, te quedas sola.

¿Usted tiene esa fuerza? 
Me he encontrado en la tesitura de estar sola ante los elementos. Pero los hijos, al mismo tiempo que pueden ser un gran freno, son un gran aliciente, al menos en mi caso. Y lo que no puedes hacer es no ser coherente con el ejemplo que les vas a transmitir. Las palabras se las lleva el viento, los sermones... Todo eso no tiene ningún tipo de fundamento si no predicas con el ejemplo.

¿El ejemplo es el trabajo? 
Es el trabajo, la constancia, la fe y el ir consiguiendo pequeños logros que te hacen tener todavía más confianza en las cosas.

«No hay músico que haya entrado en el Bouquet que no haya subido varios escalones en su trayectoria»

¿Qué universo sonoro femenino se creará este viernes?
Ellas dos son hermanas y han tocado juntas así que ya tienen en sí un dúo muy compacto. En cuanto a mí, considero que soy el elemento a acompañar para hacer un trío en algunas de las propuestas que ofreceremos. Después estará mi propia faceta como intérprete pero también como compositora que es a la que últimamente le estoy dando más relevancia puesto que se trata de mí misma creando.

¿Y eso qué significa para el público?
Es una ocasión para dar a conocer pinceladas de lo que va a ser mi próximo trabajo y aprovecharé para hacer un estreno mundial del videoclip Aerial view. Y también es una ocasión para mí de oro para presentar a mi ciudad la composición que ilustrará en parte el trabajo cinematográfico que vengo de grabar con la Escola de Cinema de Reus. 

El concierto

Clausura del Bouquet Festival: Duo Serra-Bargalló & Maria Parra
Viernes 30 de agosto.
Claustre del Seminari. 21 horas.

Cuántas novedades. ¿Qué cuenta ese corto?
El proyecto cinematográfico dirigido por Roger Bessó me lo plantean un poco adaptado a mi persona. Es decir, es una pianista de clásico, concertista que cuando llega a Reus se encuentra en un proceso personal de componer. De hecho, parece que me hayan visto por una mirilla.

Así es que será un cúmulo de sorpresas.
Exacto. Porque también mostraré mi faceta como compositora con fuerte acento flamenco, así como la música que he creado en otro videoclip, Carrusel, que salió recientemente. 

¿Qué puede explicar de su debut como actriz?
Rodar es muy parecido a mi autoexigencia porque en realidad estudiar un instrumento es repetir, repetir, repetir hasta que empieza a sonar como tú quieres. Yo me lo he pasado muy bien y ellos estaban muy sorprendidos por mi paciencia y me preguntaban ¿Pero no te cansas nunca?

«En Tarragona no se mueve nada. No es culpa de nadie pero es responsabilidad de todos el que esto cambie»

¿Y como compositora?
Es algo que me ha costado tomar conciencia porque me preguntaba ¿quién soy para componer cuando hay enormes compositores? Y ha sido algo que ha surgido como una necesidad y a borbotones. Cuando empecé a componer salió toda la fusión de los lenguajes que tenía acumulados y asimilados, con aires flamencos, celtas, de jazz, pop y rock porque además de la clásica han sido muchas las músicas que me han nutrido. Ahora estoy en tierra de nadie, que es un término que me encanta porque cuando compongo no soy ni clásica ni pop, sino una cosa a caballo entre uno y otro. En ese aspecto me siento muy libre y francamente empiezo a ser muy feliz creando música. 

¿Y es esa fusión la que traslada al Bouquet?
Exactamente. Antes he sido más ecléctica en un festival que no deja de ser el sello de identidad de lo que yo querría como espectadora, pero en el fondo no dejaba de ser yo misma. 
¿En qué momento está el festival?
Ha sido una evolución paulatina y ahora tiene suficiente renombre como para que los músicos que se traigan sean de calidad y además de paguen cachés. Se miman mucho porque quien lo organiza es un músico y, sobre todo, he tenido especial cuidado en que los profesionales de Tarragona tengan su plataforma de manifestación en su propia ciudad. No hay músico que haya entrado en el Bouquet que después no haya subido varios escalones en su trayectoria. 

A nivel de público ¿Cuál es el promedio de edad?
De 45 para arriba, pero quizás porque las músicas más minoritarias exigen un universo cultural un pelín más amplio. No es porque sea caro porque ¿cuántos padres pagan 100 euros para que sus hijos adolescentes vean a Miley Cirus o Justin Bieber? Lo encuentro inapropiado para esas edades, pero cada cual que decida lo que quiera. En cualquier caso, nosotros nos hemos convertido en una propuesta cultural que tiene su lugar y necesidad. Porque, mirando el ambiente cultural de Tarragona, no veo otras cosas. 

¿Cree que le falta movimiento?
Siempre he dicho que a esta ciudad le falta autoestima. Tiene un patrimonio único, una gastronomía increíble, unos vinos inigualables, el mar, lo tenemos todo, talento a raudales y aquí no se mueve nada. No es culpa de nadie pero es responsabilidad de todos, de que cada uno ponga lo mejor de su parte para que esto cambie.