Más de 450 gatos y perros esperan ser adoptados y un nuevo hogar

Cerca de 250 perros y más de 200 gatos aguardan su futuro en la Protectora d’Animals de Tarragona, en unas instalaciones abarrotadas, ubicadas en el polígono Riu Clar. Ayer domingo, este equipamiento abrió las puertas a la ciudadanía para mostrar a los inquilinos que esperan encontrar un nuevo hogar cuanto antes y también para recoger fondos para su gestión diaria. Un desayuno con chocolate caliente y un pequeño mercadillo fueron alguno de los alicientes con los que se encontraron el centenar de asistentes que se animaron a acercarse a la realidad de los animales sin hogar, en el edificio ubicado en la calle del Sofre. 

«Queremos que la ciudadanía, y en especial las familias, conozcan de tan cerca como sea posible la situación en la que se encuentran los perros y gatos que recogemos», explica la tesorera de la Protectora d’Animals de Tarragona, Núria Güell, quien detalla que, aunque el abandono de animales de compañía es «constante y desesperante», la situación se agudiza durante los meses de primavera, en los que sucede el celo de canes y felinos. 

Cuando esto pasa, los dos trabajadores de la asociación y los cerca de 60 voluntarios siguen siendo pocos para atender las necesidades de todos los animales que deben ser rescatados, transportados hasta la protectora, tratados y alimentados y, en algunos casos, cuidados en hogares de manera temporal, hasta que encuentren su morada definitiva. Para muchos, en especial los animales de mayor tamaño y más edad, la promesa de un hogar seguro se aleja. 

Muchos propietarios todavía  no esterilizan debidamente a sus animales de compañía 

Según destaca Güell, la falta de sensibilización de muchos propietarios sobre la necesidad de esterilizar debidamente a los animales es uno de los muchos factores que agrava una situación complicada que cuenta con pocas soluciones. «Por normativa municipal, es obligatorio impedir la reproducción de perros y gatos. Pero aún quedan muchos propietarios que son reacios a esterilizar, porque creen que actuará en contra de la salud del animal, cuando, de hecho es todo lo contrario», apunta Güell. 

Muchos animales y poca ayuda 
De este modo –y según apuntan desde la Protectora d’Animals de Tarragona– la falta de concienciación, las épocas de celo sin control y el abandono en la calle son algunos de los ingredientes que suponen la saturación de entidades como la Protectora de Tarragona y otras entidades que velan para salvaguardar la vida de los animales domésticos sin hogar. «A veces esta labor es desesperante, pero compensa cuando podemos hacer realidad un final feliz», explican desde la Protectora de Tarragona. Mientras pasa el domingo, 450 animales siguen expectantes y a la espera.