«Mi familia de Jaén pensaba que aquí andamos a tiros»

Cuatro tarraconenses nacidos en Andalucía analizan las elecciones de mañana. Les disgusta que el conflicto en Catalunya haya centrado toda la campaña. Auguran un fracaso de Vox

01 diciembre 2018 11:02 | Actualizado a 01 diciembre 2018 11:05
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«Mi familia estaba asustada. Se pensaban que en Catalunya andábamos a tiros. Hasta que vinieron a Tarragona y comprobaron que no pasa nada». Es el triste testimonio de Miguel Montávez, natural de Jódar, un municipio de 12.000 habitantes de Jaén. Montávez llegó a Tarragona cuando sólo tenía cinco años de edad. Ahora está jubilado pero durante muchos años trabajó en el Ayuntamiento de Salou.

La frase de Miguel refleja una cruda realidad: que el conflicto de Catalunya ha marcado la campaña electoral y ha dejado en segundo plano otras cuestiones como el paro o la corrupción. El líder del PP, Pablo Casado, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, lo han utilizado de manera recurrente para atacar por elevación al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

Su argumento ha sido que los andaluces no pueden votar a alguien (Susana Díaz) de un partido cuyo máximo líder «apoya a los golpistas». Los lemas de ambos recordaban aquellas famosas cuñas radiofónicas del eterno aspirante popular a presidir la Junta de Andalucía, Javier Arenas, durante la campaña para los comicios de 2006: «El pacto de Zapatero con el nacionalismo catalán perjudica a Andalucía, y Chaves no hace nada por remediarlo».

«Ciudadanos y PP sacan el tema de Catalunya porque les interesa radicalizar el discurso españolista», apunta Manuel López Pasca, vicepresidente de la Casa de Andalucía. López Pasca, militante del PSC y exconcejal en el Ayuntamiento de Tarragona, lleva en Tarragona más de medio siglo. Vino con 10 años procedente de Rosal de la Frontera (Huelva).

Manuel López Pasca y Miguel Montávez son dos de los cuatro tarraconenses nacidos en Andalucía que se reunieron en el local de la entidad, ubicado en La Granja, para analizar las elecciones. Los otros dos fueron Maximiliano López y Antonio Martín, ambos ya jubilados tras haber trabajado en empresas químicas. Los cuatro han seguido con intensidad la campaña electoral hasta el punto de que se han ‘tragado’ al menos uno de los dos debates organizados por Canal Sur o TVE.

Antonio augura que los andaluces no comprarán el discurso de que votar a Susana Díaz es apoyar al independentismo. Maximiliano explica que su familia, al contrario que la de Miguel, no está preocupada en absoluto por el supuesto caos en que está sumida Catalunya porque no se cree que la independencia vaya a ser una realidad. Ni siquiera a largo plazo. 

El otro tema que ha planeado sobre la campaña es el ascenso del partido ultraderechista y xenófobo Vox. Miguel se muestra de nuevo contundente: «A mí no me preocupa porque no va entrar. Seguro que las encuestas se equivocan», dice con seguridad, para dudar luego al cabo de unos instantes: «todo puede pasar».

López Pasca considera que a Vox sólo se le tiene aprecio en el entorno rural y en especial en Almería, donde hay una gran inmigración por su agricultura extensiva, el mar de plástico de los invernaderos.

La encuesta del CIS atribuye un escaño a Vox por Almería. Otros sondeos le conceden tres. De confirmarse el andaluz sería el primer parlamento donde entraría la formación ultranacionalista.

Susana Díaz ha alentado el miedo a un supuesto pacto de PP, Ciudadanos y Vox para descabalgarla de la Junta.

Ninguno de los cuatro andaluces de Tarragona cree que los tres partidos de la derecha sumen para llegar al poder. ¿Entonces qué? ¿Se atreven a dar un pronóstico?

Pasca sostiene que Susana Díaz gobernará en solitario mediante acuerdos puntuales con Teresa Rodríguez, la candidata de ‘Adelante Andalucía’, la marca de Podemos en la comunidad. «Es el pacto que recomendarán desde Madrid», añade en alusión a la luna de miel que parecen vivir el socialista Pedro Sánchez y el dirigente de Podemos Pablo Iglesias.

Maximiliano augura que se repetirá el pacto entre PSOE y Ciudadanos, pero que esta vez las huestes de Albert Rivera cobrarán más caro su apoyo y entrarán en el ejecutivo andaluz. «Susana podrá escoger con quién baila», explica gráficamente. López Pasca contradice al instante a Maximiliano: «Pactar con Susana perjudicaría a Rivera a nivel estatal». 

Entre tanta disertación sobre quién podría pactar con quién, irrumpe en la conversación Miguel Montávez: «¡Ya estamos haciendo trampas!¡Que se jueguen el gobierno a una partida de cartas! Deberían establecer por ley que quien gana gobierna y que no se pueden juntar varios».

El PP ha criticado especialmente a Rivera por atribuir al PSOE todos los males que sufre Andalucía cuando fue Ciudadanos quien permitió que Susana Díaz llegase al poder. Rivera ha replicado echando sal en la herida de que el PP ha fracasado una y otra vez en el intento de ganar en Andalucía. Las encuestas dan de nuevo una clara victoria al PSOE y un triple empate entre Teresa Rodríguez, Juanma Moreno (el candidato del PP, sustituto de Javier Arenas) y Juan Marín (el aspirante de Ciudadanos).

La corrupción ha sido el tercer gran tema de campaña, tras Catalunya y los pactos, o no, de PP y Ciudadanos con Vox. «La corrupción no le ha pasado factura a Susana Díaz. Lleva en política desde los 16 años. No sabe hacer otra cosa», apunta Maxiliano. Pasca echa un cable socialista desde Tarragona y responde que «Susana no tiene ningún caso de corrupción en su gobierno».

Y concluye: «Que los otros dos partidos la critiquen, pasa, pero es increíble que el Partido Popular tenga la poca vergüenza de acusar de corrupto al PSOE. ¡Pero si tiene a medio gobierno de Aznar en la cárcel: Eduardo Zaplana, Jaume Matas, Rodrigo Rato...».

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