Mireia Ros: «El papel de la mujer ha estado profundamente invisibilizado»

Mireia Ros Domenech es doctora, desde 2013, por la Universitat Rovira i Virgili y Licenciada en Ciencias Políticas y de Administración por la Universitat Autònoma de Barcelona en 2008. Es Colaboradora del grupo ISOCAC del Departamento de Historia de la URV y de la red temática internacional Gènere i Sistema Penal (GEISPE). Ha centrado sus investigaciones en la historia del conflicto irlandés desde una perspectiva de género, expuestas en el libro Dones del moviment republicà irlandès. Desde 2015 trabaja de técnica de orientación formativa y laboral con jóvenes.

¿Cómo y cuándo le surgió la idea del libro?
Es fruto de la tesis doctoral que publiqué en 2013 y de un trabajo de investigación alrededor del conflicto irlandés, de sus prisioneras, durante el periodo que está comprendida la obra: del 1971 al 1982.

¿Qué la motivó a escribir sobre este tema?
Estuve viviendo en Irlanda durante unos años. Es un conflicto que siempre me ha interesado y siempre había estado leyendo e investigando sobre él. Y en el momento de tener que hacer la tesis o el libro, pensé en acotar un poco el tema para no hacer un libro muy extenso, sobre todo la confrontación porque no tenía ningún sentido. Al final fue una motivación personal. Es un tema que siempre me ha interesado mucho.

¿Por qué tanto interés en el conflicto irlandés, investigándolo tanto? 
Es un batalla peculiar que se da en Europa durante la segunda mitad del siglo XX. Me pareció y siempre me ha parecido muy interesante. Puede parecer una cosa ajena pero no lo es, son dos países de la Unión Europea. 

¿Cuál ha sido el papel de la mujer en este conflicto?
Como en todos los conflictos la mujer ha jugado un papel importante, pero en este caso ha estado profundamente invisibilizado. Ha participado activamente de las organizaciones armadas de los movimientos sociales en la calle, de las protestas dentro de las cárceles… En la prisión han desarrollado un montón de diferentes huelgas en favor de la libertad y la recuperación del estatus político. Simplemente han jugado un papel protagonista igual que los hombres, pero en este caso y en todos los conflictos no es reconocido de la misma forma.

¿Qué mensaje se extrae de la obra?
La voluntad es visibilizar el papel de estas mujeres, ponerlas también en el centro de la historia, hacerlas protagonistas, darles el reconocimiento que han tenido y explicar un poco su historia.

¿En qué se diferencia o puede diferenciarse este libro con otros de una temática similar?
La diferencia principal es que cuenta con entrevistas hechas a las prisioneras que estuvieron en la cárcel durante este periodo. Y esto no se encontrará en otros libros.

¿A qué público va dirigido? 
La idea es que llegue a todo el mundo. El público al que va dirigido es a cualquier persona interesada en historias de mujeres y en conflictos en general y en el irlandés en particular.

¿Qué ha sido lo más difícil de escribirlo?
Más que de escribirlo, de crearlo. Estuve viajando a Belfast y al norte de Irlanda en repetidas ocasiones mientras hacía la investigación. Lo más complicado fue acceder a las mujeres que habían sido prisioneras para poder hacer las entrevistas. Son comunidades bastante cerradas, recelosas de explicar su historia a nivel personal. Al final es un conflicto -el armado acabó en 1988- en el que todavía hay muchísimas cosas en juego y cuesta acercarse a las historias personales de las personas cuando todavía no te conocen. Después de hacer muchos viajes allí e integrarme un poco en la comunidad ya fue un poco más sencillo acceder. Fue difícil también visitar la cárcel, pero al final pude conseguirlo.

¿Se puede extrapolar el conflicto irlandés con el de Catalunya y España?
Los dos son conflictos sociales y políticos. Pero ni las características, ni el periodo histórico, ni el origen del conflicto es el mismo. Se parecen en que los dos son procesos de liberación nacional pero cada uno ha elegido vías diferentes.

¿Cree que en el catalán habrá una solución pronto?
Todos los movimientos políticos parece que hayan pasado de prisa y no. Son procesos vivos. Son procesos que son lentos de resolver y así tiene que ser. Creo que la cosa irá para muy largo.